"No queremos que ninguna idea se quedo en el cajón". Lo dicen en la presentación de la incubadora de empresas Co-Crea-Té de Valencia Activa y muy bien podría ser su eslogan. Ubicado en el barrio de Benicalap , abrió a principios de enero 400 metros cuadrados de oficinas, cocina, salas de talleres y áreas de descanso. Hasta aquí, nada de nuevo respecto a los numerosos espacios de co-working . Su característica diferencial es que es público, gratuito y, además, los emprendedores disponen de técnicos que los acompañan para resolver dudas y asesorarlos.
Co-Crea-Te es la única apuesta del Estado español enmarcada en el Proyecto CoSIE, financiado por la Unión Europea a través del programa Horizon 2020 y que ya tiene 24 socios en 10 países. Busca "avanzar en la configuración activa de las prioridades de los servicios para los usuarios finales y sus redes informales de apoyo e involucrar los ciudadanos en el diseño colaborativos de los servicios públicos".
Concretamente, Valencia Activa –en colaboración con la Universitat Politècnica de València (UPV)- se encarga de gestionar 247.000 euros del proyecto europeo que en la cabeza y casal destinarán a "implantar un modelo de formación dinámico y participativo" para "introducir el moderno elemento europeo de co-creación en los servicios de apoyo al emprendedor". Uno de los técnicos del espacio, Pedro Olazábal, especializado en economía social, explica que se centraron en la creación de ocupación, nuevas empresas y autoempleo "por el paro" quehabía a la ciudad.
Olazábal cuenta que Co-Crea-Te nació después de hablar con los diferentes actos: patronal, sindicatos y emprendedores; llegaron a la conclusión de quehabía muchos espacios y formaciones, pero faltaba un lugar donde aprender y tener acompañamiento permanente. Por eso, el espacio de Valencia Activa cuenta con cuatro técnicos que van pul·lulant por las salas y ayudando quién lo necesita; a pesar de que son todoterreno, cada uno de ellos está especializado en una materia: impacto social y ambiental, estrategia, marketing y diseño del modelo de negocio. También se organizan formaciones en función de necesidades puntuales detectadas.
Hoy por hoy, la incubadora acoge 80 participantes de entre 24 y 58 años en 67 proyectos; pueden llegar más porque está abierta la inscripción. Olazábal explica que primero se llena un cuestionario y después se hace una entrevista. "No hay excesivos filtros, pero buscamos sobre todo personas que estén iniciando sus proyectos empresariales", apunta. Co-Crea-Te es "un proyecto experimental" que durará, como mínimo, dos años.
"Hablar de los hijos no es una pérdida de tiempo"
Además de centrarse en el negocio que cada emprendedor quiere crear, desde Valencia Activa promueven la importancia de relacionarse con otras personas con inquietudes paregudes. "Por eso hagamos, un día a la semana, una comida conjunta. Es importando el contacto con los otros, compartir los proyectos y establecer sinèrgies... pero también hablar de los hijos y de las aficiones, esto no es una pérdida de tiempo", defiende Olazábal. Los emprendedores de Co-Crea-Te disponen de una Intranet donde están colgados todos sus perfiles y, de este modo, pueden intuir con quienes pueden congeniar.
El técnico de Valencia Activa da unas pequeñas píldoras para lanzarse a la emprendeduría: "Recomendamos buscar un producto mínimo viable, que sea barato de producir. Que lo prueban y tratan de venderlo por dinero si es posible a amigos, early adopters, con esas necesidades: así ver qué cara pone con esa cantidad. Y si no funciona, cambia de producto. Creemos en proyectos de un mes, no de seis meses". Asegura que en un par de meses "ya te haces la idea de si resuelves necesidades".
"Un error muy típico, sobre todo de los ingenieros, es defender que un proyecto no funciona porque todavía necesita tiempo"
Cuáles son los errores más frecuentes de los emprendedores en las primeras fases? "Un error muy típico, sobre todo de los ingenieros, es defender que un proyecto no funciona porque todavía necesita tiempo. A menudo puede haber muchas hipótesis que parten de bases erróneas", sostiene.
Sobre las primeras preocupaciones, Olazábal señala que "la parte financiera y legal es la que más interesa", cuando él recomienda no pensar en esto hasta fases más avances del producto. "Siempre puedes empezar como autónomo!", suspira.
Algunos proyectos de Co-Crea-Té
Las ideas de negocio del espacio se encuentran en diferentes grados de consolidación y trabajan en sectores muy diferentes: desde blockchain, hasta calzado, diseño gráfico, artesanía, fisioterapia o educación. Uno de ellos ha creado cadiretes de bebés para bicicletas plegables y patinetes; otro ya tiene los terrenos para lanzar un negocio de adiestramiento canino con pipí-can; o una app que acerca los comercios locales a los consumidores y ofrece una herramienta para hacer envíos online.
Teresa Font, una de las participantes de Co-Crea-Té, se muestra "contenta" de poder compartir espacio con otros proyectos con que comparte "el espíritu emprendedor" sin gastos y con un apoyo personalizado. Experta en turismo y desarrollo rural, está inmersa ahora en un proyecto por revalorar los sellos de calidad de los productos alimentarios valencianos: diseña delantales con las Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) y Denominaciones de Origen (DON) con el territorio al cual corresponde, desde vinos hasta alcachofas de Benicarló hasta dàtils de Elche o arroz de la Albufera.