Ser o no ser eficiente? Esta no es la cuestión. Trabajar o no trabajar las emociones? Esta tampoco es la cuestión. Según el grande gurú de la inteligencia emocional Daniel Goleman, "existe una clara evidencia de que las personas emocionalmente desarrolladas, es decir, las personas que gobiernan adecuadamente sus sentimientos, y así mismo saben interpretar y relacionarse efectivamente con los sentimientos con los otros, disfrutan de una situación de ventaja en todos los dominios de su vida".
El libro Quiero aprender a ser más eficiente en el trabajo (Desclée de Brower) de Yolanda Cañizares es una compilación de "dificultades típicas" o "situaciones profesionales cotidianas" que la autora se ha encontrado a lo largo de su trayectoria vital en grandes empresas o a la hora de emprender su propia consultora de marketing y comunicación.
Goleman: "La inteligencia emocional es la capacidad de reconocer, aceptar y canalizar nuestras emociones para dirigir nuestras conductas a objetivos deseados, lograrlos y compartirlo con los otros"
Esfuerzo, exigencia, frustración, estrés... Todavía más: incertidumbre, competitividad, velocidad, transformación, relaciones interpersonales, liderazgos mediocres, falta de planificación ante el cambio... Todo ello ya forma parte de la realidad empresarial del siglo XXI y según Cañizares, saberlo gestionar de forma eficiente es el camino hacia "la fuente de desarrollo útil y positivo" así como "la satisfacción y la paz interior".
La inteligencia emocional
La autora se autodefine como coach ejecutiva y entrenadora de inteligencia emocional. Aquello que el mismo Goleman define como "la capacidad de reconocer, aceptar y canalizar nuestras emociones para dirigir nuestras conductas a objetivos deseados, lograrlos y compartirlo con los otros". O también aquello que Aristóteles utilizó para romper tópicos: "Enfadarse con la persona adecuada, con el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y de la forma correcta no resulta tan sencillo".
Cañizares: "El entrenamiento emocional tiene que empezar porelintra y completarse porelinter, es decir, primero trabajar la capacidad en primera persona, antes de poder prepararme para mi encuentro con los otros"
La inteligencia emocional se divide entre intrapersonal donde se encuentra el autoconocimiento, la autoregulación y la automotivación y el interpersonal con las habilidades sociales y la conciencia social. "El entrenamiento emocional tiene que empezar porelintra y completarse porelinter, es decir, primero trabajar en primera persona mi capacidad, antes de poder prepararme para mi encuentro con los otros", matiza.
La película Inside Out producida para Mear y distribuida por Walt Disney hacía las delicias del gran público a través de la vida de la Riley Anderson y las emociones básicas: alegría, tristeza, miedo, furia y asco. Allá se ponían de manifiesto algunos de los más grandes descubrimientos sobre neuropsicología en cuanto a las emociones y sus relaciones interpersonales. La unión emocional también hace la fuerza!
La actitud ecológica
Cañizares también es directora del Programa Superior de Coaching y Liderazgo Consciente de ESIC y del Programa de Capacitación Emocional de la Fundación Ibercaja. Cañizares enseña tanto a las librerías como las aulas su particular manifiesto de la actitud que incluye pilares como la proactivitat, la autoconsciència, la responsabilidad, el compromiso, la disciplina o la capacidad de elección o la ecología, entre otros.
"A menudo me encuentro con relaciones competitivas -quién tiene razón, quién lo ha hecho mejor, quien se comporta con más lógica-, como si cada cual de nosotros tuviéramos la verdad absoluta. Esta actitud competitiva está a las antípodas de la actitud ecológica, que nos facilita la sostenibilidad y la construcción de relaciones a largo plazo", asegura.
La clave de todo no tiene misterio: win-win. Cómo si se tratara de una clase de Economía, Teoría de Juegos y el equilibrio de Nash. Ahora, la pregunta es: Qué beneficia a las dos partes? Empoderar-se, empoderar-nos: Proactivitat con nosotros mismos y ecología con los otros. "Qué queremos conseguir y actuar respete esto" y "estar instalado en un lugar interno de respeto, que boicoteará cualquier intención de mi ego de promover una posición que haga perder la otra parte". Desidentificar-se del ego también forma parte del camino.
Más allá de la inteligencia emocional o la actitud ecológica, Cañizares también profundiza en los motivos de desempoderament (intenciones o gestión de las expectativas), los paradigmas de tiempos, recursos, juicios o procrastinació así como los hábitos improductivos en cuanto a la comunicación, las relaciones y la libertad o el plan de acción para liderarse o liderarnos.
Cañizares: "La actitud competitiva está a las antípodas de la actitud ecológica, que nos facilita la sostenibilidad y la construcción de relaciones a largo plazo"
Tienes deberes, pero según la autora, también tienes DERECHO a: ser tratado con respeto y dignidad, tener y expresar sentimientos y opiniones, ser escuchado, juzgar necesidades, prioridades y decisiones, decir No sin sentir culpa, pedir aquello que quieres sabiendo que tu interlocutor también puede decir No, cambiar, cometer errores, pedir información y ser informado, obtener aquello por el que pagas, decidir no ser asertivo, ser independiente, decir qué quieres hacer con tus propiedades, cuerpo y tiempo sin violar los derechos otras personas, tener éxito, disfrutar, descansar y superarse.
Para acabar o empezar el libro, Cañizares tiene muy claro qué mensaje quiere transmitir al lector: "La tranquilidad de comprender que disponemos de recursos para diseñar una experiencia profesional satisfactoria, con independencia de qué sean las circunstancias que rodeen nuestro lugar de trabajo, sobre los cuales tenemos la opción de influir si decidimos enfocarnos". Ser eficiente con tus emociones es fácil si sabes cómo.