15
de Abril
de
2016
Act.
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2016
"Quiero este vestido, Rosa Clará lo ha colgado a su Instagram. Los zapatos, unas que he visto a Pinterest. Y el tocado? Me gusta un que ha colgado una amiga a su Facebook, no recuerdo ahora la marca". Ficticia, la declaración es más que posible para una millennial bride, la novia nacida entre los años 80 y los 2000 que prepara su casamiento este año con un ojo puesto en la red. Las novias del siglo XXI son digitales y suponen un fenómeno a tener presente por el sector nupcial, tal como asegura el profesor del IESE José Luis Nueno, autor del estudio Millennial brides, nacer en los 80's, casarse hoy.
El informe, presentado en el marco de la Barcelona Bridal Fashion Week, muestra que los nacidos entre 1980 y 2000 son el grueso de potenciales novios entre 2016 y 2030, sobre todo en este último año. Millennials que siendo nativos digitales comparten su experiencia de boda a través de la red, consultan a través de ella y toman decisiones mirando el móvil. Usuarios y potenciales compradores de vestidos de novia (y complementos, etc.) que viven principalmente en los países emergentes, donde se concentra seis veces más población que en el norte (Europa, Norte-amèrica, Australàsia y Extremo Oriente). "Si separamos el mundo entre mundo maduro y emergente, por cada persona que contraerá matrimonio en el norte,habrá nueve personas en el mundo del sur, por lo cual el mercado está en otro lugar y es una de las cosas que ha hecho bien este sector", apunta Nueno.
El profesor hace referencia a la exportación masiva que las firmas españolas han puesto en marcha en los años en que la crisis ha hecho que menguara el número de celebraciones con pastel nupcial. "Entre 2007 y 2013, el gasto se contrajo a la mitad, la gente pospuso la celebración de su boda y los que se casaron, lo hicieron con menos pompa y lujo que en 2007. Pero entre 2017 y 2030, por cada uno que se case en España,habrá 25 en el mundo norteño y 247 en todo el mundo", expone. En definitiva, los mercados de futuro para las marcas españolas está más allá de la próxima y cercana Europa, puesto que las estimaciones del estudio muestran que la China y el Japón sumarán el 45% de la población mundial en edad de contraer matrimonio y Europa, en cambio, sólo el 11%.
La mayoría de las millennials están lejos
Según el estudio Millennial brides, en España la exportación de moda nupcial el 2007 era de 373 millones de euros y las cifras de 2014 suman 876,4 millones de euros. Si miramos las cifras catalanas, la exportación el 2008 era de 128,9 millones de euros y el 2014 deja 269,8 millones de euros gracias a las ventas al extranjero. "El mensaje es que marchen, que mantengan sus fábricas y ferias aquí pero que vayan atrayendo compradores de todo el mundo porque los compradores están en otro lugar", apuesta Nueno.
Las cifras también son contundentes: la previsión de gasto total de vestidos de novia y novio para el año 2020 revela que las mujeres de la China se gastarán 22.504 millones de euros en total y los hombres, 3.751 millones de euros. España, por el contrario, sumará 245 millones de euros en gasto de mujeres y 76 millones de euros en la de hombres. El chino es, por lo tanto, el mercado más importando también por la producción, la cual lideran con 10,6 millones de unidades producidas, a pesar de que destina el 76% a la exportación. Vietnam y los Estados Unidos también ocupan podio.
Baja el gasto nupcial
Las razones de la masiva exportación, la cual recomienda Nueno, radica en la fuerte crisis que ha experimentado el sector. Los potenciales novios han pospuesto la decisión de casarse y es por eso que Nueno explica que entre 2005 y 2007, los mercados maduros occidentales consiguieron un pico de gasto que rozaba el extravagància, "se estaban gastando 28.000 dólares de media en una boda". En los últimos 2007-2010 el gasto cayó y sefue a la mitad y, "entre 2013-2015 ha vuelto el lujo pero no al mismo nivel de antes".
