¿Es posible impedir que surjan relaciones amorosas en el ámbito laboral? Barack Obama y Michelle Obama se conocieron en el trabajo, por ejemplo. O también el multimillonario Bill Gates, que compartió más de 27 años de unión con su compañera Melinda Gates. Hay países como Japón donde es común encontrar pareja en el trabajo, ya que pueden llegar a trabajar más de 70 horas a la semana. De hecho, si les “prohibieran ligar”, muchos no se casarían ni se enrollarían nunca con nadie. Incluso en el país nipón se publican rankings de las compañías donde es más fácil emparejarse. Sin embargo, muchas multinacionales estadounidenses evitan ciertas relaciones interpersonales para "favorecer la producción", mediante cláusulas adicionales y protocolos de actuación.
Y en Catalunya, ¿cómo se gestiona las relaciones amorosas en las oficinas? ¿Existen cláusulas que lo "prohíben" explícitamente? ¿Hay sectores en los que aflora el amor habitualmente? ¿Tendemos a ser como los japoneses o los americanos? La respuesta depende de cada caso, del ámbito, la edad y la cultura empresarial. En primer lugar, el 30% de los catalanes confiesa que ha tenido una relación afectiva con un compañero de trabajo a lo largo de su vida, según un informe de Infojobs. Después de dos años marcados por el teletrabajo y la disminución de los afterworks, los trabajadores vuelven en masa a las oficinas (o en formato híbrido) y con él, nuevos vínculos íntimos y personales.
Love is on fire a las oficinas catalanas
Aida Jurado, consultora de recursos humanos y coach ejecutivo, apunta a VIA Empresa que los catalanes tienen un carácter que "puede contribuir a las relaciones sentimentales en el puesto de trabajo". Para la experta "somos una sociedad cercana y sociable que fomenta las relaciones personales y el trabajo en equipo". Es decir, esto comporta que las relaciones sentimentales se desarrollen de forma más natural entre los empleados. Y también lo provoca la distancia personal “más reducida” o la informalidad en las relaciones, en comparación con Estados Unidos o los países nórdicos.
Canseco (EAE Business School): "En las consultoras hay muchos perfiles juniors, relaciones de negocio, servicios, informes, muchos afterworks y esto puede impactar en las relaciones personales y en la gestión final con los clientes"
Otro punto para tener en cuenta tiene que ver con la edad de sus trabajadores. Puede observarse en las plantillas más jóvenes, que suelen establecer relaciones más allá del trabajo. "En las consultoras hay muchos perfiles juniors, relaciones de negocio, servicios, informes, muchos afterworks y esto puede impactar en las relaciones personales y en la gestión final con los clientes", apunta José Canseco, profesor de EAE Business School en el Máster de Diversidad en el entorno laboral.
El mito de las cláusulas secretas
En Catalunya y en el resto de España no existe un ordenamiento jurídico que prohíba las relaciones amorosas en el ámbito laboral porque se considera que puede vulnerar los derechos fundamentales de los trabajadores. "Sin embargo, hay compañías que tienen políticas internas expresadas en sus manuales de buenas prácticas o manuales de conducta", añade Jurado. De esta forma se expresa la “no tolerancia a las relaciones sentimentales entre trabajadores” o se toman medidas para evitar que éstas afecten a la actividad empresarial.
Simultáneamente, también existen cláusulas que se conocen como "no fraternización" o "no acoso" y buscan evitar problemas de acoso sexual o conflictos de interés en el puesto de trabajo. Para la experta, estas cláusulas no siempre son legales y pueden ser consideradas como una violación de la privacidad de los empleados. Un terreno complicado de manejar y con una línea muy fina entre la potestad del empresario y los derechos de los trabajadores. "Entramos en el campo de la ética y la falta del pacto de confianza cuando te incorporas a un trabajo conociendo su política interna al respecto", precisa Jurado.
Jurado (experta en recursos humanos): “Entramos en el campo de la ética y la falta del pacto de confianza cuando te incorporas a un trabajo conociendo su política interna sobre las relaciones”
En cambio, en algunos sitios de Estados Unidos existen las cláusulas que prohíben las relaciones amorosas por dos motivos: por si se considera que son necesarias para garantizar la productividad y la imparcialidad en el puesto de trabajo. Y, en segundo lugar, por una prohibición explicita en casos de dependencia jerárquica.
Por este motivo, violar el código de conducta sobre relaciones sentimentales en el trabajo sale caro en Estados Unidos. Que le pregunten al británico Steve Easterbrook, consejero delegado de McDonald's, que fue despedido en noviembre del 2019 por mantener relaciones con una subordinada. En otras compañías como Texas Instruments o en HP han sucedido hechos similares. En el caso de esta última, el CEO dimitió después de que se descubriera una relación secreta con una consultora.
Los sectores más regulados
En el caso español, la política, la justicia o las fuerzas armadas son los ámbitos que pueden tener regulaciones específicas que las prohíban. También ocurre lo mismo en algunas empresas o industrias del sector financiero o de la tecnología de la información. El profesor de EAE Business School apunta que "cada vez es más recurrente verlo en multinacionales provenientes de los Estados Unidos que tienen una filial en España e imponen estos protocolos". Sin embargo, Canseco añade que "regular no siempre es prohibir".
La política, la justicia o las fuerzas armadas son los ámbitos que pueden tener regulaciones específicas con los vínculos románticos
Muchas compañías catalanas ante la pregunta de la existencia de cláusulas que "prohíban" las relaciones amorosas en sus oficinas, han declinado ofrecer su caso o ejemplo a VIA Empresa. Sin embargo, algunos trabajadores, que han pedido participar de forma anónima, confiesan que algunas organizaciones optan por "separar a trabajadores que son pareja en tiendas o departamentos diferentes" o también hay casos que incluso les "dan horarios diferentes".
Parejas a la oficina: ¿Confesar o mantener el secreto?
En las relaciones amorosas surgidas del ámbito laboral existen más secretos que transparencia. De hecho, según los últimos estudios del sector "sólo el 34% de las parejas nacidas en el trabajo lo comunican desde un buen inicio". El resto "espera años" o incluso "no llegan a confesarlo nunca". Por tanto, una relación sentimental dentro de la empresa es todavía un tema delicado de tratar.
Jurado: "Es mejor no esconder una relación sentimental en el trabajo, aunque recomiendo discreción"
Ante la duda de si hacerlo público, Jurado explica que "considera que es mejor no esconder una relación sentimental, aunque recomienda discreción". La experta apunta tres inconvenientes de llevarlo en secreto: la sensación de desconfianza y engaño entre los compañeros, que puede erosionar el respeto mutuo, el desgaste mental de las personas que deben preocuparse de esconderlo y ambiente de incomodidad por no poder mostrarse cómo son por miedo a que se note. Por tanto, es recomendable su normalización, apelando a la profesionalidad, a la correcta gestión emocional y a un clima laboral saludable.
¿Y si hay distinta jerarquía?
Más del 80% de las uniones entre compañeros de trabajo suelen darse entre empleados de igual rango y el 44% se enamoraron en el mismo departamento. Como curiosidad, con cabezas la cifra no llega al 10%. La coach ejecutiva apunta que "de nuevo hay que apelar a la profesionalidad y madurez emocional, que no siempre están ahí". Si la diferencia jerárquica es directa y una de las personas depende jerárquicamente del otro, la experta recomienda "un cambio de equipo", ya que "en la mayoría de los casos, el tema emocional afecta a la objetividad". Por ejemplo, la persona suele salir perjudicada por miedo a que piensen que la beneficia tener una relación sentimental. Es decir, si es posible "reubicación y distancia".