La resistencia financiera del autónomo, la clave de la supervivencia

Un nuevo documento del IVIE analiza la caída de la ocupación de los autónomos en función de escenarios base y especialmente adversos por la alerta del coronavirus

Los trabajadores de bares y restaurantes son de los más afectados | E. Tost (ACN)
Los trabajadores de bares y restaurantes son de los más afectados | E. Tost (ACN)
Redacción VIA Empresa
València
06 de Abril de 2020
Act. 06 de Abril de 2020

Algunas evidencias y ciertas hipótesis. El nuevo documento del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) analiza el impacto de la crisis del coronavirus en el colectivo autónomo valenciano. El documento número 3 de la serie COVID-19: IvieExpress que ha puesto en marcha la entidad valenciana reconoce que los autónomos más afectados son comerciantes, reparadores de vehículos y trabajadores de sectores recreativos, los cuales necesariamente tienen que estar al pie del cañón de sus responsabilidades. "Las actividades más golpeadas por la crisis tienden a ser en mayor medida aquellas en las cuales la presencia de trabajo autónomo es más importante en términos relativos", apunta el documento que firman conjuntamente por Robert Meneu y Enrique Devesa. En el País Valencià, con fecha febrero de 2020, hay 351.182 trabajadores autónomos.

 

Los autónomos más afectados son comerciantes, reparadors de vehículos y trabajadores de sectores recreativos

Los autores diferencian entre cese de la actividad y caída del número de afiliados a la Seguridad Social para analizar el impacto del virus en este colectivo de trabajadores por cuenta propia. En un escenario base, apuntan que la caída de la afiliación se estima en un 5,1, y en un 6,7% en un escenario adverso. La afectación de la afiliación iría aumentando, según apuntan los economistas, dependiendo de la duración de esta situación: "Llegaría a suponer el 15,3% de la afiliación si se prolongara un trimestre en el escenario base y del 20,1% en el adverso", anotan.

Otra cuestión es el cese de la actividad, pues los autores consideran que a pesar de la parada, los autónomos mantendrán la afiiliación pero muchos sí que se verán obligados a parar sus actividades e incluso despedirán a empleados a su cargo. En el escenario base que contempla el IVIE, los sectores autónomos que no han cesado su actividad ni un punto porcentual son los agricultores y ganaderos, los suministradores de servicios esenciales como agua, la información y las comunicaciones, la Administración pública, la sanidad y la educación. El resto, están afectados en mayor o menor medida, pero sobre todo hay un golpe fuerte a aquellos que se dedican a la reparación de vehículos, la hostelería, el arte o las tareas domésticas, entre otras.

 

Por lo tanto, según sus conclusiones, "si se produjeran estas reducciones de la actividad y su impacto sobre la ocupación fuera proporcional a las mismas durante todo un año —cosa altamente improbable—, la caída del uso de los autónomos se elevaría al 61,1% en el escenario base (214.407) y al 80,8% en el adverso (283.831).

Entre sus conclusiones, Meneu y Devesa apuntan que la incidencia efectiva de la crisis "dependerá de la duración de la misma, de la actividad de cada subsector y de la capacidad de resistencia financiera de cada autónomo".

Las bonificaciones, ¿cuánto cuestan?

En el estudio también se analiza la estimación del coste mensual de las bonificaciones a los trabajadores autónomos. El coste total de una bonificación de las cuotas a todos los autónomos valencianos se muestra es bastante elevado, puesto que implica un total de 117,2 millones de euros. Si la bonificación sólo llega hasta la base mínima (944,4 euros) el importe total desciende hasta los 97,8 millones de euros.

Esta valoración tiene sentido en el marco de las medidas tomadas por el Gobierno español que dará derecho a la prestación por cese de actividad sólo cuando se reconoce que la caída de esta ha llegado al 75%, pero aquellos autónomos que no cumplan esta condición, pero hayan sufrido caídas importantes de actividad, no pueden beneficiarse de la exoneración de las cuotas.