El misterio de los zumos de naranja

Una de las grandes preguntas que surgen en los desayunos de bar es por qué las bebidas de esta fruta tan presente en el Mediterráneo pueden llegar fácilmente a los tres euros

Los locales con zumos de naranja a 2,5 euros están obteniendo un margen de beneficio del 862% | iStock
Los locales con zumos de naranja a 2,5 euros están obteniendo un margen de beneficio del 862% | iStock
A. Alba
Barcelona
09 de Agosto de 2019

Se sabe que es verano cuando aparece la primera noticia de unos turistas estafados por los precios abusivos del bar de turno. En 2018 supimos que ya era tiempo de bermudas y havaianas cuando el bar Elisa del centro de Palma endilgó un zumo de naranja por 15 euros al primer inglés de la temporada que vio despistado. El precio de esta bebida es un generador de polémicas instantáneo. Los propietarios de Elisa se animaron en exceso con sus tarifas, pero no es extraño pagar entre 2,5 y 3 euros por un zumo que se produce a partir de una de las frutas más presentes a la zona del Mediterráneo. Todas las miradas apuntan a un mismo culpable: los bares.

 

Se calcula que en España hay unos 65.000 agricultores que se dedican al cultivo de la naranja y, como siempre, son la parte más débil de la cadena comercial. Por un kilo de frutos, estos productores tan sólo reciben 10 céntimos, lo que hace prácticamente inviable el negocio para muchos de ellos.

 

La primera escalada de precio se produce con el contacto entre el intermediario y el local donde finalmente se comercializará el producto. Generalmente, estos intermediarios son señalados como los grandes culpables de la multiplicación en el valor en mercado de muchos productos frescos, como frutas y hortalizas, pero en este caso, su intervención no explica ni mucho menos el precio que acaba pagando el consumidor, puesto que el kilo de naranjas en este punto de la cadena se sitúa sobre los 0,45 euros el kilogramo.

Un zumo de naranja de 25 centilitros en un bar con un 100% de beneficio tendría que costar 0,58 euros

Parémonos para calcular el que tendría que ser un precio justo de este producto en función de la información que tenemos hasta ahora. Para obtener un vaso de unos 25 centilitros de zumo de naranja necesitaremos unas 2,5 o 3 piezas de fruta. Esto son unos 0,66 kilogramos, el que situaría el precio de producción de los bares sobre los 0,29 euros. Con unos márgenes de beneficio del 70%, habituales en la restauración, el precio del producto tendría que estar sobre los 0,49 euros, y si los propietarios del local se arriesgan a maximizar el beneficio y ponerlo al 100% el ticket no tendría que marcar más de 0,58 euros.

Iniciamos las hostilidades. Según estos cálculos –que no tienen en cuenta conceptos como el alquiler del local, uso de maquinaria ni coste del personal- los locales con zumos de naranja a 2,5 euros están obteniendo un margen de beneficio del 862%. Los bares más céntricos, con la bebida a tres euros, más de un 1000%. En los aeropuertos, donde pueden llegar a costar 5 euros, sacan un margen del 1700%. Y en Elisa de Palma intentaron sacar un rendimiento del 5100%!

Al final, pero, la ley del mercado se impone. Los productos valen lo que los consumidores estamos dispuestos a pagar.