Mostrar cierta ignorancia puede no parecer el mejor consejo para un ejecutivo de una empresa. Pero para Itay Talgam es bastante claro que ser un poco ignorante es a menudo la mejor forma de estimular y desarrollar el potencial de una persona. Por quien no lo acabe de ver, recomendamos la lectura de su último libro, El maestro ignorante (Ediciones Urano, 2017). En él, ofrece algunos consejos porque los líderes renueven su forma de mirar la figura del maestro y descubrir que hay otras actitudes y comportamientos que pueden traer una persona a dirigir equipos exitosos.
- Participa en el SORTEO de este libro al final del artículo -
El libro se estructura en tres partes en las cuales desarrolla conceptos como el de negocio, líder o ignorancia porque el mismo lector haga sus propias reflexiones. Su secreto, pero, no es ninguno otro que hacer que los directivos y ejecutivos tomen el papel de maestro de orquesta y dejen de ser el "conferenciante principal", como los etiqueta, a ser "el oyente principal". Es decir, una boy escout atenta acontece para Talgam la clave del liderazgo.
Que el autor del libro tome como ejemplo una figura musical no es casualidad. Talgam es director de orquesta, discípulo del maestro Leonard Bernstein y ha trabajado en Israel, los Estados Unidos, Alemania y Rusia, entre otros países. A su currículum también ha sumado en su última etapa profesional sesiones, conferencias y charlas TED sobre temas de dirección y liderazgo al entorno corporativo.
Este recorrido profesional lo ha traído a identificar seis grandes maestros del ámbito musical como roles que pueden extrapolarse al entorno empresarial. Todos ellos, con un estilo definido y una estrategia propia que ha hecho que el éxito o su consideración como profesional fuera más o menos agradecida.
- Riccardo Mute: es autoritario, explícito y no deja espacio porque los músicos se desarrollen.
- Arturo Toscanini: Talgam reconoce que el hecho de ser una persona que ha vivido en época de dictadura marcó su estilo. También lo define como un hombre autoritario y totalmente intolerante con la falta de talento o de emoción por parte de su equipo.
- Richard Strauss: deja poco espacio a la creatividad, pero prefiere no interferir en los procesos y da un cierto espacio porque las cosas sigan su curso natural.
- Herbert von Karajan: prefiere que el control sea espiritual, no da instrucciones y esto genera una gran presión sobre su equipo, de quien espera que descifren mensajes que no siempre están claros.
- Carlos Kleiber: anima los músicos a crear un ambiente de camaradería donde las buenas relaciones entre ellos son las que tienen que marcar el equilibrio y la armonía entre el trabajo de cada cual. Talgam lo define como una persona que confía que cada músico sabe qué tiene que hacer, sabe motivar y esto le da la autoridad que tiene en el sector.
- Lenny Bernstein: el autor del libro hablar de su maestro como un director que deja fluir los músicos, disfrutar y transmitir esta felicidad mientras ejercen su trabajo.
Son seis ejemplos diferentes y que el autor del libro utiliza para hacer pensar el lector. Por eso, su última pregunta es: Y ahora qué? Con una profunda reflexión, anima cada persona a ser él mismo, pero aprendiz a escuchar las personas y el contexto que lo rodean.
Vols un ejemplar del libro? Entra al sorteo y participa, regalamos un libro entre los lectores de VÍA Emprendida.