Hace un tiempo nos cansamos de pedir bikinis en cada cafetería y bar de bien. Bikinis canónicos, otros afrancesados, más tostados, menos, cortados en triángulos y no (en otro momento recuperaremos quizás una selección de los mejores que se han quedado en la ciudad). Pasada la fiebre bikinera, ahora es el Paquito quien asalta las cartas de los bares y restaurantes.
Sí, en otro tiempo fue su antepasado directo: el Pepito. Obviamente, de lomo; una preparación con la que nuestros padres y abuelos se deleitaban en alguna barra antes de ir al cine. En esta ocasión, el Paquito –para quienes aún no lo conozcan— es un bocadillo de carne de cordero que triunfa desde hace años en ciudades como Madrid, València o Zaragoza. Ahora llega a las cartas barcelonesas en un momento clave para la hostelería, con una propuesta fresca y original.
¿Qué tiene de especial? La iniciativa, promovida en 2019 por Interovic, la Interprofesional Agroalimentaria del Ovino y el Caprino, ha tenido tremenda acogida. En este 2021, quiere llegar al máximo número de establecimientos y abrir nuevas posibilidades para el consumo de este tipo de carne. En palabras de Raúl Muñiz, presidente de la interprofesional, se quiere “poner de moda una nueva forma de consumirla”. Lo está consiguiendo.
El 'Paquito' es un bocadillo de carne de cordero y cada restaurante tiene su versión: con curry y cebolla, con salsa harissa, verduras asadas y yogur griego o con lima kéfir, pasta de cacahuete y pimientos rojos
La carne de cordero arrastra el lastre del precio. Carne mayor para muchas festividades, la pierna y las chuletas son los cortes más consumidos, dejando muy en segundo plano otros igualmente sabrosos. "Cuando en cualquier bar que encontremos a nuestro alrededor pedimos un Paquito, lo que estamos haciendo es apoyar a los ganaderos y a la industria del ganado ovino. Estas ovejas están aprovechando recursos que no se pueden aprovechar de otra manera, y además están comiéndose cortafuegos, al final, con el Paquito estamos apoyando de forma directa a los productores “, asegura Muñiz. A través de esta campaña, pretenden “acercar al público más joven y poner de moda una nueva forma de consumir carne de cordero en los bares y restaurantes, ya que es aquí donde más está creciendo su consumo”. Y es que el Paquito aúna la tradición, un producto que se ha comido de siempre en nuestros hogares; con la modernidad. “El bocadillo es la evolución natural de las tapas en nuestro país, como pasó en el caso del público anglosajón con el finger food”, añade Muñiz.
Ya son 200 establecimientos de Barcelona, Mataró y Granollers quienes secundan la iniciativa y se han apuntado a preparar su Paquito, cada uno versionándolo a su aire. El listado de los bares y restaurantes, así como las recetas de los bocadillos, aparecen en su página web. Entre ellos, la popular Bodega Pasaje 1986 (que ya reseñamos en esta sección) con un estofado de cordero con curry y cebolla encurtida presentado dentro de un mollete; el Masticar, con una focaccia de masa madre untada de salsa harissa, pierna de cordero guisada, verduras asadas y yogur griego a la menta; o el brioche con mollejas de cordero, lima kéfir, pasta de cacahuete y pimientos rojos de Sants es crema.