"Sin atajos, con paciencia, autoexigència y compromiso". Así es como define Álvaro Merino el proceso de aprendizaje al mundo del deporte, un modelo que puede trasladarse perfectamente al mundo de la empresa.
Del mismo modo que no hay deportes individuales –aunque tengan alguna parte donde uno tenga que depender de un mismo-, en la empresa tampoco todo depende de un único individuo. En los dos casos hay detrás un equipo de profesionales preparados, pero que a menudo es invisible.
Por eso, a través de más de un centenar de ideas, el libro 175 ideas para alcanzar tose metas(LID Editorial, 2017) de Merino da algunos consejos para activar el talento para lograr los objetivos. Su autor es experto en liderazgo y desarrollo de equipos de alto rendimiento en organizaciones empresariales y deportivas.
Vivir en un entorno VUCA
Casi todo el mundo ha escuchado hablar del modelo VUCA (volatilidad, incertidumbre –uncertainty-, complejidad y ambigüedad), con el cual se hace referencia al nuevo modelo hiperconnectat y en cambio constante.
Merino considera que es importante mantenerse abierto al cambio y ser ágil para aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece el nuevo contexto. Hay que ser optimista y estar dispuesto a la acción, como también ser habilidosa para analizar las necesidades que vayan surgiendo e introducir el talento que sepa cubrirlas.
Mayúsculas o minúsculas
Mencionant una entrevista del escritor Pérez-Reverte, el autor del libro destaca su teoría sobre los hechos mayúsculos y minúsculos. Los primeros hacen referencia a aquellas creencias que una persona adquiere con el tiempo y sobre las cuales se mantiene firme, mientras que las segundas son vivencias o detalles pequeños que se van descubriendo poco a poco y que pueden ir añadiendo matices a las realidades mayúsculas.
La lección que extrae de esto es que las vivencias minúsculas tienen que enriquecer las personas y ayudarlas a construir mayúsculas que las hagan más fuertes.
El poder de la vulnerabilidad
"La vulnerabilidad y la humildad son dos de los grandes disparos del liderazgo transformador. Aun así, no se aprecian en los líderes del mundo empresarial, político o deportivo", afirma textualmente Merino. Aún así, asegura que son dos elementos que diferencian los buenos líderes, dado que los humanizan y los sitúan en un nivel homogéneo respeto las personas que forman su equipo.
Entender la vida como un huerto y una expedición
La vida se tiene que ver como un huerto donde las entonces crecen despacio, pero con mucha cura y paciencia. Ahora bien, hasta llegar a tener una planta adulta, esta vivirá muchos cambios. Estos giros se tienen que entender como parte del proceso natural de desarrollo, como imprevistos que ayudan a tener después una planta (o una vida) sólida gracias a la experiencia adquirida.
En paralelo, Merino también es partidario de concebir el día a día como una expedición que nace del deseo de descubrir y lograr los retos. Cuando una persona pierde el aliciente y no tiene ninguna motivación, la vida pierde la gracia de vivirla.
Maldito lunes
No le pasa a todo el mundo, pero es la tónica habitual. Cuando llega el domingo por la tarde, empiezan todos los males, la pereza y llegan las pocas ganas de comenzar una nueva semana de trabajo. El problema de todo rae en la actitud, según el autor de 175 ideas para alcanzar tose metas, por el que recomienda tomarse este primer día como una nueva oportunidad para iniciar nuevos proyectos o dar un tumbo al trabajo que tenemos entre manso.