Umai Group, cabecera de las marcas de restauración japonesa Robata y Monster Sushi, tiene grandes planes para el futuro: la apertura de hasta diez restaurantes en los próximos años y el desembarco próximo en Madrid con su buque insignia, Robata. De momento, la empresa celebraba la semana pasada la inauguración de su nuevo restaurante Monster Sushi en la calle Girona número 68, Barcelona. “Pero ya estamos mirando otro local por la zona alta, en el frente marítimo y en otras ciudades y capitales españolas. Es difícil enamorarte de un emplazamiento. Con este local nos pasó”, adelanta Marc Conte, director de Operaciones y desarrollo de negocio del grupo que no esconde el gran proyecto que él y Fernando Alfaro Uriarte, consejero delegado, tienen entre manos.
El nuevo Monster Sushi sigue la filosofía de aquel local inaugural de Gal·la Placídia 25 que es sitio de peregrinaje desde que la pareja de venezolanos Fabiola Lairet y Ricardo Figuera lo inaugurasen en aquel ya lejano 2010. En poco tiempo, su propuesta de izakaya que mezcla el recetario tradicional japonés con aires latinos y mediterráneos ha enamorado a mucha gente. El interiorismo del nuevo local (284 metros cuadrados) es una apuesta que sube el nivel y arriesga con espacios clandestinos. La inversión ha rondado los 700.000 euros y eso se nota en la apuesta: muebles de diseño, plantas naturales, maderas y detalles que estructuran el cálido interior.
Lairet es una defensora de la cocina tradicional japonesa: “Además de tener el mejor producto, nos interesa poner en valor las recetas tal cual son y siempre atendiendo a las diferentes partes de Japón donde podemos comerlas porque cambian mucho según si vas al norte sur, este u oeste. Esto se ve en platos como nuestro okonomiyaki (pizza japonesa), que es particular y que viene coronado por virutas del ya famoso katsuobushi. En realidad, es uno de los platos tradicionales de Osaka y el original en sí lleva estas finas láminas secas de atún seco fermentado ahora añadidas sin ton ni son a muchas elaboraciones”.
Conte:“Monster Sushi no funciona con una cocina centralizada, sino que cada restaurante elabora sus propios platos de forma autónoma”
Con Monster Sushi Layret creó una marca desenfadada y —una vez asentada—, en 2016, abrieron Robata (Enric Granados, 55). “Es la marca que nos posicionó en el segmento alto, con una experiencia mucho más tradicional “, detalla la chef. “Para nosotros ver que tenemos clientela asidua y, entre ellos, a gente como Ibai Llanos que nos recomendó recientemente a través de su Twitch, es espectacular”, señala Conte. La línea de expansión del grupo tocó techo (hasta la fecha) en 2018 cuando inauguraron su exitoso delivery con reparto propio y take away de Monster Sushi en la calle Muntaner. En 2020 el grupo cambió de manos y se creó la sociedad Umai Group con varios inversores — entre ellos, el expropietario del 50% del grupo Bon Preu, Josep Font—amante de la gastronomía dispuesto a propulsar el crecimiento de la marca a otras ciudades—.
“Nuestro modelo no son las franquicias. Queremos que todos los establecimientos tengan personalidad, que sean diferentes y, sobre todo, que mantengan el nivel de excelencia de la marca”, subraya Conte, y destaca que “Monster Sushi no funciona con una cocina centralizada, sino que cada restaurante elabora sus propios platos de forma autónoma”.
En el nuevo Monster Sushi siguen contando con proveedores como Balfegó, referentes en atún Blue fin del que trabajan las partes más notables: Akami, Chutoro, Toro y Otoro. Entre los exquisitos entrantes japoneses, anotad el tataky de atún chutoro con sésamo, el crispy duck, los uramaki creativos que ya son marca de la casa (con guiños a la cocina peruana nikkei), los nigiris como el de foie caramelizado o el sushi más clásico elaborado de forma tradicional.
Monster Sushi
Dirección: Girona, 68. Barcelona.
Precio medio: 35 - 40 euros