Desacelerar una startup en chanclas

Decelera Menorca celebra la quinta edición con un 30% más de solicitudes y demostrando la consolidación del programa con la llegada a México en octubre

Decelera Menorca combina 'metoring' con actividades al aire libre | Cedida
Decelera Menorca combina 'metoring' con actividades al aire libre | Cedida
Menorca
03 de Junio de 2019

Parece que en una startup todo tiene que ser crecimiento e ir siempre con la flechita hacia arriba. Pero, a veces, también hay que hacer una pausa, frenar y desacelerar. Y que mejor que hacerlo con las chanclas puestas y con una estancia de dos semanas a la isla de Menorca. Esto es el que propone Decelera Menorca -antes Menorca Millennials-, el programa de desaceleración impulsado por Marcos Martín y RicardGarriga que después de cinco ediciones ha consolidado ya su éxito: 114 startups participantes, de más de 1.800 candidaturas y con una inversión captada de 84 millones de euros. Unas cifras que demuestran que el programa es escalable a todo el mundo con la primera edición en México en octubre y la posibilidad de lanzar un programa para scale ups en el futuro.

 

Sesiones de yoga, ejercicio en la playa para empezar bien el día, paddle-surf por las calas de la isla o una ruta en bicicleta son algunas de las actividades que los emprendedores de la quinta edición de Decelera han realizado durante los 12 días de programa. Todo esto combinado con clases magistrales y metoring de empraris de éxito e inversores. "Gestionar una compañía es como conducir un coche, y si se trata de una startup, es conducirlo a 200 kilómetros por hora y sin frenos", destaca Martín. Con este ritmo frenético, a veces el cerebro queda tan saturado de información que cuesta tomar decisiones con claridad. Es por eso que Decelera Menorca propone hacer una pausa y desacelerar. "Lo que hacemos aquí es un reset de las compañías, como cuando haces un reset del router, porque al final cuando diriges una empresa tomas muchas pequeñas decisiones con un cerebro muy ocupado y alguna de ellas te puede dejar en la estacada y se acaba el juego", explica.

 

Una metodología basada en la propia experiencia de su impulsor, Marcos Martín. Martín vivía entre Bruselas y Madrid, dos ciudades que ya de por si llevan un ritmo de actividad frenético, pero cuando llegó a Menorca vio como el cerebro se relajaba y funcionaba de otro modo. "La creatividad explotaba y se abrían espacios en el cerebro que se podían llenar con decisiones estratégicas para la empresa", explica. Así que Decelera Menorca nace en 2015 con el objetivo precisamente de unir el ecosistema tecnológico con un espacio donde la creatividad aflorara y donde el networking con empresarios e inversores se produjera de una forma más natural y humana. "Detectamos como las conversaciones con inversores hechas en Menorca posiblemente hubieran sido muy diferentes si se hubieran llevado a cabo en una oficina", añade Martín.

Martín: "Gestionar una startup es como conducir un coche a 200 kilómetros por hora y sin frenos"

En este sentido, Decelera Menorca ayuda, primero, a que los líderes reduzcan su velocidad, puesto que llegan a la isla muy acelerados y tienen que frenar. Después, en una segunda fase, se plantean retos y nuevas decisiones que pueden mejorar el curso de su startup y, finalmente, asisten a charlas con inversores y empresarios de éxito. Además, los emprendedores que pasan por el programa acaban formando parte de la familia de Decelera Menorca, una cosa muy importante para Martín, puesto que a parecer suyo "el emprendedor es muy solitario y esta soledad es muy dura". En este sentido coincide uno de los participantes de esta edición de Decelera Menorca y CEO y cofundador de B!Play, Fernando García-Toledano, una startup de Madrid que ayuda a las marcas a recuperar su engagement con los clientes: "Muchas veces te sientes solo para tirar adelante tu proyecto y estando aquí te das cuenta que otros muchos emprendedores tienen las mismas preocupaciones e inquietudes que tú".

Hacer networking o conseguir inversión con una cerveza en la mano

Desde que arrancó la primera edición de Decelera Menorca hace cuatro años, por el programa han pasado unas 114 startups y ha recibido más de 1.800 solicitudes de empresas provenientes de todo el mundo. Este año, el programa ha contado con un total de 20 empresas emergentes, de un total de 500 candidaturas de 77 países del mundo, "un 30% más que el año pasado, lo que demuestra que la marca está funcionando muy bien", señala Martín. Normalmente participan entre una veintena y una treintena de startups en cada edición, en función un poco de la calidad de las candidaturas.

