Una idea, el desarrollo del proyecto, la investigación de la financiación, la aceptación de los riesgos, una enorme soledat y mucha capacidad de sacrificio. Son elemento implicados en la vida de un aventurero, pero también en la de un emprendedor. Es por eso que no es osado comparar los dos perfiles como hace Albert Bosch al libro Espíritu de aventura (Ediciones Urano, 2010), donde intenta extraer el más importante de su experiencia al frente de empresas y subiendo montañas para inspirar los fundadores del futuro.
Bosch los de los que considera que ninguno de las estrategias ni técnicas de las escuelas de negocios son verdades absolutas. Todo depende de la persona y del contexto, por el que él prefiere hablar de una serie de valores fundamentales que hacen que un emprendedor pueda desarrollar un negocio exitoso.
Para él, son siete factores esenciales, a pesar de que admite que pueden haber más. Aun así, los que más han destacado en su experiencia son:
- Aprender a vivir con incertidumbre
- Estar preparado para asumir riesgos
- Gestionar bien la relación entre éxito y fracaso
- Tener y seguir la intuición.
- Saber que la soledad es el principal compañero
- Contar con la buena suerte de tu lado
A pesar de que las reflexiones del autor tengan como público un lector interesado en la emprendeduría, también son lecciones de vida para cualquier persona. En las páginas del libro también se puede leer entre líneas cómo es de necesario inculcar una mentalidad valiente y dispuesta a luchar por los sueños y hacer frente al cambio.
Porque cómo bien dice, son las generaciones futuras las que liderarán el mundo y las que se tienen que ver como un reflejo del sistema que la sociedad ha ido creando.
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