El mundo de las Fallas mueve mucho dinero. Especialmente durante la semana grande de las fiestas, cuando el centro de València está lleno y cuesta encontrar una mesa libre para comer o una habitación para alojarse. Pero hay vida más allá de la hostelería y los hoteles. Aquí tenemos tres ejemplos de emprendedores que proponen materiales sostenibles para la fabricación de ninots, un espacio de coworking para artistas falleros y una aplicación con toda la información de las fiestas.
CombustiónEco, un material para unas Fallas sostenibles
Quién haya visto alguna vez la Cremà de una Falla sabrá que desde hace años, el humo se ha hecho negro, muy negro. Antes las figuras se hacían de cartón y el fuego se las tragaba de forma más transparente, pero es un material caro, pesa mucho y obliga a tener una nave muy grande para guardar los moldes; las nuevas necesidades de los artistas falleros, sumadas al reducido coste del poliestireno expandido, han hecho que este material contaminante sea rl gran protagonista de casi todas las Fallas de València.
Las Fallas se hacen actualmente de poliestireno expandido, que quema dejando un humo muy negro, la propuesta de Ana Blasco es un material hecho de paja de arroz
Ana Blasco, ingeniera química de Cuenca que estudió en la Universitat Politècnica de València, asegura que esa humareda negra le llamó mucho la atención en las Fallas. Esto la motivó a buscar un material más sostenible y encontró otro problema en València: la quema de la paja del arroz, también con relevantes emisiones de CO2. Intentó solucionar los dos problemas con un nuevo material. Para conseguirlo, trabajó codo con codo con artistas falleros; quería que fuera útil y adecuado a sus necesidades. "El más importante para ellos era que pudiera modelarse", cuenta.
Así nació CombustiónEco, un material hecho a partir de la paja de arroz y con las mismas características que el poliestireno expandido. Puede modelarse, tiene una buena manejabilidad, se puede pintar y no es un derivado del petróleo. Otro aspecto interesante para los artistas es que tiene el mismo precio que el material plástico.
La parte negativa es que, de momento, todavía no ha tenido una gran acogida en los talleres, que prefieren continuar utilizando el material antiguo. Sólo se empleó en la Falla de la Plaza de Mercè en 2018. "Este año no nos han llamado para ninguna Falla", lamenta Blasco y añade: "Las Fallas son Patrimonio de la UNESCO, pero si no se hacen estos cambios, dejarán de serlo. La organización tiene unos requisitos medioambientales que hay que cumplir".
Al menos las Fallas la han ayudado a descubrir otro material "revolucionario" para la construcción junto al arquitecto Tomás Llorente. Se trata del hyperin, que es totalmente inífugo, buen aislante térmico y acústico, barato, fácil de trabajar con él y biodegradable. Blasco explica que también podría utilizarse en el mundo de las Fallas para ahorrar, como base de los monumentos, en lugar de comprar año tras año arena y césped artificial ("otro derivado del petróleo"). Con este producto sí que tienen "varias obras encargadas", como es el caso de construcciones en un campo de refugiados en México, además de otros más cercanas en Alacant, València, Madrid, Sevilla y Almería. En 2018 fue reconocida como la mejor patente española y hace unos meses entró en Lanzadera, la aceleradora de empresas de Juan Roig.
Un coworking para abaratar los costes de los artistas
Espais en Blanc es un espacio de trabajo compartido que acepta un perfil muy concreto: artistas, "pero artistas de los cuales se ensucian las manos, no que trabajan con un ordenador". Lo cuenta la impulsora, Maica Guaita, restauradora de muebles y propietaria de una nave en el distrito de Ciutat Fallera de València. Allá es donde trabajan los artistas que modelan los ninots de las fiestas valencianas.
Cansada de utilizar la nave como almacén, decidió venderlo pero el comprador dio un paso atrás en el último minuto. Entonces tuvo la idea de "probar" a hacer un coworking artístico para abaratar los costes de la actividad que se puede alquilar por horas, días, meses, mañanas/tardes... Abrió en septiembre y de momento son ocho personas, dos de las cuales trabajan en Fallas pequeñas. El resto tiene perfiles muy variados, desde restauradors, hasta una ilustradora. No tiene un horario cerrado y todos tienen las claves de la nave.
Espais en Blanc, de nave industrial empleada como almacén a espacio compartido de trabajo para artistas que "se ensucian las manos"
Dice que no está especialmente enfocado a artistas falleros, pero el entorno es ideal para trabajadores del mundo del arte. Es una zona muy accesible (llega el autobús, carril-bici y tranvía) y es fácil conseguir materiales a buen precio porque todas las naves están ocupadas por gente del sector fallero y artístico. "La convivencia es fenomenal y le damos un toque divertido en la Ciutat Fallera", dice Guaita.
Una app que gamifica las Fallas
La aplicación para móvil Fallas Play&Go se inspiró en el Pokémon Go para promocionar las fiestas en 2017 y celebrar el reciente reconocimiento de las fiestas por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. Como juego ofrece la posibilidad de superar misiones geolocalitzades ubicadas en monumentos falleros y lugares clave de la ciudad mediante la realidad aumentada. Los usuarios reciben puntos y pueden conseguir premios. Además, pone al alcance del usuario toda la información turística relacionada con las Fallas: localización de los monumentos, fotos, descripciones, acontecimientos destacados...
Fue el primer proyecto del estudio valenciano Play&Go "por imagen de compañía y por afinidad" a su ciudad. Lo hicieron de la mano de Turismo València, con una subvención de unos 15.000 euros, pero sobre todo fue el escaparate que los permitió conseguir otros proyectos, explica el CEO Jordi Díaz. En 2017 tuvo 6.700 usuarios y el 54% de los jugadores admitió que los había motivado a visitar más Fallas. En 2018 registró 18.918 descargas. Ahora, el tercer año que lanzan el app, lo hacen sin cobrar nada, sólo "para darle continuidad". La principal novedad será la incorporación de Inteligencia Artificial, gracias a la cual "el usuario podrá preguntar con la voz donde encontrar una Falla o una recomendación personalizada de un restaurante".
Cómo decíamos, las Fallas han ayudado Play&Go a trabajar la gamificació y la realidad aumentada con otros clientes como Grefusa, la Feria del Automóvil, el Aste Nagusia de Bilbao, La Tomatina de Buñol, la Ruta de la Ilustración de Ferrol o Trails for peace.