Reducir las emisiones de CO2 para lograr la descarbonización del transporte se ha convertido en un imperativo difícilmente discutible. A pesar de que se multiplican las voces y las recetas para lograrlo, acudir a los técnicos y expertos es una buena fórmula para acercarse a este objetivo. Es el caso de Ana Solà, CEO de la consultora Cinesi, formada por especialistas en dos ámbitos concretos: la geografía y la ingeniería de caminos. Después de haber tocado todas las teclas en la compañía, aboga por los planes a largo plazo, independientemente del color político que esté al frente de las administraciones. Con una veintena de trabajadores, Cinesi cuenta con una sede en Barcelona y otra en Palma de Mallorca.
¿En qué ámbito centra la actividad y pone el foco Cinesi?
Somos una consultoría de movilidad y transporte con 27 años de existencia con oficinas en Barcelona y Palma de Mallorca. Trabajamos para la administración pública y para el sector privado en la mejora y la búsqueda de soluciones de temas de movilidad. Nos centramos en cuatro segmentos de trabajo. El primero sería la asistencia técnica a operadores de transporte. Una segunda rama, con la cual hemos estado vinculados desde nuestros orígenes, es la consultoría y planificación estratégica del transporte público. De hecho, nos iniciamos como consultoría de transporte y con los años hemos añadido el concepto movilidad para adaptarnos a las demandas de los nuevos tiempos. Una tercera pata incluiría las estrategias de movilidad a largo plazo, en la cuales elaboramos planes de transportes. En estas, estarían incluidas los planes de movilidad empresariales, obligatorios para las compañías de más de 500 trabajadores. La última área serían los estudios de movilidad alrededor de las diferentes redes de transporte. Por otro lado, la parte de R+D, a pesar de ser una empresa pequeña, nos la aportan la colaboración con consorcios formados por compañías, entidades y administraciones a través de los estudios financiados con fondos europeos.
• ¿Cómo ha cambiado la forma de entender el transporte en casi tres décadas?
El cambio principal recace en los desplazamientos, especialmente en la cifra de los que podemos efectuar diariamente. Antes, el viaje más habitual era de casa al trabajo o a la escuela y si tenías que ir a visitar a un familiar, este acostumbraba a estar en un entorno próximo, dónde podías ir andando. Hemos pasado de una media de tres o cuatro desplazamientos al día a unos 10 0 15. Esta nueva realidad ha provocado que a más desplazamientos, el volumen de movimientos sea más grande en un territorio que no ha crecido. A pesar de que la oferta de servicios se ha ampliado, la demanda se ha incrementado mucho más. Además, en las grandes ciudades, se tiene que añadir la presión del turismo, que todavía genera más demanda.
"El tiempo acaba siendo una variable más importante que la conciencia ambiental a la hora de seleccionar un medio de transporte"
• ¿En qué proyectos está trabajando actualmente una consultora como Cinesi?
Ahora mismo, estamos implicados en el proyecto europeo 'Spine', de carácter europeo, formado por un consorcio de 40 entidades. Está incluido en el programa comunitario 'Horizon Europe', que tiene el objetivo de que el transporte público capte un 25% más de cuota de usuarios respecto al privado. Paralelamente, existe el propósito de mejorar la satisfacción del cliente que utiliza los medios de transporte público. En nuestro caso, estamos desarrollando la mejora del servicio de la red de transporte público de las Palmas de Gran Canaria. Allá, la idea es crear tres hubs multimodales, es decir, espacios de intercambio para usar diferentes tipos de transporte. Para que funcione la iniciativa, se tiene que comunicar de forma adecuada que existe este ecosistema y que el usuario pueda tener acceso.
• ¿Cuál tendría que ser la 'receta mágica' para mejorar y hacer más sostenibles las redes de transporte?
Nuestra fórmula parte de la planificación. No somos partidarios de acciones o actuaciones que se hagan sin analizar su repercusión en el resto del ecosistema del transporte. Una vez se tenga claro este principio, apostamos por un principio básico: el transporte público. Para cualquier administración, el transporte público tiene que ser el eje principal sobre el cual tiene que pivotar la movilidad. Básicamente, porque se trata de un transporte conectivo. La prioridad de los municipios tiene que ser tener muy estructuradas las políticas de planificación del transporte público. Cuánto más prioritario sea y mejor funcione, más atractivo será para los usuarios dejar el coche o cualquiera otro medio de transporte no tan sostenible. Un punto importante es que un grupo extenso de personas no escoge sus desplazamientos en función de la comodidad o del precio, si no del tiempo. El punto crítico es analizar y comparar cuánto tiempo tardas utilizando cada tipo de transporte. El tiempo acaba siendo una variable más importante que la conciencia ambiental a la hora de seleccionar un medio de transporte, especialmente en los desplazamientos metropolitanos e intermunicipales.
"Se tendrían que implantar mecanismos que penalicen los usos del vehículo privado que no sean racionales"
• ¿Qué se puede hacer para mejorar este punto crítico del tiempo y hacerlo competitivo?
Para los desplazamientos interurbanos, lo que se detecta es una falta de inversión en las infraestructuras. Las infraestructuras no quieren decir necesariamente construir cosas, sino mantenerlas. Un ejemplo de esta realidad es Rodalies de Renfe, en la cual durante muchas décadas no se ha actualizado ni modernizado la infraestructura. Si se hubiera invertido correctamente, ahora no se darían los problemas que sufrimos. En una esfera más concreta, se tienen que articular medidas que prioricen la circulación de los vehículos de transporte público o que faciliten la priorización semafòrica. Otra opción que se podría implantar en capitales como Barcelona, que ya tienen otras ciudades más pequeñas, es crear intercambiadores de autobuses. Allá se tendría que poder conectar las líneas de buses interurbanos con los urbanos.
• ¿Qué soluciones se pueden aportar para hacer más atractivo esta movilidad sostenible?
Tendrían que ir en la línea de las ya implementadas en la C-33 o a la C-58, en carriles como el Bus VAO, en el cual el transporte público, en este caso, el autobús, tiene una prioridad de circulación absoluta. La realidad nos muestra que los usuarios de estos buses exprés, que conectan el Vallès Occidental y el Maresme y varios puntos del territorio con Barcelona, no paran de crecer. Otras herramientas en las cuales nos podríamos apoyar en la tecnología y en los Mobility As A Service (MAAS), que permite la integración de diferentes modos de transporte en una única aplicación o plataforma. Para avanzar, hace falta corresponsabilidad entre las administraciones y los usuarios. Desde la primera, se tendrían que implantar mecanismos que penalicen los usos del vehículo privado que no sean racionales. Por otro lado, son necesarias campañas de difusión para dar a conocer las alternativas, muchas veces desconocidas, que existen en el transporte público.