Se acaba la corta temporada de calçotades. Quizás hemos sido afortunados y hemos podido disfrutar de una calçotada en alguna masía a las afueras de Barcelona, en Tarragona o, incluso, en Valls, la cuna originaria del calçot. También, por qué no, habrá quien lo haya hecho en Madrid -los calçots pueden comerse cada vez en más sitios insospechados-. Las calçotades tradicionales, con su romesco, su carne a la brasa y su crema catalana de postre recién quemada son tan buenas embajadoras de la tradición catalana como el cagatió, la sardana o el pan con tomate. Por fortuna y sin salir de Barcelona, es cada vez más común que restaurantes y hoteles empiecen a reivindicar esta bonita tradición tarraconense y a hacer uso de este maravilloso producto de corta temporada. No solo en formato de calçotada urbana, sino también ideando platos donde el calçot es más que bienvenido e, incluso, protagonista.
Masia Canaletes, calçots en plena Rambla
Si hablásemos de Barcelona con un guiri, La Rambla sería es una de las calles marcadas con rojo en su mapa de visitante ocasional. Muchos restaurantes en esta arteria y sus calles colindantes son prescindibles, aunque hay honrosas excepciones. Bajo el concepto de "masía urbana”, el restaurante Canaletes explota un interiorismo rústico que no se espera cuando uno pasa por la puerta: Vasijas en las paredes, alfombras de esparto enrolladas en el techo para crear ambientes, sillas de ratán, azulejos… Pero, más allá de la impostura estética que pueda atrapar al visitante, su cocina respira autenticidad casera. En la calçotada que estrenan este año, los calçots vienen en teja hasta la mesa, el pan con tomate tostado al momento ya restregado, el alioli en su mortero en miniatura y el porrón de vino tinto con su tapón de corcho. Hay por parte de la dirección de cocina un mimo evidente en la elección del producto. “Los calçots son del Parc Agrari y, en general, todo el producto que tocamos intentamos que sea de proximidad”, detallan. De segundo, en la parrillada por persona que se propone destaca un sabroso muslo de pollo deshuesado, prensado y macerado con hierbas varias horas, una butifarra y unas costillas de cerdo maceradas, patata al caliu y judías de Santa Pau. Bebida, incluida. De postre, recuit de drap o un flan de nata que es una genialidad. (37 euros por persona, el menú completo). Podéis, además, llevaros el babero de tela a casa son el logo del restaurante.
Ca la Nuri, arroz de calçot y otras delicias
El arroz de calçots es un gran invento. Ese es el reclamo de este famoso restaurante delante de la playa de la Barceloneta de la Familia Nuri. Hace ya algunos años que Ca la Nuri saca punta a la temporada del calçot ofreciendo sabrosas combinaciones para disfrutarlo con lo que mejor saben hacer en este restaurante: los arroces. En este caso, presentan uno de pierna de cordero y romesco ahumado (21,50 euros) y otro de brandada de bacalao y calçots con romesco (21 euros). Además, idean platos en torno al calçot como las pakoras de calçot, espinacas y salsa tartara (8,50 euros), las croquetas (9 euros) o el humus de calçot. Helado de calçot, de momento, no hay. (Cada plato tiene un precio. Teléfono: 932 21 37 75 )
Belbo Terrenal, calçotada con babero en un hotel 5 estrellas
Pocos locales tienen una terraza a su disposición para hacer los calçots a la llama en directo, como si de una casa en el campo se tratase. En este caso, Belbo Terrenal, el restaurante del hotel ME de la calle Caspe –buque insignia de Melià a Barcelona– tiene un patio que es disfrutable si hace buen tiempo. Y, si no, el comedor es acogedor y precioso. Los calçots se hacen a la llama de leña (no de sarmientos) y se presentan en una teja en la mesa. Previamente, se disfruta de un vermut de la marca “El Bandarra Vermut” con sus patatas, olivas arbequinas y secallona. El menú que han ideado contempla la opción de calçots ilimitados. Le sigue un segundo que incluye butifarra, costillits de cordero, judías de Santa Pau, alioli de ajo asado y, de postre, la tradicional crema catalana con carquiñolis y una copa de cava, también incluidas en el precio. (41 euros la calçotada por persona. Sábados y domingos de 13 h a 16 h. Reservas en el +34 931 60 00 64)
Sants huele a calçot
Un año más, Sants vuelve a llenarse de olor de calçots con la 11.ª edición de las Jornadas Gastronómicas del Calçot de la D.O. Sants (del 12 al 26 de marzo).
Un total de 20 bares y restaurantes de la D.O. Sants ponen toda su creatividad y buena cocina al servicio del bulbo más apreciado. Platos como por ejemplo los Tacos de morcilla de campesino con calçots y romesco de xiles del restaurante Revoltosa, el Canelón tibio de calabacín rellenado de blandida de bacalao y calçots con vinagreta de crudités de Mucho Cielo, la Empanada de calçots con xoriç criollo de La Carota, la Bomba de calçots con romesco picando de la Bodega Montferry, la Espuma de calçots con carpaccio de papada de cerdo o lo Hotdog de morcilla del perol con kimchi de calçots de Sants Se Crema.
Recetas para transformarlos a diario y hacerlos brillar entre sus propuestas de primero, segundo y ¡quién sabe si también en los postres!
20 locales de la D.O. Sants que participarán en estas Jornadas Gastronómicas del Calçot, entre ellos,Bodega Montferry, Cuina Mametora, El Celler del Nou Priorat, El Cullerot de Sants, Entre Tablas u Homo Sibaris.