¿Tu trabajo te pesa? ¿Eres el jefe y notas a tus trabajadores desmotivados? ¿Eres un freelance que busca crecer y formar su equipo pero tiene miedo? En algún momento cualquier persona se ha visto en un lugar donde no está cómodo, en el cual no ve la luz al final del túnel y se plantea reorientar su vida. Pero, a veces, el miedo al futuro incierto nos hace no dar este paso. En el libro Liderar en femenino para hombres y mujeres(Paidós, 2019) la consultora de comunicación Txell Costa reflexiona sobre como disfrutar del trabajo e impulsar un negocio que satisfaga a todo el mundo.
Desde un punto de vista muy positivo y con optimismo, Costa ofrece una guía para liderar tanto una empresa como liderarse a un mismo. Siempre, pero, con las gafas para liderar en femenino, seas hombre o mujer. "A lo largo de este libro te iré mostrando qué es para mí el autoliderazgo y como nos permite vivir y trabajar con más buen rollo y, sobre todo, con más ética", escribe.
Pero para ser un buen líder, se tiene que saber huir de los fantasmas y de todas aquellas situaciones que generan inseguridad y que te lo hacen ver todo de color gris. Porque cuando uno lo ve todo de este color, se tiene que arriesgar y dar un giro de 180 grados a tu vida. Y es que, precisamente, Costa señala 14 actitudes que diferencian a un líder de un seguidor que trabaja sin ganas y sin pasión.
¿Pero por qué tenemos que cambiar si hemos vivido siempre así? Seguro que más de uno se lo pregunta. "Porque todos merecemos vivir y trabajar de una manera más realista y coherente con nosotros mismos. Y porque el mundo ha cambiado, y si no lo aceptamos nos iremos a norris", sentencia Costa.
La punta del iceberg
Los consejos de Txell Costa sirven tanto si uno es trabajador por cuenta ajena o empresario. Porque todo el mundo en esta vida se encuentra en situaciones que a veces no sabe como gestionar. También los directivos. Y es que por mucho que parezca que conseguir una empresa de éxito es un camino de rosas, normalmente lo que ve la gente de fuera simplemente es la punta del iceberg. Ya lo dicen las estadísticas: el 50% de las empresas fracasan el primer año, el 80% durante los cinco primeros años y el 90% en la primera década. Pero esto no significa trabajar horas inifnitas ni que tu equipo se tenga que pasar hasta la madrugada en la oficina. Para Costa, "el punto de inflexión hacia la madurez de una empresa se denomina escalar: crecer y renovarse para seguir creciendo sin tener que trabajar más horas".
Txell Costa: "El punto de inflexión hacia la madurez de una empresa se denomina escalar: crecer sin tener que trabajar más horas"
Porque, al fin y al cabo, una empresa son las personas que la hacen mantenerse de pie. Por eso es esencial conocer cuáles son las necesidades actuales de los profesionales y de qué manera se podría mejorar su satisfacción al trabajo. En su libro, Costa propone un test de tres preguntas a los directivos para descubrir si realmente saben qué valoran más sus trabajadores: ¿qué valora más un candidato a la hora de escoger un trabajo?, ¿cuál es el motivo principal a la hora de dejar un puesto de trabajo? y ¿cuál es el país europeo con más estrés laboral?
Las respuestas dan un poco de luz para gestionar mejor los equipos: una encuesta de la consultora IPSOS asegura que un 36% los gustaría que la empresa les permitiera llevar a su animal de compañía al trabajo; un informe de Randstad asegura que para los trabajadores de entre 25 y 45 años una buena conciliación es lo más importante en el trabajo; y según datos del EPA, España es el país europeo con más estrés laboral. Una información que no hace otra cosa que demostrar de qué manera podemos crear equipos de trabajo más felices y trabajadores que duren más en nuestra empresa.
Ahora bien, todo y estos consejos, todos sabemos que liderar no es fácil, y menos todavía si se es mujer. La brecha de género todavía es muy presente, tanto en el mundo laboral con sueldos inferiores para las mujeres, como en los altos cargos, donde la presencia femenina es prácticamente escasa. Ante esta situación, tanto hombres como mujeres tenemos que aprender a liderar en femenino, porque sólo así conseguiremos una sociedad mejor y dejaremos más y mejores referentes para las futuras generaciones.