06
de Mayo
de
2015
"La nueva colección está mucho y muy trabajada y puerta mucha trabajo, con mucha contraposición de tejidos, que es el que identifica YolanCris... estos son vestidos más sofisticados". La empresaria Cristina Pérez no transmite nerviosismo pero sí cierta intriga cuando describe cómo serán sus nuevos diseños. Cuando hablamos con ella, la CEO de YolanCris ultima los detalles del desfile -que se celebra esta tarde de miércoles a Feria Barcelona- para dar a conocer la colección que vestirá las novias de 2016 en el marco de la Barcelona Bridal Week. En su discurso se entretelen sinceridades y emociones para mostrar, por fin, el trabajo hecho y el convencimiento para vender la que ya es una marca de éxito.
"Mi madre empezó a trabajar en el mundo de las novias hace 40 años y siempre traía la producción otras empresas a la tienda de Sabadell, que era multe marca. Cuando nos pusimos ma germana y yo –yo había estudiado ADE y ella, Diseño- creamos nuevos vestidos porque el que teníamos que vender no nos gustaba". La firma catalana YolanCris, nacida en Sabadell de la mano de dos hermanas, Yolanda y Cristina Pérez, es el ejemplo del buen momento que vive el sector de la moda nupcial en Cataluña. A pesar de que la suya es una empresa pequeña -"funcionamos como el que somos, una empresa familiar", matiza Pérez- los expertos consideran su firma una de las que marca tendencia. Vestidos más bohemios para una novia menos tradicional, por lo tanto, un público muy concreto. "Nosotros lo tenemos muy estudiado, estiércol hasta el que podemos alcanzar para una niña muy concreta. Es nuestra política desde que empezamos", asegura la CEO de la compañía.
Una empresa familiar que diseña diferente
Su producción se desmarca de las grandes multinacionales. "No hacemos masificaciones de producto porque no quiero entrar tampoco en una guerra de precios. Y sólo tengo una tienda propia, ni siquiera franquicias. Respeto mucho a mi cliente", señala. Con 10 años de trayectoria, ocupan 28 trabajadores y exportan a 30 países, fijándose en que los diseños tienen que servir para clientas muy diferentes. Pero los funciona, puesto que la facturación en el extranjero los supone el 70% del total, a diferencia del que pasaba antes, cuando la clientela era nacional. Todo se quedaba en casa cuando la moda 'made in Cataluña' no disfrutaba del renombre actual.
Las diseñadoras Cristina y Yolanda Pérez, de YolanCris. Cedida
En este sentido, el apellido Barcelona, que acompaña casi cualquier negocio firmado en todo el país, parece que también los ha facilitado la tarea y abierto más el camino. A ellas y al resto de firmas, desde Pronovias hasta Rosa Clarà, quienes ha inaugurado este martes los desfiles. Lo confirma Miquel Serrano, director de la Barcelona Bridal Week: "Nosotros somos la referencia internacional, pero me gustaría llegar a ser, en el sector de la novia, como es Nueva York en términos de la Fashion Week. Nos dicen que ya tenemos el mejor montaje y las mejores marcas".
EE.UU. como país invitado
El autoexigència de Serrano caracteriza el plan estratégico que se ha marcado la pasarela desde que el año pasado Feria Barcelona asumiera su gestión. Aumentar la presencia de diseñadores y firmas internacionales, ser más conocidos al extranjero y aprovechar las ventajas que otorgan las redes sociales y los contenidos de diferentes prescriptors son algunas de las características de la nueva propuesta. "Después del año pasado hicimos un análisis de la oferta y la demanda y hemos creado un plan estratégico del acontecimiento de cara a conseguir que en 2018 Barcelona sea la capital mundial del sector bridal. Esto implica ser la capital un golpe al año y por lo tanto, este plan implica una internacionalización mucho más agresiva", apunta Serrano.
La busca de prescriptors extranjeros lo han hecho de la mano de Acción, la agencia catalana para la competitividad de la empresa, a través de quien han conseguido que los Estados Unidos sea el país invitado y contar con Houghton by Katharine Polk, la diseñadora clave al mercado americano –"la que a todo el mundo le gusta y todo el mundo sigue ahora", concreta- porque hable de la Barcelona Bridal Week. "Estratégicamente estamos en el mismo punto: ella quiere dar el paso hacia la internacionalización , para ser conocida en Europa, y justamente nosotros queremos dar el paso ninguno allá". Por la presencia de la firma norteamericana, varios medios, editores de moda y bloguers de los EE.UU., como la autora del blog Green wedding shoes quién tiene más de dos millones de seguidores a Pinterest, asisten a los desfiles.
