Xalar es pasárselo bien. Y el vocablo (de exhalare, respirar, distraerse y usado con profusión en València y las Terres de l’Ebre) define a la perfección el concepto con el que Fran López ha saltado a la arena de Castelldefels; un restaurante con una impresionante terraza casi a pie de playa que mira al mar de frente, donde poder “pasarlo bien con placer y alegría”, concreta el chef.
El proyecto se suma al abanico de negocios de López: el restaurante Xerta (en el Hotel Ohla Eixample 5*), el hotel restaurante Villa Retiro (con sendas estrellas Michelin), una escuela de cocina y una bodega familiar donde elaboran vinos y aceites.
Hace solo un mes que el empresario ha puesto a punto el espacio y ya “es un éxito”. “Hacemos unos 40-50 clientes diarios entre semana y el fin de semana vamos llenando, llagando a los 100-120 comensales”. Algo entendible en una plaza tan poco gastronomizada como esta. El desembarco de un peso como López sube el termómetro culinario, aunque bajo un concepto lo bastante elástico como para encajar donde está: “La idea no era hacer un gastronómico a pie de playa porque no tendría mucho sentido, sino un restaurante al que pudieras acudir en cualquier momento del día: a tomar unas tapas y beber unos cócteles, un vino con algo de picar, o, si quieres, a hacer una experiencia más completa”, resume.
La identidad son los pescados frescos y salvajes, los mariscos -atención a las cigalas a la brasa-, las ostras (del Delta) y los arroces 'a la llauna'
Desde los bajos del hotel boutique Donna —donde se emplaza— su carta da para mucho y da para montarse un ticket que puede oscilar entre los 35 euros y lo que queramos gastar. “Por dar un ejemplo claro, en nuestra carta de 200 vinos tenemos vinos locales, naturales, grandes vinos nacionales o internacionales. De manera que puedes perfectamente pedir una botella de 16 euros o un champán de 1.000 euros y comer ostras”, subraya.
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La identidad son los pescados frescos y salvajes, los mariscos -atención a las cigalas a la brasa-, las ostras (del Delta) y los arroces a la llauna en una línea comedida de precios (entre los 18 y los 26 euros; dos de carne, uno de verduras y otro de pescado), todos acabados al Josper. Todo, producto de temporada con elementos y técnicas culinarias que respetan la esencia y la frescura de lo que se maneja. “Cocinamos los arroces a la llauna porque están realmente cocinados en este recipiente, no montados ahí a posteriori para decorar. Por una cuestión de practicidad, nos caben seis exactos en el horno en bandejas cuadradas. Y así es como se presentan”, instruye López. Y el resultado luce en su arroz con velo de vaca vieja; un plato que es todo contundencia y sabor. “Lo ideal es tomar algunos entrantes para compartir de forma distendida, pescado, carne o arroz de segundo, y acabar con postres divertidos como el rock & roll de los cruasanes; nuestra particular versión de la piña colada, o una selección de quesos afinados”.
La carta de coctelería (en vasos de diseño del valenciano José Piñero pensados para el espacio) también invita al disfrute y se puede tomar incluso en un espacio anexo de tardeo de unos aproximados 100 metros cuadrados ya casi tocando la arena con el pie donde se lee sobre un columpio de madera el lema “Volar és Xalar”. Xalar y respirar fuerte, a pesar de las circunstancias.
Xalar
Dirección: Hotel Boutique Donna, Passeig Marítim, 171, 08860 Castelldefels, Barcelona
Precio medio: entre 35 y 40€ (bebida no incluida). Menús: entre 49 y 96€