Cuentan que en la barra del bar El Pollo sirven una de las mejores tortillas de patatas de Barcelona. En realidad, son varias, pero, si no te apuras, te puedes quedar sin probarlas. Su nombre ya era bastante viral en el momento, aunque se hizo aún más conocido al cruzarse en su camino una catalana universal. Ahora, es el bar de las tortillas de Rosalía, ¿por qué? Porque la cantante popularizó su barra cuando estuvo en Barcelona preparando la inminente gira de Motomami por allá 2022.
Desde entonces, este pequeño bar del Raval es sitio de peregrinaje para los fans de la catalana, pero no solo. Suena la nueva canción de la de Sant Esteve Sesrovires, Omega, estrenada en las fiestas de La Mercè 2024 y es inevitable preguntarse sí puede haberse acercado por aquí. El martes estuvo en el desfile de una glamurosa marca de alta costura en París, pero, quién sabe.
Una de las mejores tortillas de patatas de Barcelona
El bar El Pollo, ubicado en la misma calle que la mítica Sala La Paloma, está especializado, en realidad, en cocina tradicional vasca. Sus artífices Aimar Córdoba y Javier Sánchez son gente de buen hacer y soñaban con un establecimiento así hace años. “Un bar Manolo en toda regla, porque yo he sido cliente de bar Manolo de toda la vida”, recuerda Córdoba a quien el antiguo dueño le cedió las llaves porque era del barrio.
El año pasado hicieron crecer el negocio comprando el bar contiguo y lo rebautizaron como La Polla. Sin cocina y con más metros, el nuevo establecimiento ha dado más aire y espacio para una cuenta de feligreses que no deja de crecer.
Sánchez: "Un bar Manolo en toda regla, porque yo he sido cliente de bar Manolo de toda la vida"
Sus tortillas, al estilo vasco, militan en la liga concebollista y las ocho que salen de cocina cada día – “si se acaban, es lo que hay”- quedan expuestas en el mostrador de la entrada, visibles incluso desde la calle. “El secreto de nuestras tortillas es que las hacemos desde cero, sin regenerarlas. Tal y como las hacía mi abuela”, reivindica Córdoba muy seguro de ellas. Elaboradas con Monalisa o Kennebec cortadas a cuchillo y elaboradas con mucho mimo, podéis probar tortillas de chorizo, morcilla, panceta, queso azul o pimientos. Muy contundentes y, en su interior, poco cuajadas. Un deleite.
Otro de los hits de la casa es la ensalada murciana (lleva tomate en conserva, huevo y alcaparras), o el salpicón de marisco y la ensaladilla rusa, también expuestos normalmente en la pulcra vitrina. Encontraréis todas las tapas detalladas de la forma más original: en una factura ficticia que se lee en las servilletas. Las sardinas con piparra, el pudding de cabratxo (a lo Juan Mari Arzak, como buen vasco) y las cigalas al ajillo son otros de los platos de este animado bar.
Desconocemos si la de Sant Esteve Sesrovires se habrá acercado a conocer La Polla, donde, aunque no tienen cocina caliente, sí sirven bebidas y tapas frías: de salazones, encurtidos, ensaladillas y, claro, tortillas -Sánchez da rienda suelta a toda la inventiva que se puede tener bajo una licencia C1- o a repetir en su bar favorito. Lo que sí sabemos es que nosotros podemos hacerlo.
El Pollo
Calle del Tigre, 31, Local 2
Precio medio: 20 euros