En definitiva, el objetivo es que sus contenidos hablen de Barcelona y de su pasarela de novias, pero también que las empresas internacionales del sector tengan una mayor presencia. Más de 160 marcas participarán en el salón -que inclouy NoviaEspaña- y la clave está, según Serrano, en que se ofrece "el perfecto binomio: una acción de comunicación muy potente y muy esperada a escala internacional y por otra banda, regreso de la inversión. No es sólo glamour y fiestas, hay negocio puro". 240 marcas de 20 países diferentes y un 50% de internacionalidad entre los expositores son la carta de presentación para un acontecimiento económico muy ligado a las emociones. Casarse, a priori, se hace un golpe y para toda la vida.
"Mi madre empezó a trabajar en el mundo de las novias hace 40 años y siempre traía la producción otras empresas a la tienda de Sabadell, que era multe marca. Cuando nos pusimos ma germana y yo –yo había estudiado ADE y ella, Diseño- creamos nuevos vestidos porque el que teníamos que vender no nos gustaba". La firma catalana YolanCris, nacida en Sabadell de la mano de dos hermanas, Yolanda y Cristina Pérez, es el ejemplo del buen momento que vive el sector de la moda nupcial en Cataluña. A pesar de que la suya es una empresa pequeña -"funcionamos como el que somos, una empresa familiar", matiza Pérez- los expertos consideran su firma una de las que marca tendencia. Vestidos más bohemios para una novia menos tradicional, por lo tanto, un público muy concreto. "Nosotros lo tenemos muy estudiado, estiércol hasta el que podemos alcanzar para una niña muy concreta. Es nuestra política desde que empezamos", asegura la CEO de la compañía.
Una empresa familiar que diseña diferente
Su producción se desmarca de las grandes multinacionales. "No hacemos masificaciones de producto porque no quiero entrar tampoco en una guerra de precios. Y sólo tengo una tienda propia, ni siquiera franquicias. Respeto mucho a mi cliente", señala. Con 10 años de trayectoria, ocupan 28 trabajadores y exportan a 30 países, fijándose en que los diseños tienen que servir para clientas muy diferentes. Pero los funciona, puesto que la facturación en el extranjero los supone el 70% del total, a diferencia del que pasaba antes, cuando la clientela era nacional. Todo se quedaba en casa cuando la moda 'made in Cataluña' no disfrutaba del renombre actual.
Las diseñadoras Cristina y Yolanda Pérez, de YolanCris. Cedida
En este sentido, el apellido Barcelona, que acompaña casi cualquier negocio firmado en todo el país, parece que también los ha facilitado la tarea y abierto más el camino. A ellas y al resto de firmas, desde Pronovias hasta Rosa Clarà, quienes ha inaugurado este martes los desfiles. Lo confirma Miquel Serrano, director de la Barcelona Bridal Week: "Nosotros somos la referencia internacional, pero me gustaría llegar a ser, en el sector de la novia, como es Nueva York en términos de la Fashion Week. Nos dicen que ya tenemos el mejor montaje y las mejores marcas".
EE.UU. como país invitado
El autoexigència de Serrano caracteriza el plan estratégico que se ha marcado la pasarela desde que el año pasado Feria Barcelona asumiera su gestión. Aumentar la presencia de diseñadores y firmas internacionales, ser más conocidos al extranjero y aprovechar las ventajas que otorgan las redes sociales y los contenidos de diferentes prescriptors son algunas de las características de la nueva propuesta. "Después del año pasado hicimos un análisis de la oferta y la demanda y hemos creado un plan estratégico del acontecimiento de cara a conseguir que en 2018 Barcelona sea la capital mundial del sector bridal. Esto implica ser la capital un golpe al año y por lo tanto, este plan implica una internacionalización mucho más agresiva", apunta Serrano.
La busca de prescriptors extranjeros lo han hecho de la mano de Acción, la agencia catalana para la competitividad de la empresa, a través de quien han conseguido que los Estados Unidos sea el país invitado y contar con Houghton by Katharine Polk, la diseñadora clave al mercado americano –"la que a todo el mundo le gusta y todo el mundo sigue ahora", concreta- porque hable de la Barcelona Bridal Week. "Estratégicamente estamos en el mismo punto: ella quiere dar el paso hacia la internacionalización , para ser conocida en Europa, y justamente nosotros queremos dar el paso ninguno allá". Por la presencia de la firma norteamericana, varios medios, editores de moda y bloguers de los EE.UU., como la autora del blog Green wedding shoes quién tiene más de dos millones de seguidores a Pinterest, asisten a los desfiles.
En definitiva, el objetivo es que sus contenidos hablen de Barcelona y de su pasarela de novias, pero también que las empresas internacionales del sector tengan una mayor presencia. Más de 160 marcas participarán en el salón -que inclouy NoviaEspaña- y la clave está, según Serrano, en que se ofrece "el perfecto binomio: una acción de comunicación muy potente y muy esperada a escala internacional y por otra banda, regreso de la inversión. No es sólo glamour y fiestas, hay negocio puro". 240 marcas de 20 países diferentes y un 50% de internacionalidad entre los expositores son la carta de presentación para un acontecimiento económico muy ligado a las emociones. Casarse, a priori, se hace un golpe y para toda la vida.