La cachemira es una de las fibras más preciadas del mundo, sobre todo para hacer bufandas y jerseys. Es más suave, ligera y puede ser hasta tres veces más aislante que la lana de oveja. La lana de cachemira es de textura fina y fuerte, ligera y suave. Los colores originarios, sin teñir, son varios tonos de gris, marrón y blanco. Ha sido un materialpreciado durante siglos y su calidad se paga. Un jersey de cachemira de lujo puede costar fácilmente 500 euros. Por qué es tan cara la cachemira?
El pelo de la cabra
La cachemira no proviene de una oveja, sino de una cabra y hay referencias a este tipo de lana desde el siglo III aC en el imperio Mughal. Estos animalons provienen originariamente de la región de Cachemira, en el macizo del Himalaya, donde las temperaturas caen hasta menos 30 grados, pero actualmente se crian en la China, Mongolia, Afganistán, Irán e India. En este frío clima, las cabras han desarrollado una cobertura gruesa y caliente. Pero, al contrario que las ovejas, no es el pelo de fuera el que se emplea para hacer prendas de ropa, sino el pelo que toca la piel, justo debajo.
Mientras que una oveja puede producir de media 3 kilos de lana, una cabra de cachemira sólo produce unos 200 gramos. Y a diferencia de las ovejas, las cabras no se esquilan, sino que se peinan, para conseguir la cachemira. Además, las fibras sólo se pueden recoger una vez al año, hacia la primavera. Y la gunda: las fibras se tienen que limpiar y seleccionar. Dada la poca cantidad de producto que cada animal produce, el suministro es limitado.
Procesar el producto comporta una cantidad considerable de trabajo. Primero se tienen que tintar y después airear para que no se aglomeren, siempre procurando que su funeza no se estropee en el proceso, dada su delicadeza, los químicos la pueden malograr. Un golpe cardadas las fibras, se puede crear un hilo y un ovillo. La calidad de la fibra de la cachemira proviene de su fineza, que se encuentra entre las 12 y 15 micras, mientras que una fibra de lana oscila entre las 20 y las 40 micras, explica el director técnico de la empresa Teixidors, Jaume Mas.
Con la lana de cachemira pura se hacen varias prendas de ropa, sombreros, jerseys, chaquetas, etc. Para hacer una bufanda se trabaja con el producto de una cabra, pero para hacer un jersey necesitas el producto de diez cabras, aproximadamente. Los productos con mezcla de cachemira han incrementado su popularidad últimamente, pero no son 100% de pelo de cabra. Si un producto dice ser de cachemira, pero es barato, seguramente es falso. "Hay medios técnicos para conseguir que la lana llegue a las 14 micras, hay un gran mercado de falsificaciones", avisa Mas.
El director técnico de la empresa de Terrassa, Jaume Mas, bromea diciendo que "en el mundo hay más cachemira que cabras", con relación a los productos que no son de cachemira realmente.
Precios y desertificación
"La mayoría de cachemira proviene de las regiones de Asia", explica el experto. La China ha pasado a ser el mayor productor de lana cachemira en crudo con unas 15.000 toneladas en 2018. El país tiene una población de 120 millones de cabras de un total de 700 millones en el mundo.
Mongolia produce unas 3.000 toneladas, India, Irán, Afganistán, Turquía, y las repúblicas de la Asia Central producen cantidades significativas pero menores. El total anual es de unas 15.000 a 20.000 toneladas.
"Un kilo de cachemira cuesta 140 euros o más, porque la demanda ha crecido mucho, mientras que un kilo de lana vale 15 euros"
La China exportó el año pasado unas 2.000 toneladas de cachemira y representa el 60% de la producción anual mundial. El valor total del mercado de la cachemira en el mundo asciende a 90 millones de dólares, un precio un 17,8% superior al del 2017. "Nosotros cuando compramos un kilo de cachemira cuesta 140 euros o más, porque la demanda ha crecido mucho, mientras que un kilo de lana vale 15 euros", explica.
Esta subida de precios se explica porque el gobierno chino aplicó unas restricciones medioambientales muy restrictivas que derivaron en miles de sacrificios de cabras. La razón? Las cabras se lo comen todo y arrasan allá por donde pasan. El incremento de la población de cabras ha causado una fuerte desertificación en ciertas zonas de China y Mongolia, disparando el número de tormentas de arena y polución, matando también muchos animales por desnutrición. La degradación de los pastos mongoles se ha incrementado en un 65% y también han subido las temperaturas a la zona. Un lujo muy caro. Demasiado incluso.