Según la historia gastronómica mexicana, el origen de su fruto más internacional se encuentra en Puebla, donde hace 6.000 años los pueblos indígenas empezaron a consumir lo que en lengua nahuatl se conocía como ahuacatl. La palabra, que los conquistadores españoles adaptaron al actual "aguacate" – o alvocat en catalán-, hacía referencia a la forma de testículo que adoptaba la fruta al crecer y a los poderes afrodisíacos que se le suponían. Más allá de estas calidades, lo que nadie puede negar es que este alimento típico de México se ha convertido en un imprescindible de las cocinas de todo el mundo. Puro oro verde... que se paga como tal.
Sólo durante los días previos a la Super Bowl los Estados Unidos pueden llegar a importar 120.000 toneladas de esta fruta emblemática de México
Como pasa con todas las frutas, el precio del aguacate es fluctuante, pero en sus picos puede llegar a rozar los 5 dólares por kilogramo. La razón es puro capitalismo: hay mucha más demanda que no oferta –a pesar del alud de productores que han aparecido los últimos años por todo el mundo-. Lo que antes era un producto exótico y propio de la cocina mexicana es hoy un ingrediente universal, pero la gran fábrica de aguacates sigue siendo el estado de Michoacan, que apenas puede alcanzar toda la demanda internacional, especialmente la que llega desde los Estados Unidos.
México produce cada año unos 2 millones de toneladas de aguacates, de los que más de la mitad se venden a los mercados internacionales. Pues bien, según los cálculos de la Asociación de Productoras y Empacadores de Aguacate de México, sólo durante los días previos de la última Super Bowl, que se jugó a principios de febrero, los fabricantes mexicanos enviaron unas 120.000 toneladas de la fruta hacia los Estados Unidos.
Guacamole y Super Bowl van de la mano en la última década, pero su relación no hace más que constatar la desproporcionada penetración de la fruta en el mercado internacional. De hecho, en los últimos años la demanda internacional del aguacate ha llegado a mantener ritmos de crecimiento del 40%.
El aguacate deja más ganancias en México que la exportación de petróleo
La gentrificación alimentaria provocada por la moda foodie en Instagram -todo el mundo quiere su avocado toast- ha provocado que el aguacate deja más ganancias en México que la exportación de petróleo.
Otro factor que afecta el precio del aguacate es su tiempo de producción, que se concentra mayoritariamente entre los meses de septiembre y hasta febrero. Los principales compradores internacionales, en cambio, son del hemisferio norte y acumulan sus pedidos durante los meses del verano, cuando hay menos disponibilidad.
Disputa por el oro verde
El éxito internacional del aguacate ha hecho que, en México, lo que era un ingrediente popular cada vez sea más costoso y que, además, se generen disputas por el control de su producción.
Un negocio de 15.000 millones de dólares es demasiado goloso, y en Uruapan, conocida como la capital del aguacate, ya se han identificado varias bandas que luchan por los campos de cultivo, extorsionan a los productores con impuestos por el uso de la tierra, secuestran a familiares de empresarios y asaltan violentamente los camiones que transportan la fruta.
El oro verde conquista el mundo y amenaza de generar nuevos conflictos en su tierra de origen.