La última cosa que se imaginaron los padres de Cristian Quirante, conocido como Alizzz, es que aquel chico catalán que dejó la ingeniería de telecomunicaciones para lanzarse al desmadre del mundo de la música electrónica acabaría siendo uno de los principales productores de habla hispana que ha ayudado a impulsar la carrera de la catalana Rosalía e incluso de C. Tangana, Becky G, Aitana o Amaia. El 2021 fue el ganador del Grammy Latín a Mejor Ingeniería de Grabación para "El Madrileño", de C. Tangana. Un caso similar lo encontramos con Marc Marzenit, CEO de Aulart y esta vez ligado a productores internacionales.
"Es muy importante la educación musical en la cultura, puesto que la música tradicional es obsoleta. Es el momento de acercarlo a los más jóvenes, a los estudiantes y a la industria", apunta Marc Marzenit, CEO de Aulart. La empresa emergente es una plataforma online de educación musical que ayuda a convertirse en un mejor artista musical a través de masterclasses de vídeo y bootcamps en directo con productores, profesionales y marcas líderes de la industria de la música moderna y electrónica.
Marzenit (Aulart): "La música tradicional es obsoleta. Es el momento de acercar la industria musical a los más jóvenes"
Durante 17 años, este productor musical y DJ internacional ha actuado en varios países de todo el mundo y ha viajado a muchos festivales. Es un amante de proyectos relacionados con ciencia y arte, de museos contemporáneos y, además, se considera un amante de la formación por vocación. "Los artistas grandes no quieren enseñar o formar, puesto que tienen una agenda complicada y no disponen de tiempo o interés. En cambio, con la startup Aulart, ofrecemos la posibilidad de monetitzar el conocimiento. Que vean la educación cómo una forma de ayudar el ecosistema musical y ganar dinero", continúa Marzenit.
Una startup que cuenta con líderes del sector mundial como por ejemplo Scott Storch, el productor de Beyoncé o el rapero Kanye West, que ha ganado más de 8 premios Grammy. Como competencia a la plataforma liderada por Marzenit encontramos Youtube, pero el emprendedor considera que "no hay curación de contenido, además de vídeos con información incorrecta. Es importante que la formación esté validada y que haya masterclasses de emprendeduría del negocio musical", continúa. Y, bien es verdad que no le ha ido nada mal, puesto que cuenta con 16.000 usuarios registrados de 40 países y su facturación fue de 500.000 dólares el año pasado. Sobre todo da las gracias al Préstec Participatiu Cultura, que recibieron desde una fase inicial por parte del Departament de Cultura a través del Institut Català de les Empreses Culturals (ICEC).
Su visión de futuro es conseguir más productores que acompañen a Eminem o The Weekend y que espera anunciar pronto. De momento cuentan con una plantilla de 18 trabajadores y con personal externo ya son 26.
La digitalización y auge de los espectáculos
Otro perfil muy interesante que tiene mucho que decir en el sector cultural de espectáculos es Xavier Granada, CEO de myStage. El emprendedor catalán confiesa que gracias al impulso de su empresa emergente "por fin artistas y programadores pueden compartir un gran escenario. Tienen un espacio privilegiado para hacer realidad su sueño: hacer llegar el teatro, la danza y el circo a todos los públicos". La plataforma, nacida durante la pandemia, busca hacer más sencillo todo el proceso de contratación de artes escénicas. Un proceso que considera que si no está digitalizado es "muy pesado". Además, también se quiere crear una gran comunidad.
En el sector cultural es muy importante la digitalización para hacer más sencillo todo el proceso de contratación de artes escénicas
Ante esto, myStage se reivindica cómo la primera plataforma digital de Europa que acerca creadores y programadores, creando un mercado digital de espectáculos de teatro, danza y circo, y agilizando la gestión y contratación de espectáculos. De momento cuentan con 300 usuarios registrados, 100 compañías y 120 espectáculos. La iniciativa es privada ha contado también con el Préstec Participatiu Cultura del ICEC. Y, como mérito, fueron finalistas del Premio Lluís Carulla 2020 para proyectos culturales transformadores de la Fundació Carulla.
¿La visión de futuro? De momento cuentan con tres trabajadores y recientemente se ha incorporado un perfil comercial, junto con una gran apuesta por la comunicación. Ahora están estableciendo colaboraciones con proyectos europeos, como por ejemplo festivales nórdicos o también en Italia y la República Checa.
El consejo final
Para Marzenit, el gran consejo que daría al sector cultural se basa al entender que la industria del arte funciona "de manera menos objetiva", es decir, que no es matemática. "He visto a empresas que ofrecen productos que no están pensados por la industria, que son muy pragmáticos. Se importando entenderla bien y saber si tienes la fuerza para cambiarla", continúa.
Granada, por otro lado, habla de un sector cultural sólido con tradición y mucho valor añadido. Pero cree que la capacidad de visión amplia, de "salir afuera" es imprescindible, junto con la estrategia. De momento, cómo apuntan, "vamos por el buen camino".