Barcelona tiene grandes restaurantes de hotel y Mr. Porter es uno de ellos. Abierto hace casi cuatro años en la planta baja del hotel Sir Victor, se ha convertido en un espot irrenunciable para los carnívoros de Barcelona y un polo de atracción para muchas celebrities locales y otros que visitan la capital catalana (de Keanu Reeves, Marc Márquez, Valentina Sampaio o un buen puñado de futbolistas del Barça son clientes). Es uno de esos raros reductos para lanzarse al cada vez más temible y pecaminoso atractivo carnal. Sin miramientos, en este steakhouse se hace honor a la proteína animal, a imagen y semejanza de su otro local en Amsterdam, emblema y uno de los restaurantes más aclamados de la ciudad de los tulipanes.
Ocupa el lugar donde los hermanos Roca habían tenido su popular Roca Moo, en el desaparecido hotel Omm y toma de los steakhouses el acierto de servir las piezas de carne enteras fileteadas y, del precioso lounge donde se ubica, todo el lujo que uno puede esperar de un local a breves metros del paseo de Gràcia y la Casa Milà de Gaudí. "Nos encantaba este emplazamiento. De hecho, estamos mirando otros emplazamientos para abrir a otro Mr. Porter en Madrid posiblemente, aunque, de momento, no podemos avanzar nada y no ha cuajado el asunto" detalla Yossi Eliyahoo, cofundador de The Entourage Group, de visita estos días por Barcelona. Aprovechamos para entablarnos con él y disfrutar de los hits de este restaurante de carnes tan cosmopolita.
El lujo de la carne... y la verdura
Bajo el paraguas del grupo se guarecen hasta nueve marcas gastronómicas diferentes y panculturals emplazadas en otros hoteles Sr. Victor en todo el mundo (uno de ellos a Ibiza) y emplazamientos boutique similares. "Son todos muy diferentes, siempre buscamos la calidad y lugares que sean atractivos para la clientela", sostiene la empresari israelí. La expansión ha sido notable, a pesar de que cada sello del grupo explica una cocina diferente y es, por él mismo, una experiencia de altura.
Abierto hace casi cuatro años en la planta baja del hotel Sir Victor, se ha convertido en un spot irrenunciable para los carnívoros de Barcelona
Aunque son los cortes extremos de ternera secados en una vitrina tras la cocina vista las estrellas del lugar y el olor a brasa no engaña, la verdura, los tubérculos y otras elaboraciones tienen también un papel importante en la carta más allá de los sides. Extraordinario el carpaccio de calabacín, el puerro entero asado, los espárragos a la parrilla con pimientos del Padrón o la ensalada de tomatitos en concasse con pepino y cilantro. De un horno visto salen también humeantes focaccias.
Renovando fórmulas y actualizándolas a un público más cosmopolita, los platos desfilan con sigilo en las marmoleadas mesas. La carne –decíamos- es el eje central en los segundos, aunque en competencia directa con platos como la lubina kajún (picantita) servida a pieza en el medio de la mesa para compartir. Degustamos un increíble entrecote de 750 gramos, estilo Nueva York, procedente de la parte mediana del lomo de la ternera sin hueso, intensamente tierno.
Un punto a favor es la inclusión de prendas no tan vistas, sin prácticamente grasa, que son un tema ignoto incluso para muchos amantes de la carne. El onglet (entrama, la parte procedente de la media de vacuno, que queda colgando al borde del riñón y debajo del espinazo) o la brinsa (entraña), la pieza larga y plana recubierta por una membrana que es la que adhiere a la costilla. Su carne es magra y estriada y tiene un color rojo intenso tirando a morado que oscurece muy rápidamente. Difícil diferenciarlas y aún más encontrarlas en el portfolio cárnico de Barcelona. En la carta, también lucen cortes como el ya popular Rib-Eye con hueso (más de 750 gramos), el lomo bajo y el exclusivo Wagyu japonés A5 o unas sencillas orillas ibéricas glaseadas. En el apartado de otras carnes también puede probar el pollo al ast con raso el hanout (combinado de especias de origen marroquí muy popular en Israel de donde Eliyahoo es originario), el ossobuco cocinado a fuego lento, las costillas de cordero con hinojo asado o el solomillo chateaubriand con foie-gras.
Los platos se presentan tal cual, sin muchos adornos, con salsas hechas en el momento y unos acompañamientos sabrosos
Los platos se presentan tal cual, sin demasiados adornos, con salsas hechas al momento y unos acompañamientos gustosos como las patatas paja con parmesano rallado encima y alioli de albahaca o el hiper americano, delicioso y ultacalórico mac n’cheesetuneado con coliflor e ibérico. Para acabar, si aún queda hueco para algo de pirotecnia dulce, ¿una crème brülée de palomitas y un toque de jalapeño y helado de maíz? ¿O, quizás, una chantilly de chocolate blanco y fruta de la pasión?
Un establecimiento internacional y delicado que encierra un restaurante con giros culinarios que orbitan entre Nueva York, Barcelona, París y Tel Aviv donde poder comer muy bien y entender un poco mejor de qué hablamos cuando decimos eso de cosmopolitismo a la barcelonesa.
Restaurante Mr. Portero
Dirección: c/ del Roselló, 265, 08008 Barcelona
Teléfono: 932 71 12 45
Precio medio: 80 euros