Muchas veces, los libros sobre el mundo de los negocios se escriben desde el punto de vista de los empresarios o los emprendedores. Se tratan temas como el liderazgo, la creatividad y las negociaciones. No hay tantos, en cambio, que hablen de las empresas desde la óptica de sus trabajadores, del personal. Es sorprendente, puesto que, para que una empresa funcione, es imprescindible que tanto los unos como los otros ofrezcan su mejor versión. Precisamente de esto habla Cristina Castillo en su libro Vendedores de emociones, editado en 2018 por Lid Editorial.
Alguien podría decir: "ya, pero si una empresario es capaz de tener contentos y a gusto sus trabajadores, ¿los resultados serán buenos, no?". Castillo, en el libro, lo enfoca de una manera muy diferente. Ella apuesta por que los empleados de las tiendas se den valor a ellos mismos, sin tener la necesidad de que el encargado de turno los anime, aunque, evidentemente, una cosa no quita la otra. Así, la autora defiende que los profesionales del retail tienen que creer en su importancia dentro de la empresa para encontrar la satisfacción personal en el entorno laboral.
Te otorgarán el valor que te des tú mismo
"A partir del valor que seas capaz de darte, el resto de personas (clientes, compañeros y empresa) darán, también, un valor diferente a tu trabajo. El retail necesita profesionales capaces de creer en ellos mismos y recordarse que sin su trabajo no hay negocio posible". De esta forma, Vendedoresde emociones pone la pelota de su situación laboral y rendimiento a la empresa en el tejado de los propios trabajadores. El libro, al fin y al cabo, es un proclama en voz muy alta: "empleados, daos importancia y sumáis para vosotros y para la empresa".
Cristina Collado: "El 'retail' necesita profesionales capaces de creer en ellos mismos y recordarse que sin su trabajo no hay negocio"
Entre las páginas del volumen aparece una vez detrás otra el concepto de la emoción. El concepto ya aparece en el título del libro y en un capítulo que se llama de la misma manera, pero también en otros como "Inteligencia emocional: por qué" o "Mi relación conmigo mismo: habilidades intrapersonals", donde toma fuerza el hecho que la venta no es una práctica mecánica, más bien al contrario: se trata de una relación que conecta empleado, cliente y, incluso, empresario, y que precisa de la emoción que el trabajador tiene que saber transmitir.
La autora explica que antes de que el cerebro racional suministre al comprador argumentos para decidir si se tiene que comprar un producto o no, la parte emocional del cerebro ya lo ha hecho, por lo tanto, recomienda la autora, "si queremos dejar huella en la persona a quien asesoramos, es imprescindible que hablemos de emoción y de crear sentimientos en el otro".
Cristina Castillo, que es licenciada en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, ha dedicado toda su carrera profesional al retail. Además, es coach y experta en comunicación no verbal, comunicación no violenta e inteligencia emocional.
Inteligencia emocional para ser mejor profesional
Este campo es, precisamente, en el que se basa gran parte de la filosofía que aporta el libro, puesto que, como explica la autora, es esta inteligencia emocional la que "se tiene que usar para ser mejores profesionales". Es en la capacidad de emplear esta inteligencia emocional donde "se encontrarán las habilidades necesarias para sentirnos mejor en el entorno laboral y, por extensión, en la vida cotidiana".
Cristina Collado: "Sentirnos mejor en el entorno laboral, nos hará ser más felices en la vida cotidiana"
Con prólogo de Jesús Vidal de Vidal & Vidal, Vendedores de emociones habla tanto a los empleados como a los empresarios del retail sobre su relación con ellos mismos, con sus compañeros, con sus jefes, sus trabajadores, socios o clientes. Es un libro, en definitiva, que pone sobre la mesa las emociones y, en el fondo, también la productividad, aunque sea desde la mirada de los empleados y su realización personal.