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Fender y la guitarra más cara de la historia

Leo Fender será recordado como el creador de la primera guitarra eléctrica comercializada de la historia y de la marca más icónica del rock sin haber aprendido nunca a tocar el instrumento de las seis cuerdas

Leo Fender és el inventor de la primera guitarra elèctrica, però no aprendió nunca a tocar la
Leo Fender és el inventor de la primera guitarra elèctrica, però no aprendió nunca a tocar la
Barcelona
15 de Marzo de 2019

El hotel Ritz-Carlton de Doha acogió el 17 de noviembre 2005 una subasta que pasaría a la posteridad por adjudicar la guitarra más cara de la historia. Una simple Fender Stratocaster blanca que ni siquiera tenía el honor de haber formado parte de la colección de ningún artista de renombre. Eso sí, estaba firmada por estrellas del rock que han hecho carrera acariciando las cuerdas de este emblema, como Mick Jagger, Keith Richards, Eric Clapton, Jimmy Page o Brian May entre otros muchos. En total, 2,7 millones de dólares que fueron íntegramente a las víctimas del tsunami que arrasó el sudeste asiático pocos meses antes.

 

Esta no es la única Fender en el listado de guitarras más caras de la historia. La segunda de este ranking es la Stratocaster del '68 con la que Hendrix incendió Woodstock (2 millones de dólares), la sexta es la Stratocaster del '64 que Bob Dylan utilizó al Newport Folk Festival (965.000 dólares), y la séptima la Stratoscaster histórica de Eric Clapton, conocida como Blackie y que se vendió por 959.000 dólares. Fender es una marca legendaria, que cambió la historia de la música y que ha quedado como emblema del rock. Una compañía fundada por el primer guitar hero de la historia, Leo Fender, que, irónicamente, no tocaba la guitarra.

El héroe que nunca tocó la guitarra

Leo Fender nace a Anaheim, el 1909 y, en sus inicios, su trayectoria está más relacionada con la electrónica que no con la música. Es su tío, John West, quién le regala instalaciones eléctricas estropeadas de los coches que tenía en su taller. Fascinado por aquellos objetos, finalmente Fender visita el local de su tío y queda meravellat al descubrir el funcionamiento de la radio de los coches.

 

Con los tiempos, Fender abriría su propia tienda de reparación de radios a Fullerton, pero la ubicación de su negocio le ofrecerá un giro definitorio en su carrera. Esta ciudad del sur de California era un lugar de paso para decenas de bandas de jazz que giraban por la zona. Desde los años 20, con la aparición del amplificador, estas bandas empiezan a incorporar guitarristas que, gracias al aparato, pueden sonar por encima del resto de instrumentos.

En la era de los sintetizadores, Fender mantiene una plantilla cercana al millar de trabajadores y una facturación por encima de los 500 millones de euros anuales

Sin haberlo previsto, Fender aprovecha sus conocimientos electrónicos en la reparación y fabricación de aparatos de radio para reparar los amplificadores de los músicos que paraban en su local y para diseñar de nuevos. Su éxito es tan notable que, en poco tiempo, el negocio de los amplificadores supera el de las radios y, de forma natural, los mismos artistas le empiezan a pedir que repare también sus guitarras.

Leo Fender no había tocado nunca una guitarra, pero gracias a estas primeras reparaciones empieza a entender su funcionamiento y se plantea como aplicar sus conocimientos sobre electrónica para modificar aquel instrumento. Sin ser muy consciente, había entrado en la cursa para crear la primera guitarra eléctrica de la historia.

La silueta del rock

Esta carrera la inicia el ingeniero de la marca Gibson, Lloyd Loar, que aplica unas pastillas sobre las guitarras clásicas para amplificar su sonido a través de los nuevos altavoces. Será la misma Gibson quién en 20 y '30 haga los adelantos más importantes, con el acoplamiento de nuevos micrófonos a la caja para mejorar y amplificar el sonido, pero nunca serían consideradas guitarras eléctricas.

Será Leo Fender quién avance Gibson por la derecha. Años antes, marcas como Rickenbacker y Paul crean las primeras guitarras con sistemas electrónicos integrados, pero será Fender quién el 1950 comercialice el primer modelo de guitarra eléctrica de la historia. La Fender Broadcaster es la antecesora de la icónica Fender Telecaster y fue el primer instrumento de seis cuerdas eléctrico, sólido, con mastil desmontable y construida con pocas piezas para facilitar su reparación.

Una obra de arte que cambió la historia de la música de la noche a la mañana. Tanto es así que, sólo cuatro años después, Fender sale al mercado con un segundo modelo: la Fender Stratocaster. La silueta del rock.

En la era de los sintetizadores, Fender mantiene una plantilla cercana al millar de trabajadores y una facturación por encima de los 500 millones de euros anuales. Sus creaciones han hecho posible la carrera de iconos como Jimi Hendrix, Mark Knopfler, Stevie Ray Vaughan o Bruce Springsteen. Pero, antes de que todos ellos, la historia reconoce Leo Fender. El héroe de las seis cuerdas que no sabía tocar la guitarra.