Al quinto capítulo de la décima temporada de The Simpsons , Homero conoce en una excursión a la pareja de estrellas del cine Alec Baldwin y Kim Basinger. La trama incluía un proyecto loco del padre de la familia Simpson, consistente en la creación de un museo de las estrellas al más puro estilo Hollywood, pero al jardín de la casa de sus nuevos amigos. Un giro de guion que, en realidad, era una referencia satírica a una de las excentricidades menos conocidas en la biografía de la actriz.
Kim Basinger era un icono de los Estados Unidos a finales de los años '80 gracias a su aparición en películas como Nunca digas nunca más o Nueve semanas y media, además de protagonizar portadas de revistas como Playboy. El 1989, centraría sus esfuerzos en dos frentes: la preparación del papel de Vicky Vale a Batman y la compra del pueblo de Braselton, a la Georgia que la vio nacer. "Actress buys town a place donde the map". Así titulaba The New York Times el 31 de marzo de 1989 la noticia en que se explicaba cómo Basinger había invertido 20 millones de dólares (más de 16 millones de euros) en un pueblo de unas 2.000 hectáreas. Con esta inversión, el pueblo encontraba una magnífica forma de promoción y la actriz tenía el terreno necesario para cumplir un de sus sueños, como era la creación de un parque temático sobre Hollywood con estudios de grabación para atraer también a la industria cinematográfica. El artículo recoge la opinión del momento de algunos de los 500 habitantes del pueblo, divididos entre los cuales esperaban que la llegada de Basinger dinamizara la zona y los que miraban con escepticismo el cambio.
Quien no dudaba sobre la capacidad de la actriz era su madre, Ann Basinger, que aseguraba que su hija "tiene una gran mentalidad para los negocios". La realidad, pero, solo ser terca. Sólo cinco años después, la actriz vendía su capricho georgià por un millón de euros y se declaraba en bancarrota. Qué pasó en este lustro? Con el paso del tiempo se conoció el punto de partida de esta incomprensible inversión en un pueblo de carretera de una zona a centenares de kilómetros de Hollywood. Y, más que un movimiento de una cabeza privilegiada –como sugería su madre-, se trató de una iluminación sin fundamento.
Un año después de la operación, la actriz vendía su capricho por un millón de euros y se declaraba en bancarrota
Tal como explicó la misma actriz, la decisión de comprar el terreno la tomó cuando cruzó Braselton en un atasco de tránsito y leyó el cartel de la entrada del pueblo: "Si vivieras aquí, ya estarías en casa". Basinger se lo tomó de forma literal y se instaló, 20 millones de dólares después. Su proyecto para construir una réplica de Hollywood acabó en nada, pero sí que consiguió poner Braselton al mapa.
Hoy, la ciudad tiene más de 2.000 habitantes y acoge a empresas de renombre como Sears, Panoz Motor Sports Group o las prestigiosas bodegas Chateau Elan Winery. Una inversión en la cual todo el mundo salió ganando... excepto la inversora.