Uno de los sectores que más rápido está creciendo en todo el mundo es el de la economía colaborativa, nicho de mercado que gracias a internet y a las nuevas formas de consumo ha conseguido un éxito sin precedentes. La clave? Tener una idea tan simple y a la vez efectiva como lo es ofrecer diferentes formas de intercambio de bienes y servicios en varias plataformas digitales. Toda una revolución que ya ha demostrado tener un impacto en la economía y la sociedad.
En este momentos, Airbnb comercializa más habitaciones y tiene más pernoctacions y presencia en países, destinos y ciudades que cualquier cadena hotelera. Tiene más de 2 millones de habitaciones y más de 155 millones de huéspedes anuales. Y todo esto a pesar de haber sido una empresa fundada hace escasamente 10 años.
Uber, por su parte, ya ha superado el umbral de los 1,5 millones de conductores en todo el mundo con presencia a 500 ciudades diferentes. El 17% de la población europea ha usado esta plataforma al menos una vez y el 32% de los consumidores es también proveedor.
Los datos son claros y quedan fortalecidas con otra: el 60% de quienes efectúan compras por internet ha utilizado algún golpe la economía colaborativa. Por lo tanto, se puede dudar aunque somos ante un gran cambio? Para Jacques Bulchand y Santiago Melián, no. Son los autores del libro La revolución de la economía colaborativa (LID Editorial, 2018), un libro creado para dar respuesta a las preguntas que cualquiera persona miedo formularse ante el nuevo paradigma.
A pesar de que tenemos modelos diversos que convergen bajo el paraguas de la economía colaborativa, los también profesores de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria no ven adecuado definirlos todos como un simple modelo de intercambio porque hay muchas maneras de cooperar y muchos objetivos diferentes.
Más que un intercambio
La colaboración directa entre personas en la busca de un beneficio mutuo siempre ha existido. Señalan el trueque como el tipo de intercambio más antiguo y, seguramente, más conocido. Pero entonces no había tenido un impacto en la economía como lo tiene ahora, que no deja de ser el resultado de los adelantos tecnológicos.
Bulchland y Melián afirman que las innovaciones importantes siempre han tenido un impacto en la economía, teniendo como consecuencia la creación de nuevas actividades empresariales, hábitos de consumo, ocupaciones profesionales y contenidos de trabajo. Ahora bien, ha sido internet quien ha hecho emerger este nuevo sistema colaborativo, que no deja de tener unos inconvenientes y ventajas:
Inconvenientes:
- Ingresos bajos: no es posible vivir de la economía colaborativa porque los ingresos no dan para vivir.
- Baja protección social: son autónomos que asumen su cotización a la Seguridad Social
- Incertidumbre: sólo se trabaja cuando hay clientes
- Elevada competencia: muchas plataformas
- Poca negociación: las plataformas ponen las condiciones y los trabajadores las tienen que aceptar
- Subordinación al cliente: los trabajadores se pueden ver obligados a asumir situaciones que no coinciden con los suyo intereses para tener ingresos
- Ausencia de límites en el horario: extensas jornadas laborales y sin vacaciones
- Baja calificación: hay tanta oferta que no hace falta una formación de mucha calidad
Ventajas:
- Flexibilidad el trabajadores gestiona su tiempo y prioridades
- Ingresos complementarios: permite verlo como un extra a la renta del trabajo que ya se tiene
- Oportunidad de entrar al mercado laboral: una puerta de entrada para los quién están al paro
- Oportunidad de crear trabajo: buena opción para los países con problemas de generar puestos de trabajo porque implica la deslocalización del trabajo, no hay barreras geográficas
Esta es un análisis básico de la reflexión que hacen Bulchand y Melián al libro, un claro manual para las personas que quieren entender qué es realmente la economía colaborativa y que hay detrás la imagen que la sociedad ha ido creando sobre ella.