Este 15 de diciembre es un gran día por todos los fans de la saga Star Wars. Después de dos años de espera, se estrena el episodio VIII de la saga, The Last Jedi. A estas alturas de la película, su padre, Georges Lucas, no tiene más papel que el de consultor creativo para Disney, que controla los derechos de la actual trilogía. Aún así, el nombre del cineasta estará por siempre jamás más ligado a esta historia espacial...y a todos los beneficios que ha generado en más de 40 años. Star Wars es la saga de más éxito de la historia del cine, pero los ahorros de Lucas no serían tan copiosos si no hubiera optado por una estrategia poco convencional y generar, así, beneficios en paralelo a su actividad como director. Una jugada maestra por un negocio galáctico.
Revisamos los datos. Los siete episodios estrenados hasta ahora y las dos películas independientes –Rogue One y The Clono Wars- han generado un beneficio en taquilla de 6.300 millones de dólares (unos 5.342 millones de euros), mientras que el merchandising de la saga acumula ventas por 1.850 millones de dólares (1.568 millones de euros, aproximadamente).sumamos ingresos por licencias, series de televisión, los 154 videojuegos publicados con la marca Star Wars, los 363 libros, los juguetes de Ewoks y Jedis y la venta de copias de las películas en VHS, DVD y formatos digitales, y el resultado es una facturación acumulada de 39.536 millones de dólares, unos 33.529 millones de euros. Pues bien, este es el auténtico negocio de George Lucas.
20 años después del primer estreno, Lucas pudo echar de ahorros personales para financiar las tres películas que vendrían
Después de un par de años paseando sin éxito su primer guion por los grandes estudios de Hollywood, Lucas se encontró abiertas las puertas de 20th Century Fox para llevar a cabo el proyecto de su vida. Aquello, pero, parecía condenado a ser un fracaso, y el director tuvo que llegar a un acuerdo sui generis con la compañía: renunciaba a su salario a cambio del 40% de los beneficios por venta de entradas y el 100% de los derechos sobre el merchandising que se generara. Vista la respuesta de la industria ante la historia galáctica había que ser muy optimista por, primero, esperar que la película diera ningún tipo de beneficios y, después, tuviera el éxito suficiente para hacer productos de promoción.
El resto de la historia es conocida. La primera película, A NewHope , generó un taquillatge de 775,4 millones de dólares, unos 657,59 millones de euros, convirtiéndose en uno de los grandes éxitos de la historia del cine. No hay que decir que, en pocos años, las tiendas se llenaron de camisetas con el logo de Star Wars, ninos de C-3PO, tazas con la cara de Luke Skywalker y disfraces de Chewbacca..
Para entender como de bien le salió a George Lucas la renuncia a su salario, sólo hay que decir que por la grabación de los episodios V y VI pudo prescindir de 20th Century Fox y las financió a través de créditos bancarios que devolvía con los beneficios que generaban las películas.
La segunda trilogía de la saga no apareció hasta el 1999. 20 años en los cuales las ventas de productos Star Wars no dejaron de sumar beneficios a las cuentas del director, hasta el punto que pudo echar de ahorros personales para financiar las tres películas que vendrían.