• Afterwork
  • (Sobre)viviendo la Tercera Revolución Industrial

(Sobre)viviendo la Tercera Revolución Industrial

La introducción de las nuevas tecnologías y la digitalización es un cambio disruptiu en todos los sectores, tan relevando cómo cuando se inventó la escritura

Digitalización
Digitalización
Aiats Agustí
20 de Febrero de 2015
Act. 20 de Febrero de 2015
La digitalización es ya un hecho irreversible que ha cambiado el mundo tal como lo entendíamos. Vivimos en una sociedad poliédrica, en plena construcción y, por lo tanto, difícil de ponderar bajo los parámetros y métricas tradicionales. A punto de cumplir los 25 años del nacimiento de la World Wide Web (WWW), sólo ahora empezamos a percibir su alcance. Este hecho irreversible está cambiando la manera de producir y, a su vez la sociedad y la cultura. Con la digitalización y las tecnologías de la información y la comunicación ha llegado la Tercera Revolución Industrial?

Revolución? Industrial?
Según explica Joan Torrent, doctor en Sociedad de la Información y el Conocimiento por la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), "un proceso de revolución industrial se apoya en dos elementos básicos. El primero es un conjunto de cambios técnicos fundamentales para la producción y la distribución de bienes y servicios". El que hace que estos cambios sean significativos es que van "acompañados–en algunos casos causados, y en otros casos reflejando–, de un conjunto de cambios sociales, institucionales y culturales de primera magnitud".

La definición que aporta GenísRoca, arqueólogo especializado en Paleolítico Inferior, licenciado en Historia por la UAB y presidente de Roca Salvatella, es bastante similar, peroañade el matiz de un historiador: "Una tecnología es relevante cuando modifica el sistema productivo y modifica la capacidad de supervivencia y de alimentar los tuyos y salir adelante la vida. Las tecnologías relevantes que han hecho cambios como estos han sido seis o siete".

El arqueólogo añade un ejemplo clarificador para entender la magnitud e importancia de la tecnología: "La tecnología lítica –trabajar las piedras- modifica la capacidad de producción y de alimentar los tuyos. Pero de ejemplos como este hay otros: la agricultura, la domesticación de animales, con la máquina de vapor aparece el obrero y el movimiento obrero, los sindicatos, las fábricas, el éxodo hacia las ciudades: dejamos el concepto de artesano para pasar al concepto obrero; Con el motor de explosión aparece el taylorisme y fordisme, trabajo en cadena: dejamos el concepto del oficio al concepto lugar de trabajo...". Roca coincide con Torrente al remarcar que "cada cambio tecnológico comporta cambios sustanciales en el ámbito político, cultural, social, etc.".

Parecidos y diferencias 
Roca explica que "denominamos en estos dos momentos de la historia revolución industrial porque la producción era, precisamente, industrial, pero estos procesos ya se habían dado con anterioridad".

A este apunte, el profesor de la UOCañade que "hay que destacar una diferencia importante entre la primera y la segunda revolución industrial: la importancia distintiva quetiene el conocimiento científico como instrumento de impulso del desarrollo tecnológico. Aunque en la primera uno determinado tipo de conocimiento permitió la sustitución de instrumentos por máquinas, no es hasta la segunda mitad del siglo XIX que el conocimiento científico se vincula directamente con la actividad económica".

Torrent detalla que en el proceso de cambio hacia un nuevo paradigma tecnicoeconòmic un input particular (o un conjunto de ynputs), claves en este paradigma, tiene que sufrir una caída de costes relativos y tener una disponibilidaduniversal. "A la primera y la segunda revolución industrial, los inputs básicos del sistema han sido las fuentes baratas de energía, el carbón, la electricidad y los combustibles fósiles, todos ellos asociados a los inventos clave del paradigma tecnoeconòmic, la máquina de vapor, la energía eléctrica y el motor de combustión interna", explica el economista.

La digitalización y TIC
Según el profesor de la UOC, durante las "últimas décadas del siglo XX se caracterizaron por la presencia de un fenómeno de revolución, puesto que se estarían transformando las condiciones de vida y la sociedad". Esta revolución sería una revolución industrial porque el desarrollo de la tecnología productiva asentaría las bases de un cambio económico y sociocultural interrelacionado, como se ha comentado anteriormente.

Por Torrent, "la verdadera novedad sobre la cual se apoya la tercera revolución industrial deriva de la aplicación y el uso del nuevoconocimiento generado. El conocimiento que se utiliza en la aplicación productiva de las tecnologías digitales sirve, a su vez, para generar, aplicar y difundir nuevo conocimiento en la actividad económica" y esto provoca un "proceso de retroalimentación constante entre la generación y el uso del conocimiento".

