Barcelona es una de las principales ciudades europeas en cuanto a destinaciones para grandes ferias, eventos y congresos internacionales. Su posición, además, como referente global a nivel gastronómico hace que la gente que nos visita tenga altas expectativas en este campo. Los eventos corporativos han crecido significativamente a lo largo de los últimos años y, por ende, las bocas de los asistentes a los que alimentar. En este campo y jugando en primera división se halla el gigante Serunion con su línea Singularis, que se ocupa de la cocina de autor en espacios únicos.
La compañía Serunion sirve 498.000 menús al día y opera en 3.050 centros de restauración a lo largo y ancho del territorio español. La empresa cuenta con una plantilla fija de 100 personas y más de 20.700 colaboradores distribuidos entre todos sus centros. Con una facturación de 469 millones de euros, es líder por volumen de facturación en el mercado español.
Serunion sirve cerca de medio millón de menús al día en 3.050 establecimientos y factura 469 millones de euros
Constituida en Madrid en 1990 tras la unión de cinco empresas de restauración colectiva, Serunión dio de comer en sus inicios al Banco de España. Tres años más tarde se trasladan e instalan en Barcelona, desde donde crecen en clientes y mercados, aterrizando en Portugal. En 2001 el Grupo Elinor, multinacional francesa especialista en restauración colectiva con sede en París, absorbe Serunion. La marca crece en líneas de negocio: cafeterías, universidades, restaurantes y comedores en hospitales, clínicas, venta automática y hasta el servicio de restaurantes en los trenes de Renfe. Así mismo lanza la filial Singularis para dar de comer al Gran Teatre del Liceu como primer gran cliente en 2007.
Comida y eventos singulares
La división de honor, Singularis acaba de aconseguir siete nuevas adjudicaciones. Se trata de siete espacios emblemáticos en la ciudad que operan su parte gastronómica bajo el sello desde hace algunos meses: Rioja Fórum, FCB, la Ciudad Deportiva FCB, la Ciudad Deportiva Espanyol, el TNC, l’Auditori, el WTC, el Liceu, el MNAC, el Girona FCB y el recién estrenado espectáculo del Cirque du Soleil Messi10.
Esta división de cocina de autor también ha gestionado en el último año la gastronomía de los Premios Gaudí, la Noche de la Logística, el evento de presentación del nuevo Seat Tarraco y ha coordinado la propuesta gastronómica de una convención internacional celebrada en Viena para Ckeckpoint de 1.800 comensales.
“La gastronomía sigue siendo un factor clave pero también se valora mucho la puesta en escena, decoraciones tematizadas para cada tipo de evento, sin olvidar el equilibrio calidad-precio"
Las tendencias en el sector del catering hablan de “una gastronomía elaborada, creativa y actual” explica Xavier Romera, director gerente de Singularis. “Sigue siendo un factor clave pero también se valora mucho la puesta en escena, decoraciones tematizadas para cada tipo de evento, sin olvidar el equilibrio calidad-precio que acostumbra a ser el factor decisor por parte de los clientes”, añade el empresario, “un equilibrio entre un espacio singular y una puesta en escena que busca conseguir el efecto ¡Wow!”.
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Un efecto que es posible en lugares como el Liceu aunque también demanden cierta complejidad: “Los grandes espacios corresponden a clientes que requieren una altísima exigencia, la clave está en trabajar conjuntamente con los clientes (titulares de los espacios) para ofrecer un servicio excelente a los usuarios finales. Cada cliente, cada espacio, tematiza tanto la puesta en escena como la oferta gastronómica en función de los usuarios con los que cuenta, por eso cada una debe ser personalizada y especial”, asevera Romera.
Para poder ofrecer exclusividades como la tematización de los menús y la puesta en escena, cada espacio dispone de su propio jefe de cocina “quien siempre está en proceso de formación continua y coordinado por un Chef Ejecutivo”, señala.
La empresa está, además, asesorada en la función más creativa e innovadora por los hermanos Iglesias –dueños de importantes establecimientos en la ciudad como Rías de Galicia o Espai Kru y socios de los establecimientos de El Barri junto a los hermanos Albert y Ferran Adrià-.
Con una facturación en la línea de Singularis de 9,2 millones de euros en 2018 y de 10,26 millones para este ejercicio, la compañía tiene como objetivo prioritario desembarcar en Madrid, confiesa Romera: “Queremos poder ofrecer también allí nuestros servicios y ampliarlos a otras localidades del territorio nacional”.