Acaba de cumplir dos años desde que abrió su “embajada” en el barrio de Gràcia, y ha sido distinguida por votación popular como “La mejor vermutería de Barcelona” en el marco de los últimos Premios Vinari de Vermut del 2020. Las Vermudas tiene cuatro socios, gente apasionada del buen beber a los que emociona por igual ese brebaje propio (o no) de los mediodías domingueros: el vermut.
“Desde el día en que nos reunimos para hablar de la idea hasta el día de la apertura pasaron ¡solo tres meses!", recuerda detrás de la colorida barra Andrea Senna, uno de sus fundadores. "Sabíamos exactamente lo que queríamos crear, y el hecho de que entre los cuatro socios tengamos profesionales experimentados en el mundo de la hostelería, una experta internacional de brand marketing y un empresario del retail, ha hecho posible que un reto tan duro pudiese resolverse ágilmente”.
El faro de escabeche, puerto angostura, el canal de las anochoas, o el estrecho del berberecho…. La onomástica del lugar explota todo alrededor del más conocido entre los vinos espaciados y macerados. La Embajada de Gracia abrió en agosto de 2018 en un local de unos 70 metros cuadrados que lograron aprovechar muy bien: su gran barra y su original decoración reciben la atención del visitante de forma inmediata. “Además de ser un local muy bien ventilado, contamos con una estupenda terraza”, señala Senna. Un dato, el de la ventilación, que anima a visitar sitios como este, a pesar del recato que muchos consumidores sienten aún a la hora de salir “de copas”. Su éxito les alentó a abrir una segunda propuesta en otra zona de Barcelona. “Nos animó a desarrollar el modelo consulado. En junio de 2019 abrimos “La vermutería más pequeña del mundo”: el Consulado de Sant Antoni, Las Vermudas en una píldora”, resume Filippo Andriola, otro de los dueños.
"Es verdad que el paladar de los vermuteros evoluciona y busca novedades: ahora, por ejemplo, gustan mucho los vermuts herbáceos, como los de corte gallego"
Disponen de 100 referencias del dulce brevaje, venidas de todo el mundo. En cada vermut hay un verdadero mundo, un ecosistema único donde sus elementos se mezclan con mayor o menor acierto: la mezcla de hierbas, especias, frutas y cortezas, su vino base, su maduración hacen de la exploración vermutera un reto apasionante. “Es tan personal que es complejo hablar de estilos de vermut: más bien se trata de constelaciones con infinitos sistemas”, ríe Andriola. “Es verdad que el paladar de los vermuteros evoluciona y busca novedades: ahora, por ejemplo, gustan mucho los vermuts herbáceos, como los de corte gallego”.
En Las Vermudas tiene mucho éxito el Petroni, un clásico entre los clásicos que entre su mezcla de ingredientes de origen atlántico tiene el pimiento del padrón y que utiliza un vino albariño con denominación de origen como base. “Además, notamos más y más la tendencia al amargo: se vuelve a apreciar el clásico y mítico italiano Punt e Mes, o el catalanísimo y moderno Padró Dorado Amargo”, asegura Senna y añade que sus dos grandes puntas de lanza son dos grandes vermuts de grifo: Las Vermudas del Sur, aterciopelado y balsámico y Las Vermudas del Norte, seco y herbáceo. “Antes de la covid-19, cada semana servíamos un promedio de 700 vermuts”, remata.
La hora del vermut en casa
Ya en la reapertura contemplaron la opción de delivery o take away para dar un empuje a la demanda y poder sanear la caja. “Desde nuestra web vendemos el vermut Premium El Cónsul de Las Vermudas, los vermuts Las Vermudas del Sur y Las Vermudas del Norte, así como packs con todo lo necesario para celebrar la hora del vermut en casa: olivas, chips, mejillones, almejas, navajas: todo con denominación de origen y producto "Oficialmente Delicioso de Las Vermudas”.
El interior de la vermutería Las Vermudas
La pandemia ha bajado los números de servicio (ahora hay cinco empleados en ambos locales y todavía algunos en situación de ERTE) y, por supuesto, la recaudación en caja de la inmensa mayoría de establecimientos con las dificultades para atender al pago de proveedores. “Tampoco ha sido ni está siendo fácil gestionar los alquileres, estamos viviendo una situación excepcional y aún hay quien no empatiza con esa realidad. Será muy difícil sobrellevar esta crisis”, se lamenta Andriola.
En algunos sitios no han dado al traste con la ilusión, pero este no es el caso. “¡La inversión más importante ha sido sin duda la de nuestros corazones! Hablando de capital... hemos invertido alrededor de 200.000 euros en el negocio”, sostiene Senna.
Las Vermudas
Carrer del Robí, 32, Barcelona
Tel.:936 53 67 60
Precio medio: 15-20€