El futuro ha llegado en el mundo de las compras. Ya nadie duda de que la venta en línea ha llegado para quedarse, y más en tiempo de pandemia. La covid-19 y las restricciones que lleva emparejadas han acelerado, más si cabe, la consolidación de un modelo de compraventa cada vez más arraigado en todos los hogares. Sin colas y con pocos clicks eliges el producto que más te gusta y en pocas horas lo tienes en casa. Y si no te convence, lo puedes devolver gratuitamente. ¿Quién puede resistirse a esto? Prácticamente nadie.
En Inditex ya hace tiempo que son conscientes de que su negocio pasa por el canal digital y por eso pusieron en marcha un proceso que ellos mismos denominaron "de digitalización y absorción de tiendas" con el objetivo de reestructurar su infraestructura y adaptarla a la venta en línea. Esto es: menos tiendas y más almacenes y puntos de recogida.
Toda modernidad -y toda reestructuración- tienen sus consecuencias, y en el País Valencià se empezarán a notar desde ya. Y es que la empresa creada por el gallego Amancio Ortega ha decidido que actualmente le sobran una quincena de sus tiendas valencianas, y algunas de ellas ya no volverán a levantar la persiana. Esta cifra no es todavía definitiva y es posible que entre abril de 2021 y enero de 2023 otros establecimientos de la firma cierren sus puertas por siempre jamás.
Según han explicado fuentes de UGT, el plan que Inditex ha presentado a los sindicatos recoge la intención de cerrar entre 200 y 300 tiendas en todo el Estado español. Este cierre se divide en dos bloques: el primero, que empieza esta semana y acaba a finales de abril, y el segundo que se extiende hasta el 31 de enero de 2023. Actualmente, el acuerdo al que han llegado empresa y sindicatos sólo detalla aquello que ocurrirá hasta abril.
En el País Valencià, Inditex cerrará 14 tiendas, la mayoría en la demarcación de Alacant, según afirman fuentes de CCOO. En total, el cierre afectará a 134 personas trabajadoras de la empresa, que disponen de varias opciones para reconducir su futuro laboral. Según señalan fuentes sindicales, la mayoría de las tiendas que cerrarán son pequeñas, con poco volumen de facturación. El objetivo es que el canal virtual absorba estas ventas.
El plan que Inditex ha presentado a los sindicatos recoge la intención de cerrar entre 200 y 300 tiendas en todo el Estado español
La clausura más sonada es la de la emblemática tienda de Zara de la calle Russafa de València. Esta es la tercera más grande que la firma cerrará en el Estado, y que actualmente da trabajo a 36 personas. Otro de los establecimientos más conocidos del que la marca ha decidido prescindir es el de Lefties en Xàtiva.
Reubicación de la plantilla
El principal acuerdo al que han llegado empresa y sindicatos en varias reuniones celebradas en Madrid es la reubicación de toda la plantilla. Es decir, todas las personas que quieran seguir trabajando para Inditex podrán hacerlo y, en principio, en la tienda más cercana a la que trabajaban hasta ahora.
Según explican desde CCOO, actualmente la plantilla se encuentra en un periodo de aceptación voluntaria de nueva plaza. Inditex pone a disposición de sus todavía trabajadoras una serie de vacantes que no tienen porqué tener las mismas condiciones laborales de las que disfrutan actualmente, pero sí se garantiza una cierta proximidad a su lugar actual de trabajo. La plantilla dispone de 15 días para aceptar o no alguna de estas opciones. Si no lo hacen, se activa la segunda pata del acuerdo, según la que Inditex ofrecerá puestos de trabajo con las mismas condiciones que se disfrutaban hasta ahora, pero que pueden estar en cualquier lugar del Estado. Es decir, una trabajadora del Lefties de Xàtiva puede acabar trabajando a un Zara de Coruña. Una vez aceptada la plaza, se dispone de un año para ratificarla o rechazarla.
Pero todavía queda una última opción. Si ninguna de las dos vías anteriores se adecúa, la plantilla se puede acoger a una indemnización por despido improcedente. De hecho, desde CCOO se recomienda a las trabajadoras con más antigüedad que se planteen esta solución.
Tensiones entre empresa y sindicatos
En el País Valencià, las primeras tiendas cierran ya mismo. Antes del 31 de enero bajarán la persiana definitivamente nueve tiendas, en las que trabajan 79 personas. Dos más cerrarán en febrero, una en marzo y la otra en abril. Esta primera ola de clausuras afecta a la mayoría de la plantilla, y desde CCOO denuncian que muchos de los puestos de trabajo alternativos que Inditex está ofreciendo no se ajusta a aquello pactado.
Así lo han transmitido este martes a los responsables de Inditex durante la constitución de la mesa de seguimiento del acuerdo en el País Valencià, y el objetivo es seguir trabajando para conseguir una mejora de las opciones para un personal que por otro lado podría pasar a engordar las ya de por sí llenas listas del paro valenciano.
Uno de los problemas que detectan los sindicatos es el encaje de la plantilla de las tiendas de Xàtiva y Alcoi, puesto que la empresa no dispone de suficientes alternativas para ubicarla a una distancia razonable
Otro de los principales problemas que detectan los sindicatos es el encaje de la plantilla que actualmente trabaja en las tiendas de Xàtiva y Alcoi, puesto que la empresa no dispone de suficientes alternativas para ubicarla a una distancia razonable. En cambio, se espera que los 36 trabajadores de la tienda de la calle Russafa de València pasen a formar parte de la plantilla del nuevo Zara que se abrirá pocos metros más allá, en la galería Juan de Austria, donde está prevista la apertura de una de las tiendas más grandes de la marca en el ámbito estatal.
Una reestructuración de ámbito mundial
Este proceso de digitalización y absorción de tiendas que ha puesto en marcha Inditex no afecta sólo a España. Hace unas semanas, el portal especializado WWD publicaba que la empresa de Amancio Ortega cerraba todos sus establecimientos de Pull&Bear, Stradivarius y Bershka en China. Esta decisión afectará a un total de 93 establecimientos: 37 de Pull&Bear, 34 de Bershka y 22 de Stradivarius.
A principios de verano, Inditex hizo público su plan de reestructuración y adaptación al mercado en línea. Así, en junio se avanzó que la empresa invertirá 1.000 millones de euros en impulsar la actividad online y otros 1.700 millones de euros en poner en la plataforma integrada de tiendas. Las previsiones de la firma son que en 2022 las ventas por internet supongan más del 25% del total.