Y es que los millennials ahora que sienten que ha vuelto la estabilidad gastan hasta 30.000 euros en la celebración de un casamiento. Es el que hacen en el Japón y en el Reino Unido, los países que más gastan de media. España es el sexto país del mundo, con una media de 16.500 euros (2014) con un crecimiento del 31% respecto al año anterior. Buscan los novios del futuro –o las novias, que al fin y al cabo siguen siendo las que mandan aquí- distinción, originalidad y low coste aquí y en la China (Popular). Y la eterna felicidad, está claro.
El informe, presentado en el marco de la Barcelona Bridal Fashion Week, muestra que los nacidos entre 1980 y 2000 son el grueso de potenciales novios entre 2016 y 2030, sobre todo en este último año. Millennials que siendo nativos digitales comparten su experiencia de boda a través de la red, consultan a través de ella y toman decisiones mirando el móvil. Usuarios y potenciales compradores de vestidos de novia (y complementos, etc.) que viven principalmente en los países emergentes, donde se concentra seis veces más población que en el norte (Europa, Norte-amèrica, Australàsia y Extremo Oriente). "Si separamos el mundo entre mundo maduro y emergente, por cada persona que contraerá matrimonio en el norte,habrá nueve personas en el mundo del sur, por lo cual el mercado está en otro lugar y es una de las cosas que ha hecho bien este sector", apunta Nueno.
El profesor hace referencia a la exportación masiva que las firmas españolas han puesto en marcha en los años en que la crisis ha hecho que menguara el número de celebraciones con pastel nupcial. "Entre 2007 y 2013, el gasto se contrajo a la mitad, la gente pospuso la celebración de su boda y los que se casaron, lo hicieron con menos pompa y lujo que en 2007. Pero entre 2017 y 2030, por cada uno que se case en España,habrá 25 en el mundo norteño y 247 en todo el mundo", expone. En definitiva, los mercados de futuro para las marcas españolas está más allá de la próxima y cercana Europa, puesto que las estimaciones del estudio muestran que la China y el Japón sumarán el 45% de la población mundial en edad de contraer matrimonio y Europa, en cambio, sólo el 11%.
La mayoría de las millennials están lejos
Según el estudio Millennial brides, en España la exportación de moda nupcial el 2007 era de 373 millones de euros y las cifras de 2014 suman 876,4 millones de euros. Si miramos las cifras catalanas, la exportación el 2008 era de 128,9 millones de euros y el 2014 deja 269,8 millones de euros gracias a las ventas al extranjero. "El mensaje es que marchen, que mantengan sus fábricas y ferias aquí pero que vayan atrayendo compradores de todo el mundo porque los compradores están en otro lugar", apuesta Nueno.
Las cifras también son contundentes: la previsión de gasto total de vestidos de novia y novio para el año 2020 revela que las mujeres de la China se gastarán 22.504 millones de euros en total y los hombres, 3.751 millones de euros. España, por el contrario, sumará 245 millones de euros en gasto de mujeres y 76 millones de euros en la de hombres. El chino es, por lo tanto, el mercado más importando también por la producción, la cual lideran con 10,6 millones de unidades producidas, a pesar de que destina el 76% a la exportación. Vietnam y los Estados Unidos también ocupan podio.
Baja el gasto nupcial
Las razones de la masiva exportación, la cual recomienda Nueno, radica en la fuerte crisis que ha experimentado el sector. Los potenciales novios han pospuesto la decisión de casarse y es por eso que Nueno explica que entre 2005 y 2007, los mercados maduros occidentales consiguieron un pico de gasto que rozaba el extravagància, "se estaban gastando 28.000 dólares de media en una boda". En los últimos 2007-2010 el gasto cayó y sefue a la mitad y, "entre 2013-2015 ha vuelto el lujo pero no al mismo nivel de antes".
Y es que los millennials ahora que sienten que ha vuelto la estabilidad gastan hasta 30.000 euros en la celebración de un casamiento. Es el que hacen en el Japón y en el Reino Unido, los países que más gastan de media. España es el sexto país del mundo, con una media de 16.500 euros (2014) con un crecimiento del 31% respecto al año anterior. Buscan los novios del futuro –o las novias, que al fin y al cabo siguen siendo las que mandan aquí- distinción, originalidad y low coste aquí y en la China (Popular). Y la eterna felicidad, está claro.