Etimológicamente, crisis significa oportunidad. Y, viendo la incidencia de la pandemia en el empleo, parece que no se puede afrontar más que como esto, una oportunidad para innovar, mejorar y tratar que la siguiente crisis nos pille con mejor preparación. El calzado valenciano, motor durante años de las comarcas del sur valenciano, entró en crisis hace años, pero en esta ocasión han decidido ponerse manos a la obra, o, mejor dicho, al ordenador, para garantizar su supervivencia.
Tanto es así que, cuando todavía no se ha cumplido un año de la irrupción de la covid-19, las empresas del calzado valencianas han empezado a introducir en su estrategia comercial nuevas herramientas para mantener las ventas. Y se han focalizado en la digitalización, principalmente introduciendo los showrooms virtuales para favorecer las ventas en línea con el canal B2B y esquivar los problemas de movilidad internacional que ha ocasionado la pandemia, y que ha afectado seriamente al flujo de visitantes de las ferias del sector, lugar tradicional donde el calzado muestra sus colecciones de temporada y establece relaciones con empresas compradoras.
La cancelación de ferias debido a la pandemia ha tenido como consecuencia la aceleración del uso de herramientas como esta, que antes de la covid-19, las empresas tenían previstas de aquí a unos 10 años. La presidenta de la Asociació Valenciana de Empresarios del Calzado (Avecal), Marián Cano, remarcó en un comunicado "la importancia de los showrooms en un momento como este, en el que debido a las restricciones de movilidad a escala mundial el contacto presencial con los clientes es más complicado".
Igualmente, la directiva ha recordado que "el showroom permite tener interacción con los clientes, casi como si estuviéramos en el mismo estand de la feria" y ha concretado que "estas herramientas han llegado para quedarse".
El responsable TIC de Industria 4.0 de la empresa creadora de esta herramienta, Clavei, José Luis Costa, explica en el propio comunicado que el showroom está especializado en soluciones para el calzado y que "nace de las reuniones mantenidas con el sector". "Hemos estado trabajando en esta idea nueve meses", asegura. Este showroom está integrado totalmente con la plataforma B2B de las empresas, puesto que según apuntan los creadores, "si el showroom no interactúa con la venta pierde un gran potencial". El especialista dio a conocer el funcionamiento de la plataforma durante la celebración la semana pasada de un seminario en línea promovido por la Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado, en colaboración con la empresa Clavei.
"El 'showroom' permite tener interacción con los clientes, casi como si estuviéramos en el mismo estand de la feria"
La plataforma, según explicaron en el seminario, arranca con una presentación automática de los productos, en la que se realiza un recorrido guiado a través del showroom para que el cliente pueda ver todos los productos. La interacción es esencial en esta experiencia, por eso la herramienta permite hacer vistas generales, alejarse o focalizarse sobre algún producto específico. El diseño de esta plataforma digital favorece la interacción del cliente con el showroom para que pueda comprar en él. La idea es que todos los productos del showroom sean interactivos para que el cliente pueda "visitar" en línea los productos de la empresa sin la necesidad de desplazarse hasta la central.
Y es que esta herramienta nace con vocación de suplir la venta física y la participación en ferias, manteniendo de alguna manera el contacto directo entre las empresas vendedoras y los comerciales y zapaterías. Tanto es así que la presidenta de Avecal considera que "los showrooms virtuales se quedarán a lo largo de la etapa poscovid".
Mantener el contacto con seguridad
De momento, la plataforma ha tenido una gran aceptación entre el clúster zapatero valenciano. Al menos así lo asegura María José Antón, codirectora de Calzados Marian, una de las primeras empresas valencianas que se han subido al carro de la digitalización. De momento, esta empresa ha puesto en marcha un plan piloto, bastante satisfactorio, en palabras de Antón.
"La covid-19 nos ha animado a probar esta herramienta y a acelerar la digitalización de nuestra empresa", asegura la directiva, que cree que el suyo no es un caso aislado, y que la modernización es una tendencia en el sector. Entre las principales ventajas que encuentra a los showrooms virtuales está el hecho de que permiten mantener un cierto trato personal y personalizado con la clientela en un momento en que las ferias y los showrooms físicos parecen una utopía.
Antón asegura que quien ha desarrollado esta tecnología ha conseguido que la clientela pueda "casi tocar" el zapato, porque se ha conseguido una gran resolución en las imágenes, que permiten distinguir bien los tejidos y todos los detalles del calzado que se quiere adquirir. "Hoy en día es muy importante el contacto, tocar el zapato, y con este showroom prácticamente se ha conseguido esto".
"Hemos hecho en menos de un año lo que pensábamos que nos costaría 10 y hemos dotado a nuestro trabajo de valor añadido."
Tanto es así que la empresaria está convencida de que esta tecnología ofrece una experiencia que permite suplir las ferias y, por lo tanto, que sobrevivirá a la pandemia y que podrá convivir con otras alternativas de venta tradicionales. A pesar de que considera que ya no llegan a salvar esta temporada, los showrooms virtuales sí salvarán la que viene, la primavera verano 2021-2022.
Lo que también tiene claro Antón es que el clúster zapatero valenciano ha sabido, dentro de lo que cabe, sacar el lado positivo a la pandemia y se ha puesto las pilas en materia de digitalización e innovación. Estos showrooms son un buen ejemplo, pero no el único. Con la covid-19 se ha acelerado la modernización del sector en muchos aspectos. El teletrabajo es una realidad, se han elaborado muestrarios y catálogos completamente en vídeo, hecho que ha comportado la contratación de fotógrafos y otros profesionales para hacerlo posible. "Hemos hecho en menos de un año lo que pensábamos que nos costaría 10 y hemos dotado a nuestro trabajo de valor añadido", asegura la directiva.
La estrategia puesta en marcha por el sector zapatero valenciano es la defendida por los especialistas, como el economista y profesor de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) Josep Lladós, que considera que la digitalización y la innovación son el antiviral contra la destrucción del empleo. "Tenemos que ser capaces de transformar los empleos para que tengan más valor añadido", remarca. A su parecer, no hay que hacer cosas diferentes, sino hacer mejor las que ya hacemos, y esto es, justamente, lo que está tratando de hacer el clúster zapatero valenciano.