Casi cómo un tópico se habla de las maravillas de la sanidad en España. En los próximos días, durante la campaña electoral, probablemente oiremos a hablar y de los peligros que corre. Pero no es ningún cliché. El sistema español de acceso universal y gratuito de la sanidad pública, financiado a través de los impuestos, es un bien escaso en Europa.
En Bélgica existe un sistema de copago, en que una parte del sueldo de un trabajador está destinado a las cotizaciones sociales que van a la sanidad, otra parte se tiene que abonar a una mutua o seguro obligatorio conocida como mutualité en francés. Un sistema muy similar existe en los Países Bajos.
Todo residente en Bélgica está obligado a tener una mutua. Hay, de todo tipo, casi un centenar en que se puede pagar una tarifa básica de aproximadamente 200 euros el año. Con esta mutua se podrá ir al médico o especialista que desees. Esta es otra diferencia respecto a España, no se adjudica un médico de cabecera según el barrio donde se resida, sino que se escoge donde quieres ir. Hay médicos de hospitales públicos que cobrarán aproximadamente unos 35 euros por consulta, después la mutua devolverá hasta un 80%. Pero esto depende, porque existen médicos que cobran un sueldo por formar parte de la red pública y otros de privados. En este último caso, la mutua reembolsará mucho menos.
Todo residente en Bélgica está obligado a tener una mutua. Hay, de todo tipo, casi un centenar en que se puede pagar una tarifa básica de aproximadamente 200 euros al año
Tras esta tarifa “básica”, en la que también se incluyen el reembolso de visitas al psicólogo o la compra de lentillas y gafas, se pueden añadir otras prestaciones como la hospitalaria. Se paga un poco más, porque en caso de que deba hospitalizarse la mutua cubra también una gran parte.
Así pues, siempre se acaba pagando una parte de la visita al médico. ¿Y qué pasa si no se tienen los medios económicos? Existe el CPAS (Centro Público de Acción Social). Un sistema público en qué toda persona residente legalmente en el país puede pedir ayuda a la vivienda, a la sanidad y para comprar medicamentos en la farmacia. En caso de no poderlo pagar, el CPAS cubrirá el 100%. Además de la mutua obligatoria, también existen los seguros privados. A menudo, muchas empresas pagan este servicio para sus trabajadores y sus familias.
¿Es mejor o peor la sanidad belga que la española? Depende a quien se le pregunte. Hay diferentes rankings que consideran la sanidad belga cómo una de las mejores de Europa, en otras se encuentra por debajo de la española. Según el último informe recogido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) el índice de cobertura de la sanidad en la población es superior al 80% en Bélgica, una proporción prácticamente igual a la española.
Bélgica casi tiene un acceso universal, donde el 99% de la población tiene cubierta la sanidad
El último informe de la situación sanitaria en los Veintisiete, publicado por la Comisión Europea, valora que Bélgica casi tiene un acceso universal, donde el 99% de la población tiene cubierta la sanidad. El país destina casi un tercio de su PIB en sanidad. Por lo que respeta a España, todo el mundo tiene acceso a la sanidad con su cobertura universal, pero a pesar de que se ha visto aumentado el nivel de financiación, no llega al 10%, por debajo de la media de la UE. Por otro lado, según el mismo informe, en Bélgica hay ciudadanos con problemas para poder pagar los medicamentos. Alrededor del 4% de las personas con menores ingresos en el país no podían hacer frente al pago de medicamentos, frente al 0,2% de habitantes con mayores ingresos. La brecha entre los más pobres y las capas más acomodadas para poder pagar los medicamentos es la más grande de toda Europa Occidental.
¿Y que se puede considerar cómo una sanidad de buena calidad? Algunos pensarán que tener un acceso universal es imprescindible. La OMS aboga porque los países apuesten por una sanidad universal, (Forma parte de su tratado fundacional) sobre todo ante aquellos países cómo los Estados Unidos, donde no siempre es posible poder ir al médico o al hospital cuando uno está enfermo.
Los Objetivos del Milenio para el 2030 apuestan por el aumento de la sanidad universal a escala mundial. La salud es un requisito, pero también un resultado y un indicador de la dimensión social, económica y ambiental del desarrollo sostenible de un país. Si bien en Bélgica no se aplica el mismo sistema que en España, a nadie se le puede negar la atención a la sanidad. Siempre se tiene que poder tener acceso.