Asegurar la continuidad de una empresa a lo largo de las generaciones familiares. Este es el gran reto de cualquier compañía nacida en un núcleo familiar y el abogado, consejero de empresarios y colaborador de VIA Empresa, Jordi Tarragona, y el periodista Jordi Vilagut, nos ofrecen la posibilidad de convertirlo en una finalidad asequible y al alcance de todo el mundo a través del libro Los Aristegui: una familia, una empresa. "Más que un libro de empresa, más que una novela y más que un lanzamiento editoral", como lo define el propio Vilagut, que nos ayudará a través de un guión de Tarragona a reflexionar sobre esta realidad con un relato ágil que gira en torno el día a día de la familia ficticia Aristegui. Una familia que se encuentra abocada a tomar decisiones constantemente para conseguir, así, "el perfecto equilibrio entre los intereses del negocio y la armonía entre los diferentes miembros de la saga".
Las páginas de esta novela viajan desde el Bilbao de 1966 cuando muere el presidente del Grupo Aristegui, un hecho que hace replantear a la familia cuál será el camino a seguir para mantener la continuidad de la empresa familiar, hasta la Barcelona de 2013. La familia empieza a moverse y los hermanos Aristegui invierten la mitad de su capital en Catalunya, concretamente en Mataró, donde acabarán estableciendo sus domicilios para poder ir andando a la fábrica.
A partir de la historia de estos personajes, y de las más de 200 notas a pie de página que sirven para aclarar conceptos, la economía y la gestión de una empresa familiar llega al alcance de todo el mundo. Estos conceptos van desde el "cambiante mundo de los negocios", que habla de las capacidades, los conocimientos y las habilidades que pueden quedar desfasados y su evolución o las novedades que aparecen; hasta la "voluntad" del predecesor, es decir, "que quiera reinar después de muerto tratando de decidir cómo tiene que organizarse la siguiente generación"; o las diferentes decisiones que pueden asumir los hermanos u otros familiares que forman parte de la empresa.
Y todo a través de una empresa que nace dos años antes de que estallara la Guerra Civil en España y que pasa por las manos de varias generaciones que cada una aportará su granito de arena a la compañía.
Reflexiones obligadas
A la historia se suman más herramientas que brindan al lector una visión de 360 grados sobre la empresa familiar. Entre ellas, la posibilidad de que el libro da al lector de reflexionar sobre la familia Aristegui a través de preguntas como "qué podemos decir de cada personaje" o "cuáles son los aprendizajes y reflexiones que han surgido".
A esto se añaden diferentes anexos elaborados por el doctor en Ciencias Económicas Fernando Casado Juan, el ingeniero industrial y exidrector del BBVA, de Banesto y expresidente ejecutivo del Banco de Madrid, José Manuel Zugaza, el doctor en Ingeniería Industrial y profesor emérito del IESE, Miguel Ángel Gallo, el economista y decano del Col·legi d'Economistes de Catalunya, Oriol Amat, o el doctor en Ciencias Económicas y Empresariales Salvatore Tomaselli. Ellos aportarán nuevas visiones a la novela, sus visiones personales, y profundizarán -todavía más- en todas las cuestiones tratadas a lo largo de la lectura como los conflictos en las empresas familiares o los diferentes acontecimientos familiares que pueden alterar la orden y el día a día de la empresa.
Para rematar todo esto, al final podemos encontrar un índice temático de los más de 200 pies de página para que nos sean más fáciles de localizar los diferentes conceptos que aporta el libro. Y, para acabar, una reflexión y una invitación a los lectores para reflexionar sobre el papel que juegan las mujeres a lo largo de la novela, así como a extraer aprendizajes que les lleven a la acción. "Una novela imprescindible para la familia empresaria" para que sea consciente de que "la continuidad a la empresa familiar catalana depende de la consecución del perfecto equilibrio entre los intereses del negocio y la armonía entre los miembros de la saga".
Y es que el 88% de las empresas catalanas son empresas familiares y ellas representan el 76% de los puestos de trabajo privados y el 69% del PIB de Catalunya. Y esta es nuestra economía, y este es nuestro futuro.