24
de Julio
de
2014
Act.
03
de Agosto
de
2014
El verano es sinónimo de buen humor y de más libertad enelentorno laboral, pero a la vez de dolor de cabeza por los que tienen que convivir cada día con la americana, la camisa y la corbata . Dentro de la oficina, con una temperatura entre los 23 y 25 grados no es ningún suplicio. Ahora bien, al salir a la calle, todo cambia. Así surge cada mañana la misma duda: cómo tengo que vestir para ir al trabajo?
La consultora de imagen personal y corporativa, Silvia Foz, da algunos consejos a VIAempresa , y también hace un recordatorio que nadie puede obviar: "No tenemos que olvidar que tenemos que vestir con sobriedad y discreción, teniendo claro el tipo de empresa y siguiendo el código de vestimenta que hace que el trabajador sea lo principal representante de la compañía". Con este comentario pone el tono de alerta, y asegura que muchos directores de empresas se dirigen a ella escandalizados por la diversidad de estilos que presenta su plantilla en el periodo veraniego.
Mujeres: discreción y elegancia
A pesar de que es difícil resistirse a los tirantes y pantalones o faldas cortas con el calor, hay que hacerlo. Según el especialista, tenemos que aprender a diferenciar entre "los momentos de reunión con los amigos y las horas de trabajo , porque no se puede vestir igual".
Teniendo claro este límite, Foz asegura que hay total libertad a la hora de escoger entre los pantalones, la falda y el vestido, "pero siempre que estén a la altura de la rodilla o por debajo". Una blusa o una camiseta de "tejidos frescos y vaporosos, como la seda" puede ser la mejor opción a combinar. "Y sería bueno llevar siempre una rebeca o una chaqueta fina", añade, "porque es habitual tener frío con el aire de la oficina".
Zenith Media, del sector de la publicidad, es una de las empresas que sigue las directrices que delimita el especialista. "Blusa, camiseta, pantalones, falda, vestido... Todo es aceptable siempre que se mantenga un cierto estilo entre el formal y el casual", detalla el director general, Philipp Fürst. Son normas básicas e intuitivas, pero que quedan recogidas en el código que ha elaborado la compañía y que enseñan a todo el mundo que entra a formar parte de la plantilla.
Aunque tener un protocolo de vestimenta detallado pueda parecer rígido, Fürst lo desmiente asegurando que "unos texanos y una camisa de manga corta, tal como uno va diariamente, sirve". En este sentido, explica de manera anecdótica quesuele haber más formalidad cuando se entra de nuevo a la empresa, y que despacio se va perdiendo.
En los trabajos más estáticos, como los que trabajan a las oficinas de Zenith Media, suele pasar un detalle desapercibido: el de las arrugas a la ropa. La solución, según Foz, es "tener mucha cura con el tipo de tejido, porque algunos, como el lino, quedan hechos una chapuza si estamos demasiadas horas sentados".
Siguiendo la tónica de enseñar poco, los pies tampoco sesalvan. "Se pueden llevar sandalias, pero que no sean de playa ni alpargatas. Los zapatos tienen que ser un poco formales, tapadas de delante para no mostrar demasiado los dedos, y con un poco de talón para estilizar", describe la consultora.
Hombres: relajación con los colores
"Si la empresa permite no ir con vestido, el estilo casual con polo y pantalones de algodón, tipo xino, con mocassins es lo más agradecido". A esta primera sugerencia, Fozañade un segundo: "Colores neutros como el beige, porque aportan más luminosidad y relajan".
Los hombres, a Zenith Media, tienen la misma libertad que las empleadas de la empresa publicitaria. "Movemos dinero cada día, al parecer que hay que ir más formal", reflexiona Fürst, "pero al final el que se busca es una buena idea e innovadora, y esto tiene que quedar reflejado en la imagen".
Todo y la tendencia a dejar de lado el vestido de hombre, y más en verano con el calor, todavía hay compañías en las cuales la americana y la camisa son imprescindibles. En estos casos, la consultora de imagen recomienda optar por los colores claros y las camisas de hilo y algodón, así como los tejidos ligeros por la chaqueta, son el mejor aliado.
Estilo casual durante todo el año
Cada vez es menos común encontrarse con el dilema de como vestir para no pasar calor. Se busca flexibilidad y libertad enlaen torno a trabajo, a la vez que hacer de los trabajadores un espejo que refleje la filosofía de la empresa, la que tiende cada vez más a querer mostrarse cómo innovadora y adaptada a las necesidades de los nuevos mercados.
En esta línea de querer ser cercanos al consumidor se sitúa la marca de ropa Pepe Jeans. Según explica la responsable del área de formación de la sede de Barcelona, Cristina Duran, distinguen entre dos sectores: "El personal de la tienda, el cual va uniformado, con piezas básicas, y siguiendo los criterios que pauta la central; y el de oficinas, que sigue el mismo estilo que se trae a la calle". Duran remarca que Pepe Jeans tiene una imagen abierta y moderna, por el que tanto los uniformes estándares como la ropa de quienes pueden elegir tienen que seguir estas líneas. Así pues, la camisa fina de verano y los texanos se convierten en un recurso común, pero válido.
A pesar de la mentalidad abierta que cada vez presentan más compañías, siempre hay prohibiciones. Una de ellas lo menciona Fürst y no es ninguna otra que el chándal: "Una cosa es el estilo casual y otra el informal. Al mismo nivelsituamos las xancles, muy poco adecuadas al trabajo". Y esta reflexión que hace el director de Zenith Media la hace también el empleado, quien, asegura Fürt, la intuición le hace ver que ni siquiera el verano permite este tipo de licencias a la hora de vestir para ir a trabajar.
