Sant Jordi ya no es sólo sinónimo de rosas y libros. Ciertamente, la tradición sigue vigente, porque tanto los libreros como los floristas se rozan las manos al ver el pequeño repunte de ventas que esperan por este año. Ahora bien, es una buena idea regalar a la vez una morcilla con pétalos de rosa? Y un libro que recoja las conversaciones de WhatsApp con la pareja? La tradición se renueva y el 23 de abril pone a prueba la capacidad de innovación otros sectores, que intentan atraer nuevos clientes con productos e iniciativas inesperadas. Que sea un éxito, o un fracaso, ya es cuestión de gustos, porque el que está claro es que no deja a nadie indiferente.
Roses dentro del embutido
Precisamente es la cadena de tiendas de embutido Mas Gourmet quién desde el 2007 ha apostado para incluir la clásica rosa en sus productos. Son morcillas y mine fuets elaborados con pétalos de rosas ecológicas y agua de rosas, dos ingredientes preparados para ser comestibles.
La disrupción está en el ADN de esta empresa, quien ha hecho que los alimentos càrnics y de charcutería también puedan ser estacionales. "Sólo comercializamos estos productos durante la semana de Sant Jordi, porque es una fuerte apuesta para introducir la innovación en la gastronomía tradicional", explica el consejero delgat, Jordi Mas.
De hecho, asegura que han contado con la mano especialista del cocinero Iker Erauzkin, un nombre que los puede ayudar a promocionar el producto: "Es un experto en la gastronomía floral, que es un tipo de cocina de minorías. Estas personas tienen una mente más abierta y nos pueden ayudar a incluir despacio cosas nuevas en el mercado aprovechando festividades y fechas marcadas".
Confían en los resultados de este Sant Jordi 2015, si no habrían apostado para incrementar un 5% la producción respecto al año anterior ni para prever un aumento del 15% de las ventas. Mas concreta que han hecho 40 kg para Cataluña y 60 kg para vender al exterior. Y puntualiza que la razón de comercializar fuera esta cantidad está en la presentación de su nueva marca: Canpork.
Con el cambio de rumbo quieren aprovechar el día de los enamorados en Cataluña para fortalecer la comercialización de sus productos –entre ellos la gama especial de pétalos de rosa- en otros comercios y aprovechar el buen recibimiento de los clientes.
Ser el protagonista de tu libro
"Sant Jordi es una de las campañas más fuertes". Pau Moreno lo sabe, sus álbumes no dejan de ser libros, por el que las pinchas en las estadísticas de ventas en fechas claves como estas, las viven. Él es el CEO de Tiny Books, la start-up catalana que recoge las conversaciones de WhatsApp y las convierte en cuadernos.
Compara esta festividad con la de Santo Valentí, pero siendo consciente que ahora sólo vende en Cataluña: "Hasta ahora traemos vendidos 500 libros, que es algo menos de la mitad del que traíamos vendido unos días antes de Santo Valentí, pero es una buena cifra a sabiendas de que es una celebración catalana".
Cómo que a Tiny Books tenían marcado el día 23 de abril al calendario, el engranaje estratégico se accionó antes: "Hemos fortalecido las acciones de promoción, hemos puesto anuncios a la radio y hemos hablado del negocio a través otras iniciativas donde estamos metidos al vivero de empresas". También se han afanado a tener terminado el portal en catalán y a mejorar el servicio urgente de entrega, todo para alcanzar la demanda y sacar el máximo zumo a la fecha.
Un mensaje en una botella
Anna de Codorníu tampoco quiere perder pistonada y se suma a la campaña de innovación por Sant Jordi con botellas personalitzables. "El lanzamiento está ligado en nuestro portal e-commerceAmigos de lasbodegas , donde se puede efectuar cualquier tipo de compra. Queríamos unificarlo al producto, que no parezca que es una página aparte", explica la ninguno de comunicación del grupo, Maria Vidal.
Pero más allá de la estrategia interna, Vidal revela que la personalización es un producto que también los tiene que servir por fidelitzar consumidores y llegar a clientes potenciales que hasta ahora no han podido captar. "El punto de partida que nos planteamos coincidía con estas fechas", afirma, por el que tenían que aprovechar con mensajes de amor. Y así sale la idea de la botella con pétalos de rosa que forman un corazón.
Además, pretenden "reforzar el día de Sant Jordi" estando presentes en varias tiendas de la Rambla de Barcelona, punto clave de la jornada. "Anna de Codorníu está ligada en el mundo de la moda, y quiere estarlo con las últimas tendencias, por el que queremos ser para mostrar unay matge cercana de la marca", subraya la ninguno de comunicación.
A pesar de que prefieren no hablar de bonos o malos resultados hasta pasado el día clave, Vidal detalla que desde este 10 de abril –día de lanzamiento del producto- han recibido 900 encargos de Cataluña. En este sentido, añade que tienen una previsión de 1.000 pedidos mensuales.
Libros con una segunda vida
La cadena Vincci Hoteles apuesta para reforzar la experiencia del cliente por este Sant Jordi en los hoteles de Barcelona. Por eso, el almuerzo que han servido este 23 de abril va acompañado de una rosa para ellas y un libro para ellos, para seguir la tradición.
El valor añadido de esta iniciativa está en qué son "libros olvidados", explican desde la cadena hotelera. Son ejemplares que han quedado olvidados en sus habitaciones, pasillos y restaurantes, y que, afirman, "todavía pueden seguir otro camino en manso otros clientes que puedan disfrutarlos".
Y es que la cadena anima a los propietarios temporales de estos libros a que, un golpe leídos, los dejen en alguno otro hotel de la compañía porque puedan llegar además personas. "La motivación principal es hacer partícipes los huéspedes de una fiesta tan típica, puesto que siempre intentamos incluir en nuestros hoteles algún elemento identificador del lugar donde está ubicado porque el cliente viva la ciudad sin la necesidad de salir", detallan.
Y, en paralelo, la iniciativa sirve para difundir un hábito que ya tenían, porque los libros olvidados siempre son guardados en las bibliotecas de los hoteles porque cualquiera los pueda coger.