Quien no ha tenido que hablar nunca en público, presentar un proyecto o comunicarse con un amigo o familiar? Quien no se ha extrañado nunca al sentir grabada su voz? Quien no ha pensado alguna vez, resignado, que su tono de voz sonaba... mal? Trabajar la voz para "marcar la diferencia en nuestra carrera profesional y a la vida" es el que nos propone La voz sí que importa (Empresa Activa, 2018), de Isabel Villagar, que ha creado todo un manual de supervivencia para crecer personal y profesionalmente centrándonos en nuestra voz. Porque todos nos comunicamos y lo hacemos muy a menudo.
Nacemos con un tono de voz, pero este se puede modelar y mejorar. Y esto, nos hará coger confianza y seguridad a la vida. Pero este libro no sólo te ayudará a aceptar tu voz, estimarla y trabajarla, sino también a respirar correctamente, mantener una buena postura corporal o, incluso, a plantearte tu pánico escénico.
"Somos nuestra voz porque nuestra voz y nuestra manera de comunicarnos con los demés y con nosotros mismos nos da lugar en este mundo", dibuja la autora para hacernos entender que "entender como y por qué nuestros conflictos emocionales afectan a la voz es fundamental para mantenerla en plena forma".
Rutinas que marcan la diferencia
Villagar sostiene que la voz es como un espejo que refleja el estado físico y anímico Precisamente por eso, considera que es clave establecerse unas rutinas físicas, emocionales y mentales. De este modo, te trabajarás como persona, conocerás tus debilidades, pero también tus puntos fuertes y los podrás entrenar y potenciar.
"Somos nuestra voz porque nuestra voz [...] nos da lugar en este mundo"
Y es que, por ejemplo, el lenguaje corporal que utilizamos también influye en nuestra voz y hay que trabajarlo para comunicar aquello que realmente deseas comunicar y para transmitir el mensaje adecuado. Pero, para hacerlo, tenemos que salir de nuestra zona de confort, enfrentarnos a nuestros miedos y dejarse guiar por la persuasión de nuestra voz.
Villagar dice que "somos nuestra voz porque nuestra voz y nuestra manera de comunicarnos con los demés y con nosotros mismos nos da lugar en este mundo".