La baldosa valenciana necesita brillo

El crecimiento de la cerámica se estanca, tiene que superar denuncias 'antidumping' otros países y mantener la competitividad en un Estado con una de los gastos energéticos "más elevadas de la UE"

Cevisama és la feria del sector de la baldosa y el azulejo de ceràmica
Cevisama és la feria del sector de la baldosa y el azulejo de ceràmica
Valencia
28 de Enero de 2019

El escaparate mundial de la oferta de la industria cerámica española, la feria Cevisama, arranca este lunes 28 de enero y se alargará hasta el viernes 1 de febrero en Feria Valencia. Porque nos hacemos una idea de su importancia, atrae 90.000 profesionales de todo el mundo y acoge 838 expositores (el 60,38% son españoles y el 39,62% son de 43 países) en más de 100.000 metros cuadrados. A pesar de esto, los datos apuntan que el sector de la baldosa necesita un poco de brillo. Hagamos una radiografía.

 

La fabricación de azulejos y baldosas de cerámica tiene un punto geográfico de efervescencia muy concreto: Castelló. Que el único Museo del Azulejo del Estado español esté en Onda no es casualidad; las 30 empresas del sector que más facturan están en esta área. También en esta provincia se encuentra la Asociación Española de Fabricantes y Pavimentos Cerámicos (ASCER), que en el cierre de 2018 dio datos positivos, pero que inviten mirar al futuro con cautela.

 

Crecimiento estancado y obstáculos en la exportación

El presidente Vicente Nomdedeu explica que las ventas globales "se desaceleran" y que 2018 cerró "con a penas crecimiento": facturó 3.590 millones de euros, un aumento de entre el 1-2% respecto al año anterior, y tuvo una producción "estable" de 530 millones de metros cuadrados. En cuanto a las cifras de ventas en el mercado doméstico, experimentaron un aumento del 7% con 880 millones. Hoy el sector da trabajo a unos 15.600 trabajadores y se está recuperando de los peores años de la crisis, que lo afectó mucho; por lo tanto, hay espacio para la alegría... con moderación.

El sector de azulejos y baldosas de cerámica factura 3.590 millones de euros, fabrica 530 millones de metros cuadrados y da trabajo a 15.600 trabajadores

 

Las exportaciones mantienen un crecimiento "muy bajo", alrededor del 1%, a pesar de que maneja un considerable volumen de 2.710 millones a 187 países de todo el mundo. Estos datos lo convierte en el tercer sector industrial español que más superávit aporta -por detrás de la automoción y de la alimentación- y en el principal exportador de la UE. "Es un sector especialmente exportador gracias a su inversión en innovación, diseño y calidad, aunque la producción en nuevos mercados supone una dura competencia", sostiene Nomdedeu.

El vicepresidente de la patronal de la baldosa, Ismael García, profundiza en este handicap y advierte de un "aumento de las trabas y obstáculos que limitan el comercio". Se refiere a una "tendencia proteccionista" en mercados de "gran importancia" para el sector español, como son los competidores norteños de África como por ejemplo Argelia, Egipto o Túnez. También señala la "investigación antidumping contra las importaciones españolas" en los países del Golfo, una "zona comercial importante para la industria". La esperanza es que en otras como Marruecos, Canadá o México abrieron expedientes similares en el pasado y se cerraron sin medidas contra el sector, "demostrando haber actuado de forma justa".

Cevisama és la fira del sector de la rajola i el taulell de ceràmica

Cevisama és la feria del sector de la baldosa y el azulejo de ceràmica

Los principales países receptores de cerámica valenciana –y española- son Francia, Estados Unidos, Reino Unido, Italia, Alemania, Israel, Arabia Saudí, Argelia, Marruecos y Rusia.

El elevado precio de la energía al estado español mengua la competitividad

Otro gran reto que apuntan desde ASCER es conseguir reducir los gastos en consumo energético para mantener la competitividad. De hecho, la industria de la baldosa gasta un 13% del valor de las ventas al pagar las facturas de gas y electricidad. Unos gastos que, según denuncian, son en el Estado español "de las más elevadas de toda la UE", "por encima de los precios de Italia, nuestro principal competidor en muchos mercados". Y alertan que el coste podría subir todavía entre un 5 y un 10% en 2019.

La industria de la baldosa gasta un 13% del valor de las ventas al pagar las facturas de gas y electricidad

 

Por eso Nomdedeu pide políticas públicas que incluyan "el objetivo de industrialización de la economía española, con un peso muy reducido en el PIB, del 16%". Y recuerda que la UE tiene como objetivo un 20% en 2020.

La otra principal demanda de este sector –y de tantos- es la eterna reivindicación del corredor ferroviario mediterráneo que refuerzo y optimizo la capacidad logística.

Las cinco empresas más potentes

El sector de la fabricación de azulejos y baldosas está bastante fragmentado y esos 3.590 millones de euros que factura están muy repartidos. La empresa que más se desmarca en cuanto a facturación en el ranking de empresas, con datos de 2017, es Pamesa Cerámica SL, con 416.000 millones de euros y una plantilla de 480 trabajadores. La segunda es Argenta Cerámica SL, con ingresos por valor de 179.500 millones y 417 empleados. Le sigue la veterana Porcelanosa SANO –más de 45 años en el sector- con 178.500 millones y que da trabajo a 748 personas.

La cuarta es Compacglass SL, que comparte la matriz Durá & Firmes SL con la reina Pamesa. Presentó unos ingresos de 170.600 millones en 2017, con 460 trabajadores. Por último, la quinta posición el ocupa Keraben Grupo SANO con 129.600 millones y 611 empleados.

De las cámaras del Papa al avance tecnológico del gas

Hagamos un poquet de historia, que la cerámicatiene mucha. En el País Valenciano la industria floreció durante los siglos XIV y XV, cuando la baldosa ya se exportaba en Italia, Egipto, Siria y Turquía. Fue relevando el hecho que Manises se convirtió en el proveedor de pavimento para el Papado, a quien le decoraron entonces sus cámaras. Más tarde, a principios del siglo XX y con la industria valenciana ya consolidada, se establecieron centros de formación en Manises y Onda.

Si hablamos de energía, no podemos olvidar que el gas fue el impulso definitivo para el sector. Llegó a las fábricas el 1981 y comportó unas combustiones más limpias que permitían el contacto directo del gas con el producto a cocer. Fue clave para mejorar la calidad, reducir los tiempos de cocción, ahorrar energía y aumentar la producción. Hoy, pero, la dependencia de esta energía podría ser el gran talón de Aquiles de la industria.