
05
de Diciembre
de
2013
Act.
09
de Diciembre
de
2013
A su última película, Blue Jasmine, Woody Allen retrata la caída en desgracia de una mujer del alta sociedad neoyorquina que se encuentra de repente sin dinero después de que se descubra que su marido ha cometido un fraude fiscal. El retrato sobre los efectos de la especulación que han traído a la crisis económica conecta 'Blue Jasmine' con uno de los films anteriores del director de Manhattan, Match Point. En este caso, el protagonista es un ambicioso profesor de tenis de clase baja que aspira a ascender socialmente al precio que sea. Sus acciones, que tienen que ver con la suerte, invitan a reflexionar sobre el papel que el azar tiene en nuestras vidas, en las relaciones personales y, por extensión, también en las decisiones empresariales.
Match Point, protagonizada por Jonathan Rhys Meyers y Scarlett Johansson, gira alrededor de la ambición, la amoralitat, el deseo, la carencia de escrúpulos y, sobre todo, el azar que mueve la existencia humana. La primera escena ya deja clara las intenciones del film. Sobre el plan congelado de una pelota de tenis que toca la red antes de que podamos ver de qué lado cae, una voz en off reflexiona sobre los momentos decisivos y sobre la manera como el azar puede influir en decisiones capitales por nuestra vida. Este azar es el que determinará también la trayectoria de Chris Wilton, el protagonista de Match Point, para quien el ascenso social no será fruto del esfuerzo, la planificación y la investigación de unos objetivos, sino de la suerte más absoluta.
Allen, que aprovecha este argumento para volver a hablar de conflictos éticos y morales como ya hizo a films anteriores como Delitos y faltas o a la misma Blue Jasmine, plantea en el guion de Match point un giro irónico con el que parece querer decir que todo parece predeterminado por el azar. Atzarosament es como Chris resuelto el conflicto con su amante Nola, de la que se quiere liberar cuando se convierte en un lastre por su ascenso sociales. Pero también será gracias a la suerte –porque él no tiene ningún objetivo y es indiferente a todo- cómo Chris llegará a ocupar un cargo de responsabilidad en una empresa y a casarse con una joven de buena familia.
"Más vale tener suerte que talento" es una de las primeras frases que se llaman a la película. Y a pesar de que en su argumento no va más allá, una de las preguntas que nos podemos hacer al final de Match Point es cuando de tiempos Chris puede ser capaz de mantener un status conseguido a golpe de azar en ninguna parte de haberse ganado su posición gracias al esfuerzo, los méritos propios y la planificación. Porque, como dice el mismo protagonista en otro escena, "asusta pensar en cuántas cosas se escapan de nuestro control".
Match Point, protagonizada por Jonathan Rhys Meyers y Scarlett Johansson, gira alrededor de la ambición, la amoralitat, el deseo, la carencia de escrúpulos y, sobre todo, el azar que mueve la existencia humana. La primera escena ya deja clara las intenciones del film. Sobre el plan congelado de una pelota de tenis que toca la red antes de que podamos ver de qué lado cae, una voz en off reflexiona sobre los momentos decisivos y sobre la manera como el azar puede influir en decisiones capitales por nuestra vida. Este azar es el que determinará también la trayectoria de Chris Wilton, el protagonista de Match Point, para quien el ascenso social no será fruto del esfuerzo, la planificación y la investigación de unos objetivos, sino de la suerte más absoluta.
Allen, que aprovecha este argumento para volver a hablar de conflictos éticos y morales como ya hizo a films anteriores como Delitos y faltas o a la misma Blue Jasmine, plantea en el guion de Match point un giro irónico con el que parece querer decir que todo parece predeterminado por el azar. Atzarosament es como Chris resuelto el conflicto con su amante Nola, de la que se quiere liberar cuando se convierte en un lastre por su ascenso sociales. Pero también será gracias a la suerte –porque él no tiene ningún objetivo y es indiferente a todo- cómo Chris llegará a ocupar un cargo de responsabilidad en una empresa y a casarse con una joven de buena familia.
"Más vale tener suerte que talento" es una de las primeras frases que se llaman a la película. Y a pesar de que en su argumento no va más allá, una de las preguntas que nos podemos hacer al final de Match Point es cuando de tiempos Chris puede ser capaz de mantener un status conseguido a golpe de azar en ninguna parte de haberse ganado su posición gracias al esfuerzo, los méritos propios y la planificación. Porque, como dice el mismo protagonista en otro escena, "asusta pensar en cuántas cosas se escapan de nuestro control".