Alapar, el Mandarin Oriental estrena una izakaya

Izakaya mediterránea y una de las grandes aperturas del pasado año, el restaurante Alapar se ha colado desde hace meses en las listas barcelonesas más gourmet. Ahora, su cocina desembarca en el hotel Mandarin Oriental (Barcelona) por tiempo muy limitado. Una pop up en el restaurante Blanc diseñada para viajar hasta una auténtica taberna japonesa sin perder el toque mediterráneo del precioso cinco estrellas de Passeig de Gràcia.

“Nos apetecía mucho hacer una colaboración así desde hacía tiempo y ahora es el momento” comenta animada Vicky Maccarone, fundadora junto a su pareja y chef, Jaume Marambio, de este gastronómico de la calle Lleida, 5. “Hemos crecido en esta profesión a la par, y así queremos que sea nuestro restaurante. Además, en esta nueva experiencia juntamos dos culturas que a la par son una maravilla”.

Un platillo de picaña (izquierda) y otro de mushi (derecha) | Cedida

El exjefe de cocina del desaparecido Pakta (elBarri) ha diseñado para esta experiencia una carta de producción local respetando su temporalidad en consonancia con la filosofía de Blanc y la de su propia carta en el restaurante original. Marambio adereza con sabores de influencia asiática, a través de una combinación de técnicas orientales de cocciones, encurtidos, marinados y cortes, la fusión de ambas tradiciones que propone en cada bocado.

¿Un surtido de montaditos como el sashimi de calamar con panceta ibérica o el temaki crujiente de wagyu? En la propuesta no faltan platillos como las gyozas tres butifarras, el portobello a la parrilla con salsa de miso de pimienta negra, las habitas y salsa de miso con jengibre o un especial yakishimo de salmonete y foie gras en su «suquet». También, combinaciones imprevistas como el nigiri de picaña madurada y salsa teriyaki o de toro, ponzu y jengibre. “Creemos que era el momento ideal, es muy positivo para nosotros salir de nuestro restaurante habitual, es un reto y nos hace muchísima ilusión esta colaboración porque, aunque al final el cliente es el mismo, nos proyecta dentro de un espacio tan espectacular”, reflexiona Maccarone.

Para beber, sake, por favor

El vino y el champagne (siempre presentes en Mandarin) están acompañados por un nutrido surtido de sakes: desde un Masumi – bodega emplazada cerca del lago Suwa, en el centro de los alpes japoneses, en la prefectura de Nagano-,  que se recomienda servir tibio para limpiar el paladar al comer platos más copiosos o con más grasa, a un Iinuma Honke, más dulce, y de una exclusiva bodega con más de 300 años. El viaje liquido se remata con un surtido de cervezas japonesas para acompañar cada plato como si estuviésemos en una bodega japonesa de barrio. Postres como el mochi de chocolate a la brasa, idóneo para acompañarse con alguno de los tés verdes incluidos en la carta, cierra la propuesta.

Un platillo de anguila (izquierda) y otro de caballa (derecha) | Cedida

Alapar estará disponible en Blanc hasta el 21 de mayo, de martes a sábado a mediodía, entre las 13.00 y las 15.00 horas, y, de jueves a sábado, en horario de cenas, de 20.00 a 22.30 horas. Solo para entre 12 y 18 comensales por cada servicio. Todo un lujo oriental.