La cita no es mía, quitadme el mérito. Es la frase que todavía se puede leer en el escaparate, vacío, de la librería Filigrana de València que este 2019 ha bajado la persiana. Podría ser una especie de epílogo de ese mismo negocio que, desconozco las razones, ya no funciona. Y es una lástima, porque una librería menos es una ventana menos en el mundo, a pesar de que de ventanales de información (digital) estemos cansados ya. A cuatro días de cerrar la segunda década de este milenio, hemos aprendido que la red lo cuenta todo, no esconde nada. Ni los finales felices.
Hace 10 años todavía no habíamos asumido que tecleando una duda en el buscador (no en el navegador, como matiza siempre Susana Luna, mi descubrimiento de 2019), teníamos el mundo a nuestros pies. Hacíamos nuestros 'pinitos', si, pero esta magna tranquilidad de saber que todo lo tenemos online creo que todavía no la sentíamos. Por aquella época, de hecho, yo todavía empezaba a navegar por los muros de Facebook, y LinkedIn lo miraba de reojo. De Twitter siempre he sido muy fan porque como herramienta de comunicación no tiene competidor. Es el gran portavoz. Si buscas un titular, ve a Twitter.
Es lo que hice lunes, en plena comida de Navidad a la que me había invitado como el resto de la prensa valenciana la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE). Diego Lorente, el secretario general, flanqueaba en la mesa a (don) Vicente Boluda, su presidente, que acostumbra a hacer declaraciones muy jugosas pero que en esta ocasión lo ha petado, directamente. "Sí, me presentaré el año que viene a las elecciones del Real Madrid", declara. La comida, que tenía un off the record velado, de golpe saltó a la red. "Las Provincias ya da la noticia", comenta Lorente. Busco en Twitter y pam! Boluda titular. No he conseguido encontrar el número de resultados de la búsqueda en la red social, pero si el ejercicio lo trasladamos a Google, se pueden encontrar ya alrededor de 12.800 enlaces. ¿Florentino también lo habrá buscado en internet?
El caso es que la maravillosa comida de AVE –maravillosa por divertida, periodísticamente prolífica y porque el menú estaba buenísimo- me ha llevado de nuevo a admirar el espacio del Mirador de Comedias que gestiona la empresa valenciana Catering Cinco. En plena calle de la Paz –la más majestuoso de València, sin duda- sus salones acogen celebraciones privadas y también algún showcooking, como me explica su propietaria, Carmen. Mientras esperamos la llegada de todos los comensales, me hace la tournée por el piso y me enseña cocinas, salones y secretos. Después la red me explicará que su nombre es por la suma de ella y sus cuatro hijas, María, Paula, Aurora y Rocío , que decidieron en 2004 trabajar juntas. "Recuerdo como si fuera ahora como nos costó decidir el nombre, removíamos muchos nombres relacionados con la cocina, la restauración... hasta que al final nos decidimos. Catering Cinco, porque somos cinco chicas: mi madre y nosotros cuatro, cada una con un perfil diferente, con unas habilidades que se complementan y nos permiten aprender unas de otras", apunta su página web. Sororidad que se llama ahora. Me gusta.
Vicente Boluda: "El modelo de gestión de los puertos no es acertado. En otras ciudades no son del Estado y aquí es Madrid quién organiza"
En la comida de AVE, aparte de fútbol, se habla de la ampliación del Puerto de València y del conflicto con el Ayuntamiento porque Joan Ribó quiere una nueva declaración ambiental. El naviero recuerda que "lo que no facture València lo facturará Marsella". Pronóstico que tendría que dar miedo a la Administración, o no. A propósito de este tema, deja caer una reflexión que en VIA Empresa hemos recogido más de una vez, y es la de la gestión de los puertos desde las ciudades y no desde el Estado, como se hace actualmente. Lo explicaba Aiats Agustí en un A pie de página del mes de septiembre y también lo explicó Adrià Alsina en 2016 en un reportaje que ponía la vista atrás para situar la decisión de centralizar los puertos en Madrid en la época de Felipe González. "El modelo de gestión de los puertos no es acertado. En otras ciudades no son del Estado y aquí es Madrid quién organiza", comenta Vicente Boluda.
También sale en su relato, como no, el tema de Corredor Mediterráneo, por el que AVE trabaja desde hace cuatro años ya como lobby en firme – "No vamos a parar hasta que no sea una realidad", anota Lorente. Los periodistas preguntamos y repreguntem entre lasaña de merluza y solomillo ibérico. "¿Qué tal es la relación con Foment del Treball?", pregunto. "Estupenda. Con Sánchez-Libre, y con su hermano, tengo una relación excelente desde hace más de 30 años", asegura el empresario valenciano. No es de extrañar, por lo tanto, que el presidente de los empresarios catalanes también asistiera el pasado 28 de noviembre al acto que organizaron en Elche. Da toda la sensación que nuestros empresarios se llevan mejor que nuestros políticos, ¿no?
Con los postres, chocolate. La periodista televisiva Cristina Tàrrega también nos acompaña en la comida. Se la ve emocionada de volver a casa, es valenciana afincada en Madrid. Suyo es uno de los titulares de la mesa: "València es el Miami español, ¡23 grados en pleno diciembre!", exclama contenta. Compite con ese bautizo de Boluda de qué València tiene que ser "el cap i casal del Mediterráneo". El redactor de Valencia Plaza Joseca Arnau lo ha recogido incluso titulando un artículo de esta semana.
Y es que a los titulares a veces los cogemos cariño antes de parirlos. Son nuestros desde el principio y nos ayudan a explicarnos lo que queremos contarles. Me ha pasado muchas veces en este 2019 que estamos despidiendo y que los líderes empresariales valencianos tildan de difícil, complicado, intenso... Eva Blasco, la presidenta de las empresarias de EVAP, me explica que después de la última crisis, las empresas valencianas "aprendieron a ser más resilients frente a condiciones adversas". La resiliencia es un concepto que me encanta y que le cojo prestado para titular el reportaje sobre el balance que ella, y Salvador Navarro (CEV), Arturo León (CCOO-PV), Carles Peris (La Unión), Cristóbal Aguado (AVA-ASAJA), Ismael Sáez (UGT-PV) y Nacho Mas (Asoc. Vale. Startups) me ayudan a coser.
La próxima semana publicaré su carta a los Reyes de Oriente para el 2020. Qué piden al año que entra para estas tierras valencianas nuestras. Les avanzo que el Corredor, la financiación y la estabilidad son el oro, el incienso y la mirra que traen a este portal. Será un final feliz para esta historia valenciana que hemos hilado en un año convulso, difícil, pero apasionante. Aun así, mis vecinos han declarado en el Barómetro municipal que hace 40 años en València éramos más felices que ahora. A mí me parece que todo depende de la mirada, la experiencia y el momento, pero preferiría cerrar este artículo pensando que lo seremos mucho más en 2020.
¡Feliz año nuevo!