AUXdron Lifeguard, el 'drone' salvavidas

La valenciana General Drones gana el segundo premio del concurso Ideas Making Point con un dispositivo que tira flotadores a quienes está ahogándose a la mar

AUXdrone
AUXdrone
Neus Navarro
17 de Enero de 2017
Act. 17 de Enero de 2017
Cuando conoces bien un problema, es más fácil encontrar una solución, no? Es el que han hecho los dos fundadores de la startup valenciana General Drones, Adrián Plazas y Enrique Fernández, ingenieros y socorristas en su tiempo libre. Con años de vigilancia a las playas, han desarrollado AUXdron Lifeguard, un drone que, con dos flotadores almacenados, proporciona el apoyo de flotabilidad necesario para calmar y proteger a las víctimas de ofegaments a la mar mientras esperan la llegada de los equipos de salvamento.

Su innovación acaba de recibir el segundo premio del concurso Ideas Making Point organizado por la Fundación Caja de Ingenieros, remunerado con 4.000 euros. El primer galardón ha estado para la firma Mooving Mood, liderada por Rut Turro -y que antes existía bajo el nombre de Fit and Sit. Su proyecto empresarial da servicios de asesoría a empresas de moda porque incorporen la accesibilidad, centrados en como los usuarios entran y salen de la ropa, sistemas de valla que fomenten la autonomía y tejidos basados en medicina preventiva.

Socorristas innovadores
"Ellos conocían el funcionamiento de los drones y vieron que podían recortar los tiempos de reacción de los equipos de salvamento porque al final el drone puede llegar antes a la víctima que no ellos", apunta Irene Milián (irene_milian), CEO de esta joven empresa de ingeniería con un año y medio de recorrido. El diseño del dispositivo integra dos cápsulas a su interior con dos flotadores que, cuando entra en contacto con el agua, se hinchan y quedan colgados del drone hasta que se asegura que la víctima se ha agarrado y está a salvo. La firma ha ejecutado varios simulacros en colaboración con el equipo de salvamento y socorrismo de Sagunto (Valencia) durante la temporada estival 2016, por lo cual ya es un proyecto validado.

Tal como explica Milián, "el drone se tiene que incorporar como una herramienta más de salvamento y por eso hay que habilitar los socorristas porque puedan actuar en casos de prevención y vigilancia". El seguimiento del trayecto del dispositivo lo hace el socorrista a través de una tablet, otra herramienta con la cual aumentar el control en zonas especialmente conflictivas para los bañistas.

El premio, un regalo para avanzar
El proyecto está en fase de crecimiento, con el objetivo de adentrarse en el proceso de fabricación para poder empezar la venta y comercialización del producto al mes de junio del 2017. El premio económico que acaban de obtener los servirá por reinvertir-lo en la empresa y crecer un poquito más porque, "a pesar de que tenemos un gran feedback de clientes y sabemos a quienes venderemos el drone, conseguir la inversión siempre es más difícil", explica Irene Milián. "No nos podemos permitir avanzarnos porque no tenemos suficiente dinero y no podemos avanzarnos y fracasar, puesto que el dinero nos sirven para seguir el proceso de prototipatge de AUXdrone, puesto que queremos llegar hasta la fase final de diseño del producto".

En total, General Drones está formada por un total de 12 personas, la mayoría con formación en ingeniería. Trabajan desde Valencia, de dónde es natural el equipo, pero con el galardón de la Fundación Caja de Ingenieros también tienen la oportunidad de hacer una estancia de tres meses en Barcelona para trabajar al Makerspace Barcelona que dirige Cecilia Tham y no lo descartan. Sería una buena oportunidad que aprovecharían al mismo tiempo que trabajan en la nueva aceleradora de empresas dedicadas en la tecnología drone que dirige Incubio a la capital catalana, el Reimagine Drone, y dónde también han sido seleccionados para participar. "Nos presentamos y pensábamos que no nos cogerían, pero ahora nos han otorgado dos meses de formación online y si nos seleccionan finalmente, podríamos aprender mucho del proceso de manufactura, que es el que nos falta", apunta la joven empresaria. El galardón final supondría un viaje a Hong-Kong para aprender más todavía con uno de los proveedores internacionales del sector.

Mientras tanto, además del producto premiado, la empresa sigue trabajando en los servicios aéreos de fotogrametría, análisis de terrenos, etc. con el objetivo de conseguir vivir al 100% de su negocio en un corto margen de tiempo. De momento, cuentan con una facturación de aproximadamente 15.000 euros durante el 2016, pero las expectativas son elevadas. "Nuestro nivel de facturación es básico y todostrabajamos en otras empresas para poder subsistir pero el objetivo es vender el producto y vivir de nuestra idea", reconoce. Según asegura, la empresa ha sido valorada en 1,5 millones de dólares para poder participar en rondas de inversión, "el que parece una locura", comenta incrèdula. "La realidad es que nuestro objetivo es consolidarnos", cierra Irene Milián.