Hoy en día no hay persona que no conozca o haya sentido a hablar de Uber y Airbnb . Ya sea porque han utilizado sus servicios algún golpe o por el seguido de conflictos que han provocado en los sectores tradicionales de la economía. Pero sea como fuere, estas plataformas de economía colaborativa han conseguido en una década (Airbnb nació el 2008 y Uber, el 2009) convertirse en auténticos revolucionarios de su sector. Y todo esto sin contar con activos físicos.
Pero sus inicios no han sido fáciles. Estas dos empresas "se enfrentaron, y continúan enfrentándose, a una oposición fuerte por parte de los medios de transporte tradicionales, que a veces cuentan con el apoyo de los gobiernos locales o nacionales", apunta el periodista Brad Stone en su libro Lo que viene (Deusto, 2018). El autor hace un retrato y un análisis en su obra de cómo startups de Silicon Valley como Uber y Airbnb están transformando la economía y la vida cotidiana de las personas.
Ideas de jóvenes emprendedores convertidas en negocios de éxito
El fundador de Uber se inspiró en una película de James Bond para crear su revolucionario servicio de taxis. Los jóvenes empresarios de San Francisco que idearon la aplicación por el alquiler de apartamentos turísticos, conocida como Airbnb, lo hicieron para poder pagar su piso. Dos historias curiosas de como las ideas de jóvenes emprendedores han conseguido ser negocios de éxito. "Las dos compañías de San Francisco, con suyos situadas a menos de dos kilómetros entre ellas, están entre las empresas emergentes de crecimiento más rápido de la historia tanto por ventas, como por valor de mercado global y número de trabajadores", señala Stone.
Los creadores de Uber se inspiraron en una película de James Bond y Airbnb nació para poder pagar el piso de sus fundadores
Y todo esto revolucionado unos sectores que ya existían. Tal como apunta Stone, las dos empresas emergentes ofrecían ideas de toda la vida (comparte tu vehículo, alquila tu casa) con nuevos enfoques que han introducido una nueva economía basada en la confianza, "ayudando a gente normal y corriendo a negociar el transporte y el alojamiento en la era del acceso global a internet".
La economía colaborativa vs. los sectores tradicionales
Sin embargo, la llegada de estas nuevas plataformas no ha sido plato de buen gusto por el sector tradicional. Los taxistas de Barcelona se manifestaban hace unos días contra empresas como Uber y Cabify y pedían limitar el número de licencias VTC. Airbnb tiene que hacer frente a legislaciones que ponen freno al alojamiento turístico ilegal y a las críticas para disparar los precios del alquiler y evadir los impuestos hoteleros.
Una lucha que todavía persiste pero a la cual se tendrá que encontrar una solución tarde o temprano porque la economía colaborativa ha llegado para quedarse y producir un cambio en muchos de los sectores tradicionales como los conocemos hoy en día.