En cinco ediciones, por Decelera Menorca han pasado unas 114 startups y se han captado 84 millones de euros de inversión

Algunos de los emprendedores participantes de la edición de este año, como García-Toledano o JorgeMarín, cofundador y CEO de Robin Data Hood, coinciden en el hecho que hay muchas aceleradoras hoy en día, pero ninguna que vaya enfocada a una fase más avanzada de una startup, como Decelera Menorca. La startup de Marín, una app móvil que captura y analiza información sobre la cesta de compra de los consumidores de los supermercados, decidió apuntarse al programa "por el concepto de desacelerar, puesto que te ayuda a entender qué está pasando y a coger fuerzas para salir adelante; y el enfoque que pone en los equipos y en cómo se relacionan entre ellos". Así mismo, también destaca la opción de obtener financiación en un ambiente y en conversaciones con inversores de una forma más amena y humana. García-Toledano explica como el sábado asistieron a un cóctel en casa del inversor Martin Varsavsky "y de repente te encuentras hablando con inversores que normalmente no tienes acceso a ellos y además lo haces de una forma muy natural". De hecho, en sus cinco ediciones, Decelera Menorca ha ayudado a las startups a captar 84 millones de euros de inversión. 

Alex Tortras, cofundador y CEO de Kiwi Last Mile, un operador logístico que ofrece una solución para entregas programadas en las grandes ciudades, destaca las reuniones uno a uno con empresarios o inversores que los ayudan a resolver retos, a determinar el camino a seguir o a plantear la siguiente ronda de inversión. "En una oficina a veces cuesta pensar más allá de la rutina de cada día y venir aquí, en un ambiente diferente y en contacto con personas que tienen los mismos problemas que tú, ayuda volver con nuevas ideas", añade.

Els participants de Decelera fent paddle-surf

Los participantes de Decelera haciendo paddle surf | Paula Jaume

 

Ahora bien, para ser uno de los afortunts escogidos para hacer una estancia de 12 días en Menorca se tienen que cumplir una serie de objetivos fundamentales para Decelera: estar alineado con los valores de la marca, tener un buen equipo y que la startup ayude a hacer un planeta mejor. De hecho, desde el año pasado uno de los requisitos imprescindibles es que las empresas participantes tengan un modelo de negocio alineado con uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. "Esto era un requisito que quería introduïr desde el principio, pero cuando empezamos no era prioritario. Ahora lo he querido añadir porque yo siempre he estado muy enfocado a sostenibilidad y energías renovables", explica Martín, a la vez que añade: "La idea es que si en algún lugar hay una startup que cambiará el mundo, tenemos que encontrarla y meterla en una desacceleradora".

Una condición que no ha hecho más que añadir más valor al programa de Decelera Menorca. "Las empresas de este año han demostrado tener mucha más calidad que las del año anterior", afirma Martín. En este sentido, el CEO del programa destaca una ducha inteligente que es capaz de reducir en un 50% el consumo de agua de una ciudad. Pero por qué el cambio de nombre a partir de este año? Martín explica que, por un lado, Menorca Millennials no encaja con la nueva edición que quieren lanzar al otro lado del Atlántico y, además, la palabra millennial ya quedaba desfasada. "En aquel momento tenía sentido, pero ahora en Europa los emprendedores que más valor están aportando con sus proyectos tienen entre 35 y 45 años, muy lejos de la generación millennial", apunta.

De Menorca a México

El próximo 18 de octubre Decelera Menorca abandonará las calas de Menorca para viajar en América Latina, donde celebrará su primera edición fuera de la isla. Durante una semana, el programa tendrá como escenario los paisajes de México para que los emprendedores otros lugares del mundo también puedan vivir la experiencia de desacelerar su startup.

Y es que a pesar de que Decelera Menorca recibe solicitudes de startups de todo el mundo, el 70% de las participantes son europeas. "El mundo de la inversión está mucho regionalizado: a los inversores europeos los gusta invertir en startups europeas, y a los norteamericanos en startups norteamericanas", señala Martín. Así que decidieron que si los inversores americanos no venían a Menorca, que Decelera llevara su programa hacia ellos. De este modo, Decelera México se configura como un punto de encuentro entre empresas de Sudamérica con inversores de Norte-América. Pero se puede comprirmir todo el que se hace en Menorca en dos semanas en sólo siete días? Martín no tiene ninguna duda que funcionará, a pesar de que también destaca que participarán menos startups.

Decelera está estudiando lanzar un nuevo programa de cinco días destinado a 'scale ups'

Después de cinco ediciones, el equipo de Decelera ha comprobado que su programa y su metodología de desaceleración funciona. Las cifras de solicitudes hablan por sí solas y la primera edición en México será una prueba más de que su proyecto puede seguir escalando. Es por eso que ya están testando en el laboratorio un nuevo formato de programa de cinco días destinado a scaleups. "Recibimos solicitudes de empresas más avanzadas que quieren participar en el programa pero se echan para atrás porque 12 días son muchos para una startup que ya ha levantado una ronda seria de inversión. Además, es importante que todas las compañías participantes estén más o menos en el mismo estado de evolución", explica Martín. Un nuevo programa que podría ver la luz en un futuro, pero quien sabe si será en Menorca, en México o a cualquier lugar perdido del mundo.