La oreja de Donald Trump se ha convertido en un símbolo republicano a raíz del intento de asesinato que sufrió el expresidente estadunidense el pasado sábado durante un mitin político en Pensilvania. El incidente ha llenado las redes sociales y los medios de comunicación de teorías de conspiración de ambos extremos del espectro político y ha incrementado las posibilidades de victoria para el candidato. Si bien la oreja de Van Gogh se convirtió en el incidente más famoso de la historia en el arte moderno, el de Trump solo se incluirá en la larga lista de presidentes de los Estados Unidos que han sufrido un intento (fallido o logrado) de asesinato. Josep M. Ganyet recordaba esta semana la historia de este magnicidio: los presidentes Lincoln, Garfield, McKinley y Kennedy fueron asesinados en ejercicio de sus funciones; Robert Kennedy cuando era candidato; Roosevelt sobrevivió a un intento en 1933; Truman, en 1950, Ford, dos en 1975; Reagan, en 1981; Bush, en 2005. "A ver si el problema será la facilidad de acceso a armas", concluía.