El futbolista es un espécimen con un perfil estereotipado. Desconectado de la sociedad, con pocas inquietudes y con una actitud infantil. Pero en toda norma hay una excepción. En el mundo del fútbol, esta gota en el desierto se llama Juan Mata. Un deportista que colecciona titulares tanto por sus goles como por su actividad fuera de los terrenos de juego. A diferencia de la mayoría de jugadores, de los que se desconocen detalles personales más allá de su habilidad con la pelota, de Mata sabemos que es titulado en INEF y Marketing, amante del turismo de mochila, lector apasionado de Haruki Murakamy y escritor, de momento, en el ámbito privado.
Pero además de todas sus aficiones personales, Juan Mata es empresario del sector de la tecnología. Aún así, hasta ahora su primera inversión ha salido rozando el palo. Cómo tantas otras celebrities, el futbolista vio en el auge de las redes sociales y las aplicaciones una oportunidad para destinar sus ahorros y generar una fuente de ingresos alejada del césped. El año 2012, Mata encontró su producto en la reciente creada Perso.na.
Mata es titulado en INEF y Marketing, amante del turismo de mochila y lector apasionado de Haruki Murakami
Perso.na era una start-up que seguía el modelo de negocio de Flipboard. Es decir, un agregador de noticias que reunía las publicaciones de Facebook, Instagram, Youtube, Tumblr y Vimeo para crear un medio de comunicación personalizado, donde el usuario encontraba los contenidos de su interés sin tener que abrir ninguna más aplicación.
El negocio, pero, no salió como esperaban sus fundadores. En el proceso de difusión del proyecto los impulsores quisieron diferenciar su propuesta de la de Flipboard, haciendo hincapié en el diseño y en el traslado de la experiencia de las revistas físicas a los apoyos digitales. Pero ni esta diferenciación ni el modelo de negocio convencieron los usuarios. Perso.na proponía un funcionamiento similar al de Spotify, con una versión gratuita de la app muy limitada y con publicidad; y una versión premium con acceso ilimitado a todos los contenidos y con publicaciones exclusivas por los pagadores.
El año 2012, Mata encontró su producto en la reciente creada Perso.na
Ninguno de los cambios de rumbo que tomó el proyecto acabó de convencer los usuarios, que prefirieron la sencillez, el acceso gratuito a todo tipo de contenidos y el omnipresència de Flipboard. La mejor muestra del "fracaso" de Perso.na es que, sólo cinco años después de su fundación, ha desaparecido todo rastro de su actividad a la red.
De hecho, resulta difícil hablar de fracaso cuando la competencia es Flipboard. Alternativas más populares y aplaudidas por usuarios y expertos, como Zite, también han caído ante la fortaleza de la agregador. No importa que la experiencia del usuario sea mejor, ni que el diseño resulte más atractivo. A día de hoy, el app parece no tener rival en su campo.
Las inversiones tecnológicas se han convertido en una apuesta recurrente por parte de los deportistas. Con Perso.na, Mata ha caído junto a los que han invertido en jugadas perdedoras, pero por personalidad e inquietudes, todo hace pensar que este no será el último intento del delantero de marcar un gol al campo de las apps.
Las inversiones tecnológicas se han convertido en una apuesta recurrente por parte de los deportistas