Si estuviéramos en 2013, el nuevo Dumbo Café (calle de Buenos Aires, 60) con su radiactivo naranja podría parecer un negocio oportunista. El nuevo restaurante abierto bajo el sello del Grupo San Telmo respira felicidad, buena onda y una nueva era de negocios por venir que están mucho más enfocados a tiempos pandémicos.
Dumbo es la nueva piel del ya desaparecido Café San Telmo que, para quienes no viven pegados a una arteria como la avenida Diagonal, cerró recientemente tras 14 años de servicio a la ciudad. “Decidimos este cambio de concepto porque llevábamos ya muchos años trabajando bajo ese formato, habíamos trabajado bien, pero pensábamos que a cualquier concepto siempre se le puede dar una vuelta, y eso hicimos”, explica Isidro Marqués, chef y empresario de la restauración con instinto, curiosidad y vitalidad a partes iguales. No es nada nuevo, las ganas de cambio atacaron a muchos negocios cuyos dueños tuvieron un precioso tiempo pandémico para pensar y analizar cómo podrían funcionar en esa nueva era que se abría. “Resolvimos transformarnos más en algo que funcionase con la pandemia, pero no solo eso, también para después de la pandemia. Queríamos fortalecer y enfocar un muy buen servicio de take away que es ahora mismo lo que está demandando el cliente. Mirar hacia ahí. Tuvimos también un interés en crear un concepto de negocio más de día, dejando de lado el mundo de la noche y por eso hicimos esta transformación tan profunda”, prosigue.
El colorista y efervescente naranja del nuevo café entra por la vista e invade el espacio; un interiorismo magnético en el que no falta ni sobra nada: todo es energía. La inversión para la apertura fue de aproximadamente unos 60.000 euros, en un local de a penas 60 metros cuadrados, ocho mesas en la terraza y seis personas trabajando. Unas dimensiones reducidas que no avanzan el disfrute que significa sentarse a su mesa.
Atención al pad thai con champiñones, jengibre, tamarindo y 'fish sauce', y al arroz chaufa al estilo peruano con arroz blanco y negro, espárrago, calabacín, huevo poché y katsuobushi
Una carta sostenible que entra por los ojos
Los woks (con producto de proximidad, que cada mañana llega fresco desde Ametller Origen) y los huevos benedict (con beicon y setas) son los dos platos más demandados. “Podemos vender alrededor de 70 de cada una de estas elaboraciones cada día”, avanza el empresario. En la lista de platos, todo es de proximidad, con énfasis en los bowls, sándwiches (elaborados bajo demanda y con pan de Demasié) y café de especialidad -trabajan con la marca Orang Utan, un proyecto que ayuda a los orangutanes y agricultores de Sumatra-. Atención al pad thai con champiñones, jengibre, tamarindo y fish sauce, y al arroz chaufa al estilo peruano con arroz blanco y negro, espárrago, calabacín, huevo poché y katsuobushi. Los sweet bowls (con prevalencia de los postres caseros) cierran la carta. Probad el tiramisú de té matcha, un red velvet (sin colorante hecho con remolacha) o el banana bread, que son el mejor colofón. Frank Sinatra decía que “el color naranja es el color más feliz".
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De NYC a la Diagonal
Dumbo obedece al acrónimo de Down Under the Manhattan Bridge Overpass, el barrio de calles adoquinadas y almacenes de techos altísimos habitados por pequeñas boutiques, restaurantes y cafeterías que enamoró a Marqués en su última escapada a la ciudad de los rascacielos. “El puente que se extiende hasta Manhattan, sus calles, la antigua tabacalera y los almacenes han inspirado a la hora de dar vida al local”, señala. La apertura ha quedado un tanto deslucida por la pandemia, pero la esperanza se cuenta en forma de noticia mientras abordamos esta entrevista -el Govern ya prepara para el momento en que decaiga el estado de alarma una desescalada horaria modificando la Ley de Salud Pública para los bares que puedan abrir en horario de noche, aunque con un toque de queda hasta la medianoche y restricciones-. La ilusión y la nueva decepción -porque se siga manteniendo una restricción horaria- campa a partes iguales en el sector.
Dumbo obedece al acrónimo de 'Down Under the Manhattan Bridge Overpass', el barrio de calles adoquinadas y almacenes de techos altísimos que enamoró a Marqués en su última escapada a la ciudad de los rascacielos
En este sentido, el Gremi de Restauració de Barcelona ya ha hecho notar que considera este nuevo límite horario un “toque de queda inconstitucional". “En nuestro caso estamos ilusionados con la noticia, llevamos un año muy duro, estamos, como todos, esperando con mucha moral poder abrir, poder facturar y, de esta manera, cubrir gastos que hasta ahora nos está costando muchísimo cubrir", sostiene el empresario, aunque muestra su optimismo dentro de la prudencia. "Pero me he de mostrar escéptico, porque han prometido muchas cosas que no han sido así al final. Veremos qué acaba pasando”, añade.
Aunque en el nuevo Dumbo no hay sobre del antiguo Café, la nostalgia de quienes nos sentamos a su mesa sobrevuela la cabeza. “Sí, hay mucha nostalgia. Son muchos años, pero hay que mirar hacia delante. La nostalgia no nos va a sacar de la crisis”, sostiene Marqués, pragmático.
Dumbo Café
Dirección: calle de Buenos Aires, 60, Barcelona
Teléfono: 93 439 17 09
Precio medio: 20€