La consultora de imagen personal y corporativa, Silvia Foz, da algunos consejos a VIAempresa , y también hace un recordatorio que nadie puede obviar: "No tenemos que olvidar que tenemos que vestir con sobriedad y discreción, teniendo claro el tipo de empresa y siguiendo el código de vestimenta que hace que el trabajador sea lo principal representante de la compañía". Con este comentario pone el tono de alerta, y asegura que muchos directores de empresas se dirigen a ella escandalizados por la diversidad de estilos que presenta su plantilla en el periodo veraniego.
Mujeres: discreción y elegancia
A pesar de que es difícil resistirse a los tirantes y pantalones o faldas cortas con el calor, hay que hacerlo. Según el especialista, tenemos que aprender a diferenciar entre "los momentos de reunión con los amigos y las horas de trabajo , porque no se puede vestir igual".
Teniendo claro este límite, Foz asegura que hay total libertad a la hora de escoger entre los pantalones, la falda y el vestido, "pero siempre que estén a la altura de la rodilla o por debajo". Una blusa o una camiseta de "tejidos frescos y vaporosos, como la seda" puede ser la mejor opción a combinar. "Y sería bueno llevar siempre una rebeca o una chaqueta fina", añade, "porque es habitual tener frío con el aire de la oficina".
Zenith Media, del sector de la publicidad, es una de las empresas que sigue las directrices que delimita el especialista. "Blusa, camiseta, pantalones, falda, vestido... Todo es aceptable siempre que se mantenga un cierto estilo entre el formal y el casual", detalla el director general, Philipp Fürst. Son normas básicas e intuitivas, pero que quedan recogidas en el código que ha elaborado la compañía y que enseñan a todo el mundo que entra a formar parte de la plantilla.
Aunque tener un protocolo de vestimenta detallado pueda parecer rígido, Fürst lo desmiente asegurando que "unos texanos y una camisa de manga corta, tal como uno va diariamente, sirve". En este sentido, explica de manera anecdótica quesuele haber más formalidad cuando se entra de nuevo a la empresa, y que despacio se va perdiendo.
En los trabajos más estáticos, como los que trabajan a las oficinas de Zenith Media, suele pasar un detalle desapercibido: el de las arrugas a la ropa. La solución, según Foz, es "tener mucha cura con el tipo de tejido, porque algunos, como el lino, quedan hechos una chapuza si estamos demasiadas horas sentados".
Siguiendo la tónica de enseñar poco, los pies tampoco sesalvan. "Se pueden llevar sandalias, pero que no sean de playa ni alpargatas. Los zapatos tienen que ser un poco formales, tapadas de delante para no mostrar demasiado los dedos, y con un poco de talón para estilizar", describe la consultora.
Hombres: relajación con los colores
"Si la empresa permite no ir con vestido, el estilo casual con polo y pantalones de algodón, tipo xino, con mocassins es lo más agradecido". A esta primera sugerencia, Fozañade un segundo: "Colores neutros como el beige, porque aportan más luminosidad y relajan".
Los hombres, a Zenith Media, tienen la misma libertad que las empleadas de la empresa publicitaria. "Movemos dinero cada día, al parecer que hay que ir más formal", reflexiona Fürst, "pero al final el que se busca es una buena idea e innovadora, y esto tiene que quedar reflejado en la imagen".
Todo y la tendencia a dejar de lado el vestido de hombre, y más en verano con el calor, todavía hay compañías en las cuales la americana y la camisa son imprescindibles. En estos casos, la consultora de imagen recomienda optar por los colores claros y las camisas de hilo y algodón, así como los tejidos ligeros por la chaqueta, son el mejor aliado.
Estilo casual durante todo el año
Cada vez es menos común encontrarse con el dilema de como vestir para no pasar calor. Se busca flexibilidad y libertad enlaen torno a trabajo, a la vez que hacer de los trabajadores un espejo que refleje la filosofía de la empresa, la que tiende cada vez más a querer mostrarse cómo innovadora y adaptada a las necesidades de los nuevos mercados.
En esta línea de querer ser cercanos al consumidor se sitúa la marca de ropa Pepe Jeans. Según explica la responsable del área de formación de la sede de Barcelona, Cristina Duran, distinguen entre dos sectores: "El personal de la tienda, el cual va uniformado, con piezas básicas, y siguiendo los criterios que pauta la central; y el de oficinas, que sigue el mismo estilo que se trae a la calle". Duran remarca que Pepe Jeans tiene una imagen abierta y moderna, por el que tanto los uniformes estándares como la ropa de quienes pueden elegir tienen que seguir estas líneas. Así pues, la camisa fina de verano y los texanos se convierten en un recurso común, pero válido.
A pesar de la mentalidad abierta que cada vez presentan más compañías, siempre hay prohibiciones. Una de ellas lo menciona Fürst y no es ninguna otra que el chándal: "Una cosa es el estilo casual y otra el informal. Al mismo nivelsituamos las xancles, muy poco adecuadas al trabajo". Y esta reflexión que hace el director de Zenith Media la hace también el empleado, quien, asegura Fürt, la intuición le hace ver que ni siquiera el verano permite este tipo de licencias a la hora de vestir para ir a trabajar.