Cuando a un niño se le pregunta qué quiere ser de grande, es habitual escuchar respuestas como futbolista, médico, astronauta, bombero o policía. La gran mayoría de los jóvenes que se incorporan ahora al mercado laboral respondieron el mismo en su momento, pero ahora seguramente ocupan una posición como community manager, especialista en big data o fecha account manager. Todo son profesiones que antes no existían y que han obligado las empresas a mutar. O a adaptarse a su entorno, como hacen los camaleones. De aquí el título del último libro de Antonella Fayer y Jorge Salinas, La empresa camaleón (LID Editorial, 2017), donde repasan el perfil de las compañías que tienen que liderar el siglo XXI.
Al Foro de Davos del 2016 ya se puso el alerta: el 65% de los bebés que empiezan hoy la primaria trabajarán en un futuro en trabajos que encara no se han creado. Los autores reconocen que parte de la responsabilidad de formar profesionales para los próximos años rae en el sistema educativo, el cual tiene que fomentar habilidades transversales. Aun así, las organizaciones tienen también la responsabilidad de hacer una transformación integral sobre su filosofía y cómo piensan las personas que la forman.
Precisamente porque el equipo es la base de una compañía, como defienden los autores, hablan de las empresas como entidades formadas por emociones. "Su estado de ánimo influye en la manera como cambia de color su piel y de esta forma da a entender con cada cambio una cosa diferente: si entra en combate, si está irritado, si está relajado... [...] este libro aborda una nueva realidad laboral donde se tienen en cuenta las personas y sus circunstancias", dejan ya a la introducción, a guisa de declaración de intenciones para los quienes todavía no están convencidos con este nuevo estilo de gestión. Apelan directamente a un cambio de estrategia competitiva hacia otra de cooperativa y donde la satisfacción e implicación de los trabajos "adquiere más relevancia que nunca".
Renovación real o retoque cosmético?
"La inmovilidad, el estancamiento, el confort y los hábitos por inercia nos hacen infelices". Es una realidad, por el que Fayer y Salinas consideran de vital importancia olvidarse de los parches que solucionan de manera temporal los problemas e ir a por una revolución integral de las organizaciones.
Para construir una cultura dinámica y exitosa se tienen que integrar cuatro conceptos:
- Individual interno: cambio previo de conciencia de las personas.
- Individual externo: cambio de las habilidades y conocimientos.
- Colectivo interno: la cultura de la organización.
- Colectivo externo: el diseño organitzacional, procedimientos, tecnología...
Poner el foco sólo sobre alguno de estos puntos es insuficiente, hace falta que la renovación sea total desde los cuatro ejes.
Lidera y transforma
Para liderar para el futuro, el libro señala que hay que gestionar desde la congruencia. Se tiene que hacer poniendo el foco en cinco pilares para lograr la armonía:
- Sentirse visible y reconocido
- Percibir que se pertenece a un grupo
- Sentirse útil
- Continuar aprendiz
- Disfrutar de las relaciones saludables
La conclusión de esto, explican los autores, es que "el líder de la era del camaleón es un ejemplo inspirador porque se transforma y transforma desde el liderazgo personal y de los otros y tiene en la congruencia su mayor desafío".
La obsolescencia de la oficina
La economía del trabajo eventual, conocido como gig economy, es la nueva realidad que está transformando la rutina de trabajo. Porque no todo es cosa de cambiar actitudes, jerarquías o conceptos abstractos, la parte práctica tambiéntiene que ver en la transición al emprendida camaleón.
De entrada, el presentisme desaparece. No hay que ir a la oficina para trabajar porque la tecnología permite hacerlo desde cualquier lugar. Esto implica que las personas pueden dejar de tener tareas rutinarias y rígidas para empezar a ser incluidos en proyectos con fecha de inicio y de final. Por un lado, permite incrementar la creatividad y la productividad. De la otra, ayuda a la formación continua y a ponerse retos que motivan.
Y todo esto está vinculado con una flexibilidad de horarios, la que permite la tan mencionada conciliación laboral y familiar y muestra, de verdad, que las empresas se preocupan por el bienestar de sus trabajadores.
Estos y otros consejos son los que ofrecen Antonella Fayer y Jorge Salinas al libro La empresa camaleón.
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