Convencidos de que otro modelo alimentario y social es posible, son muchas las fundaciones y ONG que, desde distintos puntos de vista, ayudan a personas sintecho, con escasos recursos o con discapacidad intelectual a mejorar su día a día. Algunas, además, proponen a la vez modelos de negocio locales y sin intermediarios que ayudan a los pequeños productores. Desde 2019, han cambiado muchas cosas y proyectos como estos se hacen más necesarios. Estas cuatro iniciativas que hemos seleccionado están a un clic y pueden marcar una diferencia para muchos colectivos que ven agravada su situación con la crisis sanitaria
Fundación Ampans
Desde el año 1965, la fundación Ampans acompaña a las personas en su proyecto de vida dándoles formación, trabajo y vivienda. En el ámbito laboral, crean empresas y servicios que dan trabajo a más de 200 personas con discapacidad y necesidades de apoyo. Por ejemplo, con su restaurante Canonge, en el centro de Manresa, ofrece cocina con valor social porque incorpora en su equipo a personas con discapacidad intelectual y a un precio correcto. Otro de los proyectos gastronómicos (interesantísimos) que tienen es el de los quesos que elaboran bajo la marca Formatges Muntanyola y los vinos bajo la etiqueta Vins Urpina. También crean empleo en el sector de la jardinería, la limpieza, los manipulados, las artes gráficas, el medio ambiente… En el terreno del conocimiento, convocan un premio de investigación e innovación sobre personas con discapacidad intelectual, impulsan un posgrado en la Universitat Internacional de Catalunya (UIC) y organizan el Congrés d'Alteracions de Conducta, con la participación de más de 500 profesionales.
Cerveza ecológica, vegana i de proximidad, con fines sociales
Tomando como pilar la tendencia vegana, BdeGust es una iniciativa ética que, además, colabora con proyectos sociales. Blanca Costa, su fundadora, explica que su proyecto, que nació hace ya dos años, no solo mira hacia el respeto al entorno, con un impacto social, animal y medioambiental bajo, sino también hacia nosotros mismos como opción de vida. Con productos como su nueva cerveza ecológica IPA (también sin gluten) AtreBida, creada en colaboración con AD Iniciatives Socials, se visibiliza esta organización que dispone de un restaurante-escuela donde ofrece recursos de formación e inserción laboral para jóvenes que, por distintas razones, tienen dificultades para acceder al mundo laboral.
“AtreBida es la cerveza de todas aquellas personas atrevidas, que emprenden un nuevo rumbo, un nuevo camino y de todas aquellas personas que las acompañan”, explica Costa. La compañía trabaja con personas en riesgo de exclusión social y laboral y todas sus cervezas son respetuosas con el planeta. Por ejemplo, la empresa se encarga de transformar los residuos que genera con la elaboración de sus cervezas ecológicas en adobo para su propio campo de lúpulo, donde también realizan un proyecto de conservación de abejas silvestres.
La cooperativa Mans da visibilidad al papel del payés, explicando a los consumidores cómo y dónde se produce cada una de las frutas y verduras que distribuyen
Mans, fruta y verdura de proximidad contra la exclusión
Esta cooperativa social dedicada a la producción, transformación y comercialización de fruta y verdura ecológica trabaja por inserir laboral y socialmente a personas jóvenes que se encuentran en una situación de fragilidad social o riesgo de exclusión. Mans también da visibilidad al papel del payés, explicando a los consumidores cómo y dónde se produce cada una de las frutas y verduras que distribuyen. Su packaging es el primer envase sostenible para vender fruta y verdura ecológica y fue reconocido con el premio WorldStar Packaging Industry (https://www.worldstarpackagingindustry.com/) de este año.
Terra Social Food
Es un proyecto de comida a domicilio que alimenta a los sintecho, sin olvidarse del planeta. Por cada cinco platos vendidos, Terra Social Food produce y entrega solidariamente uno a alguien que no tiene recursos para comer. La idea surgió en 2019. Corinna, una alemana que se dedicaba a tareas administrativas en el sector de la distribución de alimentos, y Noé, un belga procedente del mundo de los medios y de la prensa y apasionado por la cocina desde muy joven, pensaron que la aventura gastronómica y solidaria no era tan descabellada. Todas sus entregas están libres de plástico y aditivos, trabajan con productos locales y ya han conseguido, a través de una campaña de crowfunding en la plataforma Goteo, financiación para repartir más de 645 menús para las personas que no tienen hogar. Su app está disponible en Google Play y Apple Store.