La emprendeduría social quiere ser una herramienta para la transformación de la sociedad, poniendo el foco en la persona, su talento y la innovación . Proyectos que priorizan provocar una mejora a la sociedad que el simple beneficio monetario. Algunos de ellos se presentaron al acto organizado por Barcelona Loves Enterpreneursa la Fábrica Moritz, que pretendía mostrar varias de las iniciativas más destacadas en este ámbito.
"La suma de pequeños esfuerzos puede ser un gran motor de cambio"
"Antes era el típico ejecutivo agresivo, materialista y que no piensa en los otros". Así se presenta Jil Van Eyle, creador del Teaming. Desde el nacimiento de su hija, que sufre hidrocefalia, todo va cambiar. Las empresas que han adoptado el Teaming escogen a qué causa destinan los recursos obtenidos de la donación de un euro de la nómina de cada trabajador que seapunta.
Van Eyle explica que "las causas sociales necesitan fondos, y conseguir de arriba abajo es muy difícil. En lugar de pedir una cantidad, es mejor trabajar en equipo". Superar la desconfianza inicial era una traba importante, pero este emprendedor holandés residente en Barcelona asegura que "el importante es creer un 100% en el proyecto, y creer de corazón; así pasan los miedos y algún milagro".
Poder contar con el apoyo del exentrenador del Barça y compatriota suyo, Frank Rijkaard, fue su milagro particular, y el inicio "de una bola de nieve que no ha dejado de rodolar".
"Con pequeñas acciones podemos cambiar el mundo"
Anna Closas es una de las creadoras de The Social Coin: una moneda que insta a quien la recibe a realizar una acción desinteresada para ayudar alguien, y después hacerle entrega de la moneda porque siga la cadena . "Colaboré en varias acciones de voluntariado y ayudando la gente dos horas a la semana me sentía muy feliz", explica Closas. Cuando la maternidad impedía seguir dedicándose, se gestó la idea de la moneda social.
Por Anna Closas "emprendeduría social es generar el cambio". Cree que un mundo mejor es posible y al alcance, y no duda a resaltar la importancia de los "microesforços". Y es que "con pequeñas acciones podemos cambiar el mundo, todos podemos hacer cosas por los demés que generen un cambio, por insignificantes que puedan parecer".
"Crowdfunding social es mucho más que aportar dinero"
Enric Senabre es coordinador de proyectos y community manager de Goteo , una plataforma que trabaja para conseguir financiación por causas sociales. "Vivimos la necesidad de hacer sostenibles proyectos de todo tipos porque aunque una idea sea buena, siempre hay la dificultad de encontrar recursos económicos", explica.
Goteo va más allá del simple crowdfunding y quiere reforzar los bienes comunes. "Financiar socialmente algo que tendrá un impacto social", detalla Senabre; quién advierte que a pesar de que "el objetivo principal es la aportación monetaria, también se pueden aportar otras cosas como materiales, herramientas o conocimientos ".
"Cuál es la profesión para hacer un mundo mejor?"
Esta pregunta se repitió muchas veces a la cabeza de Clara Navarro antes de crear Ship2B. "Mi sueño desde pequeña era hacer un mundo mejor", asegura quién dejó el asesoramiento en la lucha contra el cambio climático a grandes empresas londinenses para volver en Barcelona a cumplir un sueño.
"Encontré que en Barcelona hay una gran oportunidad de desarrollo", explica Navarro. A su entender "la mayoría del ecosistema está enfocado a apoyar a empresas que ya se han creado y están creciente. Pero no a gente que sólo esté gestando una idea".
Ship2b se fundamenta en cuatro pilares: talento, ideas, expertos e inversores. Y utiliza el símil náutico para definirse como unos "astilleros de la emprendeduría social". Se implica con emprendedores con ideas sociales ayudándolos a crear su proyecto.
"Buscamos talento emprendedor, ideas nuevas o que funcionan en el mundo", dice Navarro. "Diseñamos el proyecto, buscamos financiación y después lo construimos". Un golpe el barco ya es una realidad lo siguen orgullosos desde el puerto.