Llamado industrial o denominado de otro modo, Roca considera que la digitalización sí que es uno de estos desencadenantes que provocacambios en la producción, sociedad, cultura, etc. Las maneras de trabajar y ser competitivos cambian y los usos se vinculan en la tecnología digital. "La competitividad va ligada a la digitalización, en caso contrario se pasa a la parte precaria de la economía", dice el arqueólogo.

Se acerca el fin del trabajo? 
Dice Torrente que "todo proceso de revolución industrial supone cambios radicales en los esquemas laborales" y añade que "en general, la introducción de la nueva tecnología dominante acaba para sesgar las habilidades demandadas a la fuerza de trabajo".

Sobre este tema, Roca avisa que "la digitalización, lamentablemente, no crea tantos puestos de trabajo como sería deseable, pero no hay una correlación entre destrucción creativa de lugares de trabajo y revolución industrial". En este sentido, el economista puntualiza que "en general, el sesgo laboral evoluciona positivamente por las personas formadas y menos positivamente por las personas menos formadas".

Quizás es esto el que ya preveía la Universidad de Oxford con el estudio The future of employment, donde auguraba que en las dos próximas décadas el 47% de los puestos de trabajo actuales serán sustituidos por máquinas o suprimidos gracias a las mejoras de la tecnología

El mito del fin del trabajo se ha dado en varias ocasiones. A finales del XIX el movimiento ludita quemaba las máquinas de las fábricas. En este sentido, Torrente explica que una visión más realista muestra que la "fuerza laboral acaba para adquirir las nuevas competencias y llega el balance en forma de creación de nuevos trabajos". A guisa de ejemplo se puede decir que la mitad de los puestos de trabajo creados el 2012 en los EE.UU., el 2002 no existían. Por eso el profesor de la UOC dice que "no son nada probables los escenarios del fin del trabajo".

Nuevo trabajo, nueva sociedad
"Cojámonos fuerte, el que está para venir es muy gordo, la revolución que viene será histórica, con mayúscula", así de contundente se expresa Roca sobre el futuro. El historiador dice que el cambio de la primera a la segunda revolución industrial no comportó un cambio de época histórica, en cambio los cambios actuales modifican producción y transmisión de conocimiento, y "esto es nuevo".

Una de las predicciones que hace Torrente es que "el trabajo se transformará radicalmente" y que el escenario del trabajo por cuenta ajena en estructuras organizativas que atomizan el trabajo "pasarán a la historia". "Con la economía del conocimiento vamos hacia nuevas formas del trabajo basadas en los equipos de trabajo organizados por el conocimiento, nuevas formas de organización basadas en la autonomía y la toma de decisiones descentralizadas y estructuras organizativas menos jerárquicas y piramidales" afirma el profesor de la UOC.

Por Roca, el hecho que las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) modifiquen producción y transmisión de conocimiento es disruptiu: "El hecho que el ser humano se pueda expresar con 1 y 0 es disruptiu, es tan relevante como inventar la escritura".

La historia se acelera
Lanzando la vista hacia el pasado, el historiador afirma que el fenómeno de la digitalización arranca durante la década de los 80. Roca explica que, normalmente "una revolución industrial tarda más de cien años al consolidarse", pero que, aún así,"el actual la haremos en 60 años".

Según indican en un estudio publicado La Asociación Española de la Economía Digital y RocaSalvatella, se estima que el 2016 más de 3.000 millones de personas estarán conectadas en internet. Si la economía digital fuera un país, este se situaría por medida en la quinta posición del mundo, sólo por última de los Estados Unidos, la China, Japón y la India.

La publicación añade que ya hay más dispositivos móviles conectados que personas en el mundo y se prevé que el 2020habrá 24.000 millones de dispositivos conectados. Por esta razón, todos los análisis coinciden al señalar la dimensión única de la transformación que estamos viviendo: intensiva en la información instantánea, global, en tiempo real y un acceso ubicuo, constando y permanente.

Añadir 'más cosas' en la red
Las fases de la historia de Internet se pueden resumir en décadas: "La primera en que el acceso era por militares y centros de investigación, algún hospital y poca cosa más, la segunda época es a partir del 1994 cuando se dio acceso a particulares en internet, durante los siguientes 10 años, los únicos queoperaban y se podían permitir tener un web eran las empresas. A partir del 2005 y hasta el 2015 con la aparición del web 2.0, los usuarios empiezan a participar plenamente a la red y ahoraempezamos a meter los objetos con la internet de las cosas (YATE)", argumenta Roca.

De cara a la década que ahora comenzamos entre el 2015 y el 2025, Roca afirma, contundente, que "cada vez que se incorpora un nuevo elemento en la red, los negocios y la producción varían". "Cuando los hoteles hacían web, estaban tranquilos, cuando las personas empezaron a decir la suya, su modelo de negocio empezó a cuestionarse, en referencia a empresas como AirBnb o Uber . Hoy en día, Repsol, por ejemplo, no se sienten amenazados. Con la incorporación del YATE, ya lo veremos", augura